La Rambla de Barcelona ya 'toca' el mar: estreno del muelle de Drassanes abierto al público

La apertura al público este jueves por la mañana del nuevo muelle Drassanes supone el inicio de la prolongación de las Ramblas, que ya alcanzan el mar, y que continuarán hasta el World Trade Center a través de un paso por encima del mar, que recibirá el nombre de la Rambla del Port.

El acondicionamiento de 4.300 metros cuadrados de plaza del muelle Drassanes se trata así de una obra que, con 1,67 millones de euros, es "menor, pero muy trascendente", ha remarcado el presidente del puerto, Lluís Salvadó.

Isla climática

La reurbanización del muelle, condicionada por el paso de la Ronda Litoral por debajo y ejecutada por la empresa Voltes Connecta, ha consistido en la habilitación de un paseo central que conecta la plaza del Portal de la Pau y el muelle Barcelona, equipado con mobiliario urbano y una zona con pérgolas o isla climática.

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Alejadas 340 escalas

La apertura de este espacio, tiempo atrás ocupado por los coches que embarcaban en los ferris hacia las Baleares, es posible tras el traslado en marzo del año pasado de la antigua terminal de Balearia al muelle Adossat. Poco después, en octubre, se desplazó también la terminal Norte de cruceros que había justo frente a la cara más próxima a la ciudad del World Trade Center. Hasta 340 escalas atracaban cada año en un espacio que, con el desplazamiento de la actividad portuaria hacia el sur, ha pasado a ser de uso ciudadano, ha destacado Salvadó.

El espacio abierto supone asimismo la continuidad de 100 metros lineales del muelle que acoge la estación del nuevo bus náutico, que opera desde julio, y de las Golondrinas. Precisamente, se contempla mover el acceso a las tradicionales embarcaciones turísticas a este nuevo punto, que ofrece mayor espacio para las colas que se forman en el momento de embarcar y desembarcar.

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Zona de ocio náutico

El director del Port Vell, David Pino, ha mostrado un primer esbozo de lo que el puerto y el Ayuntamiento estudian para unir las ramblas con el muelle Barcelona Nord, donde ahora se encuentra la base de Emirates Team New Zealand. En este punto, se está considerando habilitar un nuevo pantalán destinado a embarcaciones recreativas. Asimismo, la futura Rambla del Port también conducirá los barceloneses por las Ramblas desde plaza Catalunya hasta el World Trade Center con la intención de abrir este edificio a la ciudad, para que “sea más público”, en palabras de Pino.

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Fin a un ciclo

Esta inauguración pone fin a una gran cantidad de estrenos en el frente marítimo de la ciudad en las últimas semanas, para estar a punto para la Copa América de vela, que "ha servido de excusa, como en otras ocasiones, para realizar grandes transformaciones", ha afirmado el alcalde, Jaume Collboni. Al nuevo Port Olímpic y la mutación del Port Vell se suman la remodelación de Via Laietana y de la avenida de Drassanes. El alcalde ha incidido también en los nuevos equipamientos previstos para el barrio de la Barceloneta. Todas las intervenciones realizadas implican un cambio físico que "trata de conectar Barcelona de nuevo con su identidad marítima", ha destacado el alcalde.

A finales de la semana que viene se descubrirá la fachada del edificio del Portal de la Pau, pero el de hoy ha sido el último acto de apertura de un nuevo espacio. “Hoy cerramos un ciclo”, ha afirmado el presidente del puerto, que ha cifrado la inversión total realizada en los últimos cuatro años en 136 millones de euros, "la mayoría impulsados por concesionarios del Port Vell", para materializar un total de 23 actuaciones.