Fiesta de inauguración

El nuevo Port Olímpic de Barcelona abre sus puertas, con nuevos miradores y un espacio gastronómico que arrancará a finales de agosto

Las fechas del nuevo Port Olímpic: maratón de estrenos hasta la Copa América

El polo de economía azul del Port Olímpic alcanza el 50% de la ocupación

Así se ha celebrado la fiesta de inauguración del nuevo Port Olímpic de Barcelona

Irene Vilà y Patricio Ortiz

Glòria Ayuso

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Los barceloneses han vuelto a tomar el Port Olímpic. Una fiesta amenizada con talleres infantiles, pasacalles y actuaciones musicales ha congregado a paseantes que desde diversos barrios de la ciudad se han acercado para observar su gran transformación.

Han podido apreciar como este espacio se ha convertido en una gran zona para el paseo, en el que encontrar locales relacionados con las actividades náuticas y la economía azul y una amplia oferta de restauración, que irá abriendo sus puertas de aquí a finales de agosto. El alcalde, Jaume Collboni, ha incidido que se trata de una recuperación de un espacio para los vecinos y de reconexión de la ciudad con el mar, tras unas obras "realizadas en tiempo récord".

La Copa América de vela ha sido "la excusa" para acelerar una transformación necesaria que los vecinos venían reclamando desde hacía muchos años, ante la degradación por los continuos problemas de convivencia que generaban los antiguos pubs y discotecas. 

Diversificar la economía

Coincidiendo con la celebración, se ha abierto el nuevo acceso al Port Olímpic desde la playa Nova Icària. También se han retirado las vallas que impedían el paso por el nuevo Moll de Gregal, que conecta con el Dic de Recer, un amplio espacio al paseo con destacadas vistas tanto a la ciudad como al mar.

El nuevo polo de economía azul formado por 50 locales, con un 50% del espacio ocupado actualmente, y el foco en la sostenibilidad de la reforma, que incluye un gran techo fotovoltaico sobre la zona de restauración que producirá energía para todo el funcionamiento del puerto, muestran "frente a un recuerdo no positivo", señala el alcalde, "los valores de Barcelona", con un espacio emblemático del nuevo modelo de la economía sostenible que hace uso intensivo de la tecnología".  El objetivo es que las nuevas actividades económicas que se instalen generen más de 200 puestos de trabajo, en una actuación que busca, indica Collboni, "diversificar la economía y reindustrializar la ciudad de forma compatible con la vida urbana".

Deportes náuticos

En esta línea, el Port Olímpic acoge numerosas nuevas actividades que invitan a los barceloneses a practicar los deportes náuticos, a lo que se suman los programas municipales para iniciar a los escolares al deporte de vela. "Nos preguntábamos como podía ser que los niños y niñas vayan a esquiar y no a navegar, cuando tenemos el mar aquí", ha señalado el alcalde. Precisamente, el Port Olímpic quiere ser el punto de entrada al llamado Pavelló Blau, iniciativa que tiene el objetivo de convertir el frente litoral de Barcelona en "el nuevo y gran equipamiento deportivo de la ciudad", acercando también a los barceloneses a las actividades del mar.

Trayecto difícil

"Hoy es un día emocionante tras un trayecto largo y difícil", afirmó el representante de los vecinos. Giró recordó los momentos más oscuros del Port Olímpic, como el conocido crimen de la Vila Olímpica del 1 de abril del 2000, y cómo la movilización ciudadana motivó un punto de inflexión que llegó por fin en 2016, con el acuerdo unánime de todos los grupos municipales y los vecinos para llevar a cabo la transformación. Un aspecto clave de esta transformación fue la cesión de la Generalitat a finales de 2019 de la gestión directa del Port Olímpic al Ayuntamiento, que definió los nuevos usos. Tal y como ha recordado Giró, los anteriores arrendatarios no lo pusieron fácil y todo se ralentizó, si bien el anuncio de la llegada de la Copa América a la ciudad sirvió para agilizar la transformación a un ritmo que el ayuntamiento califica de "heroico".

Vecinos como impulsores

"Los vecinos han hecho el trabajo para poder generar consenso", reconoce Laia Bonet, primera teniente de alcalde y presidenta de BSM, la empresa municipal encargada de las obras y que congrega representantes de todos los grupos en el Ayuntamiento.

Un pastel con galletas y el emblema del Port Olímpic ha servido para celebrar la inauguración en un acto que ha congregado a autoridades, representantes de todos los grupos municipales y entidades.

Pero los verdaderos protagonistas de la jornada han sido los ciudadanos, que por fin inundaron este gran espacio. “Es espectacular”, “muy bonito”, han sido algunos de los comentarios que podían escucharse entre los visitantes.

Lugar apreciado

Uno de los puntos más preciados han sido las vistas a la ciudad y al mar desde el Dic de Recer. Se puede acceder a él desde unas escaleras, a la espera de la apertura de la zona de restauración del Balcón Gastrómica, a finales de agosto, que permitirá el acceso por Mestral, cuando también se pondrán en marcha unos ascensores. “Deben pensar más en que allí donde hay una escalera debe haber un acceso para personas con discapacidad, para que no tengan que dar tanta vuelta”, señala Esperanza, que explica que tiene una hermana en silla de ruedas.

Desde el Carmel han acudido Salvador Díaz y María Ángeles Valdivia. “Ha quedado precioso”, han destacado. Díaz había trabajado tiempo atrás en los restaurantes de la zona gastronómica. Pese a la “sensación positiva”, de forma más crítica añade que “los nuevos se ven espectaculares, pero como son tan grandes son para grandes empresas y los pequeños restaurantes locales quedan fuera”.

"Nunca bajábamos"

“Nunca bajábamos al Port Olímpic” pese a vivir en los últimos 12 años en Marina, explicó Jordi Ivern, que paseaba junto con su familia. “Ahora traeremos aquí  a las personas que nos visitan, sin duda es un espacio para dar a conocer”, añadió.

Desde el Guinardó también han acudido Susana Moreno y Carlos Bustamante: “No veníamos nunca porque lo que había no era para nosotros. Aún hay locales vacíos, a ver qué ponen…” se ha mostrado aún algo escéptica la pareja. “Depende de lo que sea, volveremos”, han sentenciado.