Golpe de calor
Dr. Sergio Pinillos, responsable asistencial de Pediatría Hospital Quirónsalud Badalona.
En verano, los niños pueden sufrir de varias enfermedades otorrinolaringológicas debido a factores como la mayor exposición al agua (piscinas, playas), cambios de temperatura, y actividades al aire libre. Una de las enfermedades más común es la otitis externa, que es una inflamación del conducto auditivo externo, frecuentemente causada por la humedad prolongada que facilita el crecimiento de bacterias y hongos.
La otitis es una inflamación del oído que puede afectar a los niños, especialmente en verano. Algunas causas que la provocan van desde la exposición frecuente al agua de piscinas, playas, etc. que pueden dejar los oídos húmedos, hasta el acto de rascarse los oídos, o limpiarlos con objetos como bastoncillos, que pueden dañar la piel del conducto auditivo. También por efecto del contacto con agua no tratada que puede contener hongos y bacterias.
Sí, los niños son más propensos a sufrir otitis. Algunos factores anatómicos (trompa de Eustaquio más corta y horizontal), inmunológicos (sistema inmunológico en desarrollo) y comportamentales (mayor exposición al agua y contacto cercano con otros niños) hacen que los niños sean más propensos a las otitis que los adultos. La prevención y el tratamiento adecuado son esenciales para reducir el riesgo y las complicaciones asociadas con las infecciones del oído en los niños.
La otitis en verano y en invierno difieren principalmente en su localización, causas y métodos de prevención. Mientras que la otitis externa es más común en verano debido a la exposición al agua y la humedad, la otitis media es más prevalente en invierno debido a las infecciones respiratorias altas. Conocer estas diferencias ayuda a tomar las medidas preventivas adecuadas y a reconocer los síntomas específicos de cada tipo de otitis según la estación del año.
La prevención de la otitis en verano se centra en mantener los oídos secos, evitar la introducción de objetos en los oídos y asegurar que las piscinas y aguas naturales estén limpias. Además, el control de alergias y una buena higiene respiratoria pueden ayudar a prevenir la otitis media. Con estas medidas, se puede reducir significativamente el riesgo de otitis en los niños durante los meses de verano.
Es importante acudir al pediatra si se observan síntomas de otitis u otros problemas en los niños, tales como dolor persistente de oído, secreción de líquido, enrojecimiento e inflamación dentro, o alrededor del canal auditivo, dificultad para escuchar, o fiebre.
El tratamiento depende de varios factores, incluyendo el tipo de otitis y la severidad de los síntomas. Un manejo adecuado y oportuno es crucial para una recuperación efectiva y para prevenir complicaciones.
Algunas medidas de cuidado pasan por suministrar gotas antibióticas, si hay signos de infección bacteriana, analgésicos para aliviar el dolor, e incluso curas en la propia consulta.
Dr. Sergio Pinillos, responsable asistencial de Pediatría Hospital Quirónsalud Badalona.
Hablamos con la Dra. Lisset Sarda, jefa del Servicio de Dermatología Centro Médico Quirónsalud Alicante.
Dra. Mónica Camaño González, pediatra del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez de Pontevedra.
Dr. Luis Alberto Sierra Guerra, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella.