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Golpe de calor

Nabil Ragaei Kamel

Dr. Sergio Pinillos, responsable asistencial de Pediatría Hospital Quirónsalud Badalona.

¿Por qué se produce un golpe de calor?

El golpe de calor supone una elevación importante de la temperatura corporal, producto de un calor y/o humedad excesivos y una hidratación inadecuada. La deshidratación provoca una pérdida de agua y sales minerales que dificulta el adecuado control de la temperatura corporal y posteriormente el adecuado funcionamiento de los órganos vitales. El golpe de calor es siempre una urgencia, pudiendo incluso tener consecuencias fatales.

¿Qué situaciones de riesgo para los más pequeños pueden desembocar en un golpe de calor?

La exposición al sol directa y prolongada o la realización de una actividad física intensa, en las horas más calurosas del día (las horas centrales) sin una hidratación adecuada. Una situación de altísimo riesgo, principalmente en verano, y que se ha de evitar en cualquier circunstancia, es dejar al niño solo en el coche.

¿Son los bebes y niños más pequeños más vulnerables? ¿Por qué?

Efectivamente, son los niños por debajo de 4 años y especialmente los menores de un año, son los que tienen más riesgo de sufrir un golpe de valor, aunque se puede producir a cualquier edad. Son varios los factores, desde la menor de autonomía para la ingesta de líquidos, y la inmadurez propia de la edad, en el control de la temperatura corporal y la sudoración, así como del sistema respiratorio.

¿Cómo reconocer un golpe de calor en bebés y niños?

Los síntomas más habituales son la fiebre alta, mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, malestar general o irritabilidad, taquicardia, además de debilidad, piel seca y caliente y calambres, pudiendo incluso llegar a producir convulsiones y pérdida de conciencia. No están todos los síntomas presentes al inicio del cuadro, sino que van apareciendo conforme se va desarrollando el cuadro. Es importante recordar, hemos comentado más arriba, que el golpe de calor en un niño, puede llegar a producir su muerte si no se trata de una manera precoz y adecuada.

¿Cómo debemos actuar ante un bebe o niño que está sufriendo un golpe de calor?

Todo niño que sufre un golpe de calor, precisa del traslado a un hospital. Las medidas que se han de poner en marcha tan pronto como sea posible son, en primer lugar, llevar al niño a la sombra, fresco y ventilado, y colocarlo boca arriba. Aflojarle la ropa y retirar aquellas prendas no necesarias. Colocar paños o compresas de agua fría (no hielo) en cabaza, cuello y pecho, sin sumergirlo en agua fría. Si está consciente y no vomita, ofrecerle agua fría o bebidas isotónicas.

Consejos para prevenir los golpes de calor en los bebes y niños

La prevención es el mejor de los tratamientos, en general y concretamente en el golpe de calor, pues se puede desarrollar de forma muy rápida. Entre las estrategias de prevención se encuentran:

  • El empleo de prendas de ropa adecuadas y transpirables, sin olvidarnos de la cabeza (gorros, etc.).

  • La hidratación frecuente, antes incluso de llegar a tener sensación de sed (especialmente importante en los niños más pequeños), sobre todo si van a realizar una actividad física intensa o prolongada.

  • Evitar la actividad intensa en las horas centrales del día, que son las más calurosas.

  • Mantener a los niños en lugares a la sombra, frescos y ventilados. Facilitar que se mojen o se bañen con frecuencia.

  • Un aspecto de importancia trascendental es no dejar a un niño solo en el coche durante el verano, ni al sol ni a la sombra, aunque las ventanillas estén abiertas.

Un aspecto de importancia trascendental es no dejar a un niño solo en el coche durante el verano, ni al sol ni a la sombra, aunque las ventanillas estén abiertas.