Después de hacer una actuación histórica junto a Karol G en su segundo concierto en el Estadio Santiago Bernabéu en Madrid, Amaia Montero reaparecía en el aeropuerto de Barajas la mañana siguiente y aún con la resaca emocional del momento vivido... Normal, a nosotras aún nos cuesta recuperarnos después de ese 'Rosas' que hemos visto en bucle ya chiquicientas veces.

Amaia está pletórica, feliz, y así lo demuestra en sus palabras, además de explicar levemente cómo surgió esta colaboración tan bonita como inesperada, aunque bien lo decía la propia Karol en la presentación: escucha la voz de Amaia desde que tenía dos años, y ha puesto la banda sonora a muchos atardeceres junto a amigos. Vamos, que es tan fan como las miles de personas que se han emocionado con La Oreja de Van Gogh (que por cierto ha despejado las dudas sobre su vuelta al grupo) y también con la actuación.