Muchas de nosotras confiamos ciegamente en los remedios de la abuela. Esas soluciones caseras que han pasado de generación en generación y que, a día de hoy, siguen siendo un éxito. Lo mejor de estos métodos es que son súper fáciles de hacer y, además, muy baratos. Normalmente, los ingredientes los tenemos ya en casa.

Hoy te traemos un truquito que te va a encantar, especialmente si eres de las que adora tener los pies como recién salidos de la pedicura. ¿La clave? El vinagre. Sí, ese mismo que tienes en la cocina.

El remedio casero que necesitas

Las abuelas tienen soluciones para todo, desde la limpieza del hogar hasta nuestro bienestar personal. En este caso, nos vamos a centrar en un remedio para los pies que te dejará alucinada. Es tan sencillo como sumergir los pies en una palangana con vinagre.

Puede sonar raro, pero los resultados te van a sorprender: vamos a usar vinagre de sidra de manzana, que es genial para aliviar el dolor de pies y dejar la piel suave. Además, es un remedio supereconómico y fácil de preparar.

Cómo hacer el baño de pies perfecto

1. Llena una palangana con agua caliente.
2. Añade unas gotas de vinagre de sidra de manzana.
3. Sumerge los pies en la palangana.
4. Añade unas gotas de aceite esencial de lavanda para un extra de relajación.
5. Déjalo actuar durante unos 20 minutos.

El vinagre tiene un poder exfoliante que hará que la piel de tus pies esté más suave que nunca. Y lo mejor de todo es que es un remedio totalmente natural. Eso sí, recuerda que este truco no sustituye ningún consejo médico, es simplemente un extra para tu rutina de cuidado personal.