Vuelta al cole

Las escuelas catalanas arrancan con claustros cerrados 'in extremis' y el reto de consolidar equipos y proyectos

Sant Andreu estrena su primer instituto-escuela, el IE Vapor i Molí, en las instalaciones del viejo Molí de Finestrelles, transformado en un centro con aulas con paredes de cristal y sofás en los pasillos

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Patio del nuevo IE Vapor i Molí, instituto escuela de nueva creación, el primero día de curso.

Patio del nuevo IE Vapor i Molí, instituto escuela de nueva creación, el primero día de curso. / Jordi Otix

Helena López

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A Irene Lop, la directora del IE Vapor i Molí [nombre provisional hasta que decidan el definitivo junto a alumnado y familias] se le entelan los ojos al ver el patio lleno de niños jugando tras la enorme cristalera del comedor, donde ya están preparando las bandejas para el primer turno. Después de un proceso largo e intenso, este lunes ha abierto sus puertas para acoger a sus 700 alumnos –de I3 a cuarto de la ESO– este nuevo instituto escuela en la ciudad –"el primero del 'poble' de Sant Andreu", subraya con orgullo–, nacido de la unión de la escuela Molí de Finestrelles, que el curso pasado celebró su 50º aniversario, y el instituto Vapor del Fil, centro que echó a andar hace cuatro cursos en barracones en la Fabra i Coats con un doble objetivo. Por un lado, solventar la falta de plazas de ESO en el barrio y,por le otro, fusionarse a corto plazo con el Molí de Finestrelles, escuela de primaria que había perdido demanda al ser una escuela en un edificio con muchos años (ahora reformado de arriba abajo) a la que le había salido la 'competencia' de varias escuelas públicas nuevas con proyectos muy innovadores.

"Empieza un proyecto nuevo, transformador, que apuesta por un currículum competencial y que quiere tener una coherencia, de I3 a cuarto de ESO", explica Lop. "A veces lo que cuesta más es introducir esa mirada en secundaria, pero en nuestro caso ya nacimos con ella", añade la directora, quien subraya que llevan dos años con un equipo impulsor aproximando escuela e instituto, de donde ella viene.

Objetivo, cohesión

Pese a todo ese tiempo de preparación, como el resto de centros de Catalunya, han cerrado la plantilla in extremis, con una cuarta parte del claustro nuevo. "Nuestra prioridad ahora es hacer equipo con todos los docentes que se han incorporado nuevos; es imprescindible la convivencia y la cohesión de los docentes, que nos constituyamos como un solo equipo", defiende Lop. Con ese objetivo, en el centro no hay departamentos, sino una única sala de profesores en la que conviden todos, los de primaria y los de secundaria.

Pasillo del IE Vapor i Molí, instituto escuela que ha echado a andar este lunes.

Pasillo del IE Vapor i Molí, instituto escuela que ha echado a andar este lunes. / Jordi Otix

"Contra lo que muchos creen, los profesores de secundaria tenemos mucho que aprender de la mirada de los de primaria", reivindica la directora, quien reconoce también el gran sacrificio que hicieron los maestros del viejo Molí de Finestrelles el curso pasado, impartiendo clases con el ruido de las obras y teniéndose que 'mudar' cada trimestre al ritmo del avance de las reformas. Unos trabajos que han dejado un edificio muy luminoso con puertas correderas para unir aulas con paredes de cristal, y sofás y librerías llenas de libros en los pasillos que nada tiene que envidiar a los de nueva creación. Bien, casi nada. La climatización es una asignatura que no se ha resuelto, como delatan los ventiladores repartidos por las aulas que comparten varios niños (por su manera de trabajar).

Tras el macro proceso de estabilización de los últimos años que ha removido las platillas de los centros especialmente en secundaria y en los que tenían un mayor volumen de interinos, el reto de la escuela es acoger a estos docentes y crear claustros estables, algo que a corto plazo debería provocar el 'proceso de estabilización', haciendo honor a su nombre. "Para nosotros es muy importante el aprendizaje entre iguales; hacemos muchas codocencias, puertas abiertas... que los profesores puedan impregnarse unos de otros", prosigue la directora, quien señala que también harán tutorías entre iguales con el alumnado. "Si es un alumno de cuarto de ESO el que le da un consejo a otro de sexto, le llegará más que si se lo dice un adulto", cuenta la directora.

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