Niubó congela la recuperación de la sexta hora y las tardes en la ESO: "No hemos venido aquí a imponer nada"

Siguiendo el encargo del president de establecer lazos y recuperar un consenso con la comunidad docente, clave para levantar los resultados educativos, objetivo final, la consellera Esther Niubó ha alejado este viernes en la rueda de prensa de inicio de curso la posibilidad de la recuperación de la sexta hora en la primaria y de las tardes en la ESO en la pública, respondiendo a ambas cuestiones que no ha venido aquí a imponer nada. La imposición de medidas [entre ellas el adelanto del curso escolar, en el que por cierto, Niubó sí se ha mostrado de acuerdo sin medias tintas] fue precisamente una de las cuestiones que más encendió a la comunidad educativa en la anterior legislatura, hasta el punto de hacer caer al exconseller Cambray.

La gestión del cheque escolar provoca confusión y malestar entre familias y escuelas

Solo un mes después de tomar el cargo, la consellera ha presentado el curso que arrancará el lunes con 1.610.346 alumnos y más de 82.000 docentes y que sigue todo lo planteado por el anterior Govern, ya que "hubiera sido irresponsable cambiarlo todo en el último momento". Un curso marcado por la introducción de los planes de mejora de lectoescriptura y matemáticas, reformulados, tal y como avanzó EL PERIÓDICO, tras la mala acogida que tuvieron por parte de los centros, que llenaron solo 87 de las 200 plazas, y por la prohibición de los móviles en el conjunto del sistema obligatorio.

Menos burocracia

La única de las novedades que lleva ya el sello del nuevo Govern es un plan de desburocratización de los centros, una de las grandes reivindicaciones de los docentes, también en la línea de recuperar el buen clima de profesores y maestros con el Departament con la intención de que esa paz social en las aulas impacte positivamente en el alumnado. Un plan que cuenta con 10 medidas, de las que no han dado demasiados detallados. La estrella, eso sí, es unificar los 70 aplicativos que existen actualmente en uno solo y la introducción de una nueva aplicación de gestión del personal docente.

La reforma horaria se encalla en el instituto: Educació permite que el 88% de centros no den clase por la tarde

Al ser preguntada por la calendarización de la recuperación de la sexta hora en primaria en la escuela pública -era uno de los acuerdos en el pacto de investidura con los Comuns, igual que la gratuidad de las extraescolares- la consellera ha apelado a la necesidad de trabajar a partir de consensos. En lo que sí hay consenso, ha señalado [en la recuperación de la sexta hora no lo hay] es en la necesidad de mejorar los aprendizajes, en reforzar al alumnado con más necesidades y en "tender a la equiparación de las condiciones de todo el sistema educativo catalán", siempre "trabajando el consenso". En esa "equiparación de las condiciones" es donde entraría la recuperación de la sexta hora -hoy por hoy el alumnado de la privada-concertada hace una hora más al día durante nueve cursos, de I3 a sexto de primaria.

La consellera Niubó se disculpa por el caos de las plazas de la FP y se compromete a solucionarlo el próximo curso

También entraría en el marco de "tender a la equiparación" recortarla en la privada-concertada (todos los estudios internacionales apuntan que el problema del sistema público catalán no son las horas que están frente al pupitre), algo a lo que Niubó ha respondido lo mismo: "no vamos a imponer nada". Idéntica respuesta ha dado sobre la recuperación de las tardes en la ESO (el 88% de los centros públicos de secundaria hacen jornada intensiva pese a que la orden de calendario dice lo contrario). La consellera ha reconocido que la introducción de la intensiva no fue una medida de un Govern socialista y se produjo en un marco de recortes, pero ha señalado que los institutos y familias ya se han acostumbrado.

En cuanto al cheque escolar, rodeado de polémica por su alambicada gestión, la consellera se ha abierto a "darle una vuelta" de cara al próximo curso.

Casi 11.000 estudiantes más en bachillerato

Entre las muchas cifras que ha ofrecido Niubó y en un contexto de disminución del alumnado en infantil y primaria en un contexto de natalidad en descenso, destaca la cifra del crecimiento de los estudiantes de bachillerato, casi 11.000 más. Una cifra que podría estar relacionada con el caos en las matrículas de la FP (sobre el que la consellera ha admitido la falta de plazas públicas). Muchas familias que no obtienen plaza pública en la FP optan por hacer bachillerato como única alternativa al abandono escolar temprano.