La consellera Niubó se disculpa por el caos de las plazas de la FP y se compromete a solucionarlo el próximo curso

La nueva consellera de Educació, Esther Niubó, ha reaccionado este jueves a la noticia de este diario en la que se adelanta que más de 31.000 alumnos catalanes aún esperan una plaza de FP, tras no haber logrado entrar en ninguna de sus 10 opciones. Un total de 14.932 solicitantes de grado superior (GS) y 16.472 de grado medio (GM) tendrán que esperar hasta el 12 de septiembre, con el curso ya empezado, para ver a qué vacantes pueden optar de las plazas sobrantes tras finalizar la segunda tanda de matriculaciones.

"Lamentamos esta situación y pedimos disculpas a todos los afectados. Es una prioridad del Govern reforzar el sistema público de Formación Profesional y nos comprometemos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que el próximo curso no se repitan estas situaciones", ha compartido Niubó en la red social X.

Reacción de la oposición

Por su parte, Junts ha reclamado al Govern que resuelva "de forma inmediata" la situación de los más de 31.000 alumnos que habían realizado la preinscripción para estudiar FP este curso 24-25 y que se han quedado sin una plaza asignada entre sus 10 peticiones.

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En un comunicado recogido por la Agència Catalana de Notícies, Junts ha apresurado al PSC a solucionar el problema durante el mes de septiembre y subraya que "en ningún caso" se puede demorar hasta el próximo curso. A ojos de la formación, esta situación evidencia que el ejecutivo de ERC "arrastró su incompetencia hasta el último minuto" y que los catalanes "siguen pagando las consecuencias". "Iniciamos una nueva legislatura con las mismas carencias e incompetencia, nuestros jóvenes no lo merecen", se han quejado.

Alerta por abandono escolar

Desde las direcciones de los centros educativos que imparten Formación Profesional alertan de que este desbarajuste en el proceso de matrícula tiene varias consecuencias negativas. Seguramente la peor, el abandono escolar prematuro (uno de los grandes males del sistema educativo). Por un lado, porque muchos de estos estudiantes optaran por tirar la toalla y dejar los estudios antes de estudiar algo que no les llame la atención en absoluto. Por el otro, los que finalmente si se matriculan en lo que quede y empiezan tarde (ya que no se matricularán hasta finales de septiembre), porque al empezar tarde se pierden las acciones de orientación de las primeras semanas; lo que hace que estos chicos, que la mayoría llegan ya rebotados tras no haber entrado en ninguna de sus opciones deseadas, tengan bastantes más números para abandonar de forma temprana", denunciaba un director a este diario.