Una selectividad asequible echa el cierre a unas pruebas que el próximo año serán más competenciales

Irene Vallejo, Carmen Laforet, Mercè Rodoreda, Pere Calders, Joan Puig i Ferrater... La Literatura ha sido una de las protagonistas de las PAU 2024. Lo era ya antes de empezarlas, tras el anuncio del acuerdo entre el Departament d'Educació y el Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) para eliminar las lecturas obligatorias a partir de las PAU de 2025. Lo fue el martes, primer día de las pruebas, con un texto sobre la huella sentimental que deja "el primer libro que realmente se abre camino hasta tu corazón" [fragmento de 'La sombra del viento'] en el examen de Lengua Castellana y Literatura de la fase general. Volvió a serlo el miércoles, tras las comprensibles quejas por incluir un poema de Góngora que no formaba parte del temario en el examen de Literatura Castellana de la fase específica [la conselleria anunció horas después que el alumnado podría repetir el examen la semana que viene]. Y lo ha sido también este jueves, con el examen "tirado" –a ojos de alumnos consultados– de Lengua Catalana y Literatura, que ha incluido un artículo periodístico sobre la Inteligencia Artificial, el último de la fase general de las PAU 2024.

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Con el examen de Lengua Catalana y Literatura de este jueves se ha cerrado una etapa. La de las lecturas obligatorias en selectividad, cuya eliminación a partir del próximo curso ha levantado una fuerte polémica. No lo ha hecho, en cambio –más bien lo contrario–, el anuncio del cambio de modelo para dejar atrás preguntas de control de lectura de verdadero o falso como las que han tenido que responder en el examen de este jueves.

El castigo divino de la sequía

Preguntas como: "La gente del pueblo considera que la sequía es un castigo divino: verdadero o falso" o "La Juliana se parece mucho a su hija: verdadero o falso", sobre 'Aigües Encantades', en un examen que ha empezado con una comprensión lectora sobre 'El principi de la saviesa' de Pere Calders, que empieza con la frase 'aquell any de la guerra central vaig fer-me ric'; y ha incluido una pregunta sobre por qué las palomas acaban abandonado el palomar en 'La plaça de diamant'.

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Al margen de la Literatura, las PAU 2024, unas pruebas de transición entre la que deberá ser la selectividad del futuro, competencial, y la vieja selectividad, ya que el alumnado que las ha realizado este año, generación del 2006, es la primera promoción que ha estudiado el bachillerato Lomloe, han estado también marcadas por el regreso de la Historia de la Filosofía a la fase general (elegida por el 31% de los 42.535 inscritos) y por el estreno de la materia Ciencias Generales (ligada al alumnado de Bachillerato General).

La historia de los hombres

Un regreso de la Historia de la Filosofía a la fase general (en la específica se mantuvo siempre) que ha vuelto tan masculinizada como se fue. Ni una pensadora en el examen (algo que no ha sido ninguna sorpresa, ya que no había filósofas en el temario).

El examen de Historia del miércoles (elegido por el 69% del alumnado) será recordado por el ejercicio 'Los refugiados en Catalunya durante la Guerra Civil', con una carta del alcalde de Ripoll en agosto de 1937 pidiendo la acogida de refugiados y reclamando a las administraciones que no pongan dificultades a los traslados. Una crítica nada velada a las políticas de la actual alcaldesa ultraderechista de la capital del Ripollès.

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La segunda jornada de la selectividad estuvo también marcada por las quejas por la dificultad del examen de Física y de Matemáticas, que llegó a provocar llantos de impotencia. Un examen, a juzgar por los comentarios de pasillo del alumnado, más difícil que el de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales (este jueves a las 12 horas), bastante más "asumible", aunque depende también de a quién se le pregunte. También salían satisfechos los estudiantes de Griego, tan sonrientes como el día anterior, en el examen de Latín.

La suerte ya está echada. Ahora queda esperar hasta el 19 de junio, día en el que se publican las notas, mientras los más afortunados ya preparan las maletas para Menorca (destino ya clásico de muchos chavales de 18 años catalanes para celebrar que han terminado la selectividad).

A partir de ahí, la siguiente fecha en el calendario es el 10 de julio, fecha de la primera asignación de plazas en las universidades catalanas.