¿Es el Gobierno Illa independentista o españolista?

Unos se echan las manos a la cabeza: ¡el Govern Illa es separatista! Otros celebran el fin del 'procés', dado que este es el primer Consell Executiu desde la recuperación de la Generalitat sin presencia de un partido nacionalista.

Los Comuns se rasgan las vestiduras: ¡el nuevo Govern está lleno de 'consellers' de derechas! Otros dicen que tiene un programa que se carga la unidad de España y Puigdemont declara que este es el Govern más españolista de la historia de Catalunya.

¿Qué es, en realidad, el Gobierno de Salvador Illa y qué podemos esperar de él? Es difícil convencer a nadie de que Illa sea un independentista radical, pero también Pedro Sánchez empezó su andadura política con un mitin con una bandera española gigantesca proyectada en un 'videowall' y a los cuatro años estaba concediendo un indulto, pactando con Bildu y rematándolo con una amnistía.

El gobierno saliente de Aragonès y el entrante de Illa tienen en común que están formados por gente procedente de muchas partes pero les diferencia que en el de Pere Aragonès, vinieran de donde vinieran, todos sus miembros habían viajado hacia el soberanismo y, en cambio, en el de Salvador Illa hay gente que se declara abiertamente separatista como Francesc Xavier Vila, algunos que han abjurado del procesismo pero siguen siendo nacionalistas, como Miquel Sàmper o Ramon Espadaler, otros que aunque socialistas fueron contrarios a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, como Núria Parlon y otros, como Jaume Duch, no son ni soberanistas ni de izquierdas.

Son muchos los que en el entorno del PSOE, que no del PSC, se esfuerzan en explicar que estamos frente al enésimo engaño de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes, y que casi nada de lo pactado se va a cumplir, pero Illa, en cambio, declara solemnemente que piensa cumplir todo lo acordado.

¿Y que es lo acordado? Ni el sistema de financiación singular, ni la conselleria lingüística, ni la convención nacional para resolver el conflicto político estaban en el programa electoral del PSC, así que si Illa cumple con ERC su palabra viviremos la contradicción de que tendremos un Gobierno formalmente no nacionalista aplicando el programa de un partido independentista.

Ni ERC ni Junts están en el Govern y eso es, desde una perspectiva de estabilidad institucional y seguridad jurídica, un hecho objetivamente positivo pero el independentismo ha ganado la batalla del relato. Illa, a diferencia de Tarradellas, tomó posesión sin la presencia de la bandera de España, dio trato institucional a un expresidente autoconfeso como corrupto como Pujol y tuvo palabras amables para otro expresidente prófugo de la justicia, como Carles Puigdemont.

El nacionalismo de ayer es el independentismo de hoy y el PSC, a lo largo de los años, ha hecho suyo en materia de lengua, enseñanza y encaje de Catalunya en España el discurso nacionalista. La pregunta no es ¿qué es el Gobierno Illa? si no ¿cuánto va a ceder Illa? Porque hoy sabemos que el nacionalismo, gane o pierda, siempre acaba avanzando para acercarse a la consecución de su único objetivo: la separación de España.    

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