Opinión | Convención republicana

Albert Garrido

Albert Garrido

Periodista

Trump, en plena exaltación

Al sobrevivir al ataque, el expresidente es, más que nunca, un líder ungido, que reclamó la unidad de sus conciudadanos al poco de ser herido, pero que es la viva imagen del agitador dispuesto a sacar todo el partido posible a la división sin tregua

Un cartel de Donald Trump en la convención republicana de Milwaukee

Un cartel de Donald Trump en la convención republicana de Milwaukee / David Paul Morris

Las convenciones que oficializan la nominación de los candidatos a la presidencia de los dos grandes partidos suelen ser ceremonias de exaltación del ganador de las primarias, aderezadas con el grito cuatro años más cuando el presidente se presenta a la reelección, como es habitual. Todos estos ingredientes se dan en la convención republicana que empezó ayer en Milwakee, corregidos y aumentados por el atentado en el que Donald Trump salvó la vida por un margen de milímetros en el disparo. Al sobrevivir al ataque, el expresidente es, más que nunca, un líder ungido, que reclamó la unidad de sus conciudadanos al poco de ser herido, pero que es la viva imagen del agitador dispuesto a sacar todo el partido posible a la división sin tregua. En el léxico guerracivilista de Trump no hay espacio para otra forma de hacer política que la crispación permanente, la utilización del apelativo 'woke' -despierto, alerta- como arma arrojadiza contra el universo liberal, contra la “América amenazada” -Paul Krugman, en un artículo- por no seguir sus pasos.

Trump llega a la convención con el propósito de que los disparos sean el ingrediente final para dar por segura la victoria el 5 de noviembre. Los llamamientos a la unidad no son más que una treta oportunista: ni la puso en práctica durante su presidencia -su paso por la Casa Blanca dejó un rastro de sectarismo permanente- ni se atuvo a ella después de la derrota de 2020. El recuerdo encendido del verbo repetido a gritos por Trump mientras era evacuado del mitin de Butler -“¡luchad, luchad, luchad!”- se ha incorporado al vocabulario de la convención incluso antes de empezar; puede que sea uno de los eslóganes que engorde el factor emocional de la campaña a partir de ahora vista la remisión del entorno de Trump a ese imperativo. 

En la lógica ultraconservadora es fundamental dar por seguro en la convención el triunfo de noviembre para que, en caso de no darse como sucedió en 2020, tenga cabida la idea de una conspiración del 'establishment' contra Trump. Esa grosería política sin fundamento es la que aún hoy lleva al 60% del electorado republicano a creer que la derrota de entonces, la diferencia de siete millones de votos a favor de Biden, fue fruto de una maquinación. En cierto sentido, se trata de poner el parche antes que la herida para que la movilización no decaiga si las urnas son adversas a Trump y hace falta recurrir a la exaltación de los sentimientos para neutralizar la tozudez de los datos.

La decadencia de Biden facilita enormemente la estrategia republicana; el afloramiento creciente de la disidencia en los estratos superiores del Partido Demócrata es a la vez una señal de desconfianza ante el porvenir que se avecina y de percepción de la derrota si Biden no deja el paso expedito a una figura indiscutida. En 2021 se habría creído que podía ser la vicepresidenta Kamala Harris, pero hoy nadie sabe quién puede asumir tal papel. Biden, como Trump, disputó las primarias sin adversarios reseñables, pero al contrario del candidato republicano, ve cómo se deshincha el globo conforme se acerca la convención demócrata de agosto.

Faltan tres meses y medio para las elecciones, lo que en política es bastante tiempo, pero después del atentado coge velocidad de crucero el vaticinio de un exasesor del Partido Republicano al inicio de las primarias: solo Trump puede derrotar a Trump. Lo que pareció entonces la exageración de un entusiasta, hoy parece verosímil si Biden se empecina en seguir, algo que ensombrece el futuro a escala global con malos presagios para la cultura democrática.

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