Balance olímpico

Así ha sido la participación de España en los Juegos: mejor que en Tokio, pero lejos de Barcelona

La delegación española acaba la cita de París con 18 medallas, una más que hace tres años, con cinco oros, cuatro platas y nueve bronces

Álvaro Martín y María Pérez, con su medalla de oro en el relevo mixto de 20 kilómetros marcha.

Álvaro Martín y María Pérez, con su medalla de oro en el relevo mixto de 20 kilómetros marcha. / AFP7 vía Europa Press

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No, España no ha llegado a las icónicas 22 medallas de Barcelona 1992. Se volvió a agitar esa bandera en la larga aproximación hacia París 2024 y, como en otras ocasiones, el reto se le quedó grande a la delegación española, anclada en estos Juegos Olímpicos en los 18 metales: cinco de oro, cuatro de plata y nueve de bronce. La suma supone una más que en Tokio 2020 y convierte a París 2024 en la quinta cita olímpica de París 2024 más fértil de su historia. Un balance que, tras las expectativas creadas por el sobresaliente ciclo olímpico y teniendo en cuenta la ausencia de Rusia, no puede considerarse satisfactorio.

Un botín, no obstante, que entra dentro de los parámetros habituales de España en las últimas citas olímpicas. En los seis últimos Juegos, desde Atenas 2004 hasta ahora, la delegación nacional siempre se ha movido en una horquilla que ha oscilado entre las 17 y las 20 medallas. Lo mejor de París 2024 quizá sea que España ha sumado cinco oros olímpicos, la tercera mejor marca de siempre, empatada con Atlanta 96 y Pekín 2008, tras los 13 de Barcelona 92 y los siete de Río 2016.

Los españoles Botín y Trittel, medalla de oro en 49er

Los españoles Botín y Trittel, medalla de oro en 49er / OLIVIER HOSLET

Estos Juegos, para bien y para mal, dejarán imágenes icónicas para el deporte español, como la celebración del gol de Sergio Camelloen el último instante de la prórroga ante Francia; el abrazo de María Pérez y Álvaro Martín tras ganar el relevo mixto; el llanto de Carlos Alcaraz tras perder la final ante Djokovic; el que quizá sea último adiós de Rafa Nadal a Roland Garros; el penalti fallado por Alexia Putellas en la fallida final por el bronce y, por descontado, las lágrimas de Carolina Marín tras romperse el cruzado cuando tenía pie y medio en la final olímpica.

Los que nunca fallan

La vela y el piragüismo, los dos deportes más laureados de la historia de España en los Juegos, han vuelto a hacer su contribución al medallero. Desde Marsella, Diego Botín y Florian Trittel aportaron en el 49er el primer oro de la delegación; y desde Vaires-sur-Marne llegaron los tres bronces del K1 eslalon de Pau Echaniz, del C2 200 de Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, y del K4 500 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade. Craviotto, por cierto, se convirtió en el máximo medallista español de la historia en solitario, al ganar su sexta presea.

Saúl Craviotto, con su medalla de bronce.

Saúl Craviotto, con su medalla de bronce. / Alvaro Diaz / AFP7 / Europa Pres

También cumplió con su cita habitual la marcha, aportando una medalla de cada color. Álvaro Martín logró el bronce, María Pérez se hizo con la plata y juntos conquistaron el oro en el relevo mixto. Jordan Díaz, con su oro en triple salto, terminó de coronar al atletismo español en estos Juegos. Ana Peleteiro fue la única atleta a la que se esperaba en el podio del Stade de France y no llegó a pisarlo.

Otro deporte clásico, el tenis, aportó dos medallas, la plata de Carlos Alcaraz en individual y el bronce de Cristina Busca y Sara Sorribes en el dobles femenino. Quedó clavada la espina del dobles masculino del murciano y Rafa Nadal, aunque en esa expectativa de medalla quizá hubiera más deseo que realidad.

España es un equipo

Presentaba España su máxima representación histórica en deportes de equipo y lo ha aprovechado en su medallero. No tenía España un equipo de oro desde el waterpolo masculino en Atlanta 96 y se va de París con dos títulos olímpicos: el de fútbol masculino (segundo de la historia tras Barcelona 92) y el de waterpolo femenino, que se resarce tras sus derrotas en las finales de Londres 2012 y París 2024.

Además, el baloncesto 3x3 femenino logró una plata que nadie vio venir y, sin ser estrictamente un deporte de equipo pero sí colectivo, la natación artística (o sincronizada) ha recuperado la senda de los metales abandonada tras Londres 2012. Y como colofón este domingo, el balonmano masculino cumplió su tradición, revalidando el bronce de Tokio 2020, una medalla que ha conseguido por quinta vez en su historia.

Las decepciones

Quizá el mayor fiasco de todos ha sido el protagonizado por la selección femenina de fútbol, incapaz de pasar del cuarto puesto tras un año en el que fueron campeonas del mundo y de la Nations League. Decepcionante fue también el rendimiento final de Jon Rahm (golf) y de la pareja formada por Nora Brugmann y Jordi Xammar (vela), que apuntaban al oro y se marcharon de París con un diploma.

Se esperaba más también del taekwondo, con Adrián Vicente y Adriana Cerezo llegando como segundo cabezas de serie y marchándose sin medalla; y también del judo, donde Fran Garrigós devolvió a España a la senda de las medallas con un bronce, pero sin encontrar continuidad por parte de sus compañeros. El waterpolo masculino, Ana Peleteiro y Hugo González también rindieron por debajo de las expectativas.

Con respecto a Tokio 2020, hay un buen número de deportistas que no han conseguido revalidar su medalla en París: Alberto Fernández, Fátima Gálvez, Alberto Ginés (oro); Adriana Cerezo, Maialen Chourraut, Teresa Portela, Ray Zapata (plata); David Valero, Pablo Carreño, Ana Peleteiro y Jordi Xammar (bronce). Solo repiten de la cita japonesa el waterpolo femenino, el balonmano masculino y el K4 500, con idéntica tripulación que ahora.

Las sorpresas

Todas las medallas obtenidas por la delegación española entraban dentro de las previsiones, fueran estas más o menos optimistas, a excepción quizá de dos de ellas. Para Pau Echániz ya había sido un gran logro entrar en la final del K1 eslalon, como para la selección del baloncesto 3x3 femenino haber superado la fase de grupos. Pocos confiaban en que consiguieran una medalla, un bronce para él y una plata para ellas.

Tampoco entraba en demasiadas quinielas el éxito de la pareja formada por Cristina Busca y Sara Sorribes, aun sabiendo que los torneos olímpicos de dobles tienden a las sorpresas y que venían de ganar el Masters 1000 de Madrid en el único torneo en el que habían competido juntas.

En el plano colectivo, no tanto en el individual, el rendimiento del hasta ahora aletargado boxeo también ha sido una sorpresa, con Ayoub Ghadfa obteniendo la plata en los superpesados y Enmanuel Reyes Pla haciéndose con uno de los dos bronces en la categoría de -92 kilos.