Si alguna vez has encontrado agujeros en tu ropa favorita, es probable que las polillas hayan sido las culpables. Estas pequeñas mariposas nocturnas pueden causar estragos en tu armario, especialmente en aquellas prendas hechas de fibras naturales como lana, seda o algodón.

Aquí te dejamos algunos consejos para mantenerlas alejadas de tu ropita.

1. Limpieza y almacenamiento adecuados

El primer paso para prevenir las polillas es asegurarse de que tu ropa esté siempre limpia antes de guardarla. Las polillas se sienten atraídas por los restos de sudor, perfumes y aceites que pueden quedar en las prendas, así que asegúrate de lavar todo, especialmente antes de guardarlo durante el cambio de armario.

2. Usa repelentes naturales

Existen varias opciones naturales que son efectivas para repeler a las polillas sin necesidad de recurrir a químicos. La lavanda, el cedro y los clavos de olor son algunos de los más populares. Puedes colocar bolsitas de tela llenas de estos ingredientes dentro de los cajones y armarios. Además de mantener alejadas a las polillas, también dejarán un olorcito de lo más agradable en tu ropa.

3. Controla la humedad

Las polillas crecen también en ambientes húmedos, por lo que mantener tu armario seco es clave. Si es muy potente, utiliza deshumidificadores, y si no, nunca viene mal utilizar los sobrecitos de bolitas que suelen venir dentro de muchos bolsos al comprarlos.

4. Inspecciona y limpia regularmente

Finalmente, es importante que revises y limpies regularmente tu armario. Si detectas la presencia de polillas, actúa rápidamente. Saca toda la ropa, aspira y limpia con un paño humedecido con vinagre blanco. Esto ayudará a eliminar las larvas antes de que te monten una colonia en casa.