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Ricky Martin ha pasado de ser un desconocido para sus hijos adolescentes a que critiquen su trabajo

Ricky Martin se está enfrentando a esa etapa preciosa para nadie: la de tener dos hijos adolescentes que piensan que eres la vergüenza absoluta hagas lo que hagas. Seas el Ricky que seas, en este caso. Según ha contado, en su casa ya no es el ídolo que el mundo conoce. A sus 52 años, el cantante puertorriqueño ha contado que sus hijos, especialmente los gemelos Matteo y Valentino, ahora de 16 años, no solo son muy conscientes de su fama, sino que también se han convertido en sus críticos más sinceros.

De la sorpresa a la crítica: cómo sus hijos descubrieron la fama de Ricky

Ricky es padre de cuatro hijos: Matteo y Valentino, de 16 años, y los pequeños Lucía, de 5, y Renn, de 4, todos nacidos por gestación subrogada. El cantante ha explicado que durante mucho tiempo, sus hijos mayores no entendían del todo a qué se dedicaba su padre. Ricky, siempre protector, evitaba que viesen sus conciertos, al menos muy de cerca, ya que temía que el espectáculo fuese demasiado abrumador para ellos.

"Cuando mis gemelos tenían unos cinco o seis años, por primera vez les permití estar frente al escenario durante un concierto", relató Ricky durante una entrevista en 'The Kelly Clarkson Show'. La reacción de los niños fue buenísima. "Volvieron a mí diciendo: '¡Ah, ya entendimos, papá, eres Ricky Martin!'. Fue un momento precioso".

Sin embargo, esa sorpresa inicial se ha transformado con el paso del tiempo, y ahora los gemelos han dejado atrás la inocencia para convertirse en críticos implacables de su padre.

Los hijos de Ricky Martín, criticazos musicales: "Podrías haberlo hecho mejor, papá"

Lo que alguna vez fue admiración pura, se ha convertido en un ojo crítico que Ricky nunca hubiera imaginado. "Ahora es otra historia", dice. "Después de cada concierto, llegan y me dicen cosas como: 'Mmm, papá, podrías haberlo hecho mejor'. Son muy específicos en sus comentarios".

Aunque estas críticas pueden sonar duras, Ricky prefiere la honestidad de sus hijos a cualquier cumplido vacío. "Los quiero, y quiero que sean honestos. Eso es lo importante, ¿verdad? Ser puros, transparentes", añadió, dejando claro que valora la sinceridad de Matteo y Valentino, aunque a veces sus opiniones no sean lo que él esperaba.