El príncipe Harry no quería saber nada de Camila: "Le suplicamos a mi padre que no se casara con ella"

Dominic Lipinski

Los primeros extractos del libro de memorias del Príncipe Harry (38) están causando estragos después de que el periódico 'The Sun' haya conseguido hacerse con un ejemplar que supuestamente se ha publicado por error en España antes de tiempo. Por lo que hemos podido saber hasta ahora, en el libro su autor desvela que su hermano mayor y él, aparte de que se zurraron en su momento, siempre fueron conscientes de que Camilla Parker Bowles era la "otra mujer" y, a pesar de ello, accedieron a reunirse con ella antes de que se uniera oficialmente (previa boda, claro) a la familia.

A los dos les preocupaba que ella pudiera acabar convirtiéndose en el estereotipo de "malvada madrastra", porque eran conscientes del papel que había jugado en la infelicidad de su propia madre, la princesa Diana, desde que se casó con su padre hasta su muerte en un accidente de coche en París, que tuvo lugar en 1997. A pesar de ello, los hermanos pensaron en acabar con esas rencillas y perdonar a la nueva pareja de de su padre "de corazón".

"Vimos que, como nosotros, él tampoco era feliz. Podíamos reconocer las miradas ausentes, los suspiros vacíos, la frustración siempre visible en su rostro", desvela Harry en su nuevo libro de memorias. "Guillermo y yo prometimos a nuestro padre que acogeríamos a Camilla en la familia. Lo único que pedimos a cambio es que no se casara con ella. Le suplicamos: No hace falta que te cases por segunda vez".

El actual monarca no les respondió, pero poco después se dieron cuenta de que había puesto en marcha una campaña para ganarse a la opinión pública con el objetivo de casarse y que Camilla fuera algún día reina. De ahí que Harry compare en las páginas de este libro la experiencia de encontrarse por fin cara a cara con su futura madrastra con la preparación mental antes de recibir una inyección. "Esto no es nada. Cierra los ojos y ni siquiera lo sentirás", ha escrito. Madre mía.

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Lo que está caro es que su relato no deja en demasiado bien lugar a Camila, porque la retrata como una mujer interesada en ganarse el visto bueno con las figuras de la monarquía que pudieran allanarle el camino hacia el altar y no en establecer una auténtica relación con los hijos de su actual marido. Su interacción fue, en opinión de Harry, "una mera formalidad", aunque sí que mantuvieron una pequeña charla sobre caballos.

Asimismo, sostiene que más tarde Camila fue la responsable de filtrar a los medios detalles de una conversación privada que él había mantenido con Guillermo. "Ninguno de nosotros estaba particularmente preocupado por la opinión que pudiera tener el otro. Ella no era mi madre y yo no era su mayor obstáculo, en otras palabras, yo no era el HEREDERO", ha insistido. ¿Cómo le sentaría esta noticia a su hermano?