En la Costa Brava

Un día con la patrulla marítima de los Mossos: "Rescatamos a gente que alquila barcas y las encalla en las rocas"

Fondeos en lugares no permitidos, fiestas en barcos con exceso de ruido, o pescadores furtivos forman parte de la rutina de vigilancia de la policía

Los Mossos refuerzan la policía marítima en todo el litoral catalán coincidiendo con la Copa América

Los Mossos despliegan la unidad marítima por la costa catalana

FOTO Y VIDEO: FERRAN NADEU

Germán González

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No es lo mismo patrullar por tierra que por mar. Desde el agua todo tiene otra perspectiva, parece que nunca pasa nada entre el vaivén de las olas, pero siempre hay algo que vigilar. Para eso, los Mossos d’Esquadra han desplegado por todo el litoral catalán su policía marítima con una docena de embarcaciones. Intensifican su patrullaje en verano tanto para prevenir incidentes como para perseguir a infractores. Y es que siempre hay bañistas o embarcaciones a controlar para garantizar el disfrute del mar.

A bordo de la patrullera 'Cap de Creus', que tiene base en Palamós (Costa Brava), viajan el inspector Jordi Ollé, jefe del área marítima de los Mossos d’Esquadra, el sargento Joan Carles Roure y el cabo Jesús Vilarrassa, que han aceptado la compañía a bordo de EL PERIÓDICO.

"Recibimos denuncias de bañistas que llegan a una playa de difícil acceso y la ven llena de barcos fondeados en zonas en las que no pueden estar"

Jordi Ollé

— Jefe del área marítima de los Mossos d’Esquadra

Ollé explica que los agentes tienen numerosas funciones, ya que "la normativa al mar es muy extensa y hay muchos organismos competentes". Por eso, deja claro que "todos conocen la normativa, pero van al límite" y por eso la tarea policial pasa por poner orden cuando ven que se genera un riesgo.

Uno de los elementos de inquietud es la proliferación de embarcaciones de recreo, y con ellas las infracciones. En la Costa Brava, de Blanes a Portbou, están concentrados 15.000 de los 32.000 amarres que hay en Catalunya. Según estimaciones de la Generalitat, más de 1.500 barcas navegan por estas aguas a diario. En lo que llevamos de verano, los Mossos acumulan ya una cuarentena de denuncias por diversas infracciones e incluso llegaron a imponer seis sanciones en solo tres horas.

En lo que va de verano los Mossos acumulan ya una cuarentena de denuncias por diversas infracciones

A la policía le preocupan especialmente las empresas de alquiler de barcos que no solicitan ninguna titulación y ofrecen embarcaciones de hasta 15 caballos de vapor (CV) y 4,5 metros de eslora, que pueden transportar a media docena de personas. También las que alquilan motos acuáticas, porque son las que pueden provocar más incidentes.

Muchas veces la sola presencia de la patrulla de Mossos es disuasoria. Es lo que pasa cuando ven a barcas pequeñas que pretenden entrar en grutas, pese a estar prohibido, o barcos más grandes que fondean en zonas muy próximas a las boyas que cada ayuntamiento sitúa para delimitar la zona de baño. La presencia de estas embarcaciones está prohibida en este espacio y pueden generar fuertes sanciones económicas además de ser un peligro para los nadadores.

"Rescatamos a gente que alquila barcas y como no sabe leer las cartas de navegación las encalla en zonas de rocas"

Además, los agentes también controlan el fondeo de barcos en zonas naturales protegidas, como aquellas en la que existen posidonias, y que están delimitada con balizas específicas. “Estas boyas se quitan en invierno y en verano cada ayuntamiento debe volver a colocarlas. Es caro pero garantiza la ordenación del espacio marítimo”, apuntan los agentes que recuerdan que no respetar la señalización supone sanciones altas por parte de Capitanía Marítima.

Sin embargo, en los tres años que está unidad policial lleva desplegando su actividad por la costa catalana han realizado mucha "tarea pedagógica", según Ollé, al alertar de posibles infracciones por megafonía: "Recibimos denuncias de bañistas que tras una larga caminata llegan a una playa de difícil acceso y la ven llena de barcos fondeados en zonas en las que no pueden estar y vamos a poner orden".

Infracciones todo el día

La travesía por el litoral catalán desde el puerto de Palamós, una de las bases de los Mossos, hacia el norte, está plagada de calas. En casi todas hay actividad, aunque cambia a lo largo del día. Por la mañana habitualmente hay motos de agua que bordean las zonas de baño y después se pueden encontrar algunas embarcaciones que se alquilan sin titulación.

"En verano hay cola de gente en las empresas que alquilan embarcaciones y estas muchas veces no informan bien, con lo que nos encontramos que debemos rescatar a gente que no saben leer las cartas de navegación y encalla las barcas en zonas de rocas", explican los Mossos. También van a buscar a personas que hacen Paddle Surf hacia alta mar "y luego se cansan o tienen el viento en contra y les cuesta volver".

Por las tardes, los Mossos encuentran que algunas barcas deciden poner música a todo volumen para montar una fiesta y se les unen miembros de otras embarcaciones. Deben actuar ante las quejas de vecinos o del personal de establecimientos cercanos. En pocas ocasiones, admiten, han encontrado embarcaciones con más viajeros de los permitidos, cosa que sí supone un riesgo.

Como es normal, los Mossos tienen más actividad en verano. Hacen todo tipo de servicios en el mar, como atender quejas de bañistas por los barcos en zonas de baño, remolcar embarcaciones sin propulsión o alertar de los peligros de las motos acuáticas. Sin embargo, también deben estar pendiente del incivismo en puertos y zonas del litoral o de robos en puertos y barcas fondeadas.

Zonas naturales

Otra de sus funciones es perseguir a pescadores furtivos, no solo cuando están en el mar, para lo que reciben alerta de otros cuerpos de la Generalitat como la dirección general de pesca, sino también de si intentan vender lo capturado. También han notado la presencia de submarinistas que acuden a cazar en zonas protegidas desde el sur de Francia en viajes el mismo día.

Los Mossos han detectado a submarinistas llegados de Francia para pescar en zonas protegidas

Y es que los Mossos también patrullan por espacios naturales de costa, como las Illes Medes o el Cap de Creus entre otras, que cuentan con un régimen sancionador propio, por lo que las infracciones se tramitan a través de la administración correspondiente. 

"La dificultad es que el mar es súper extenso" para poder vigilarlo todo y hay mucha normativa a cumplir, señalan los Mossos. Los primeros obligados a ejercer sus responsabilidades son ellos mismos como nos cuentan cuando se han encontrado con alguna narcolancha.

"Los narcos aceleran poniendo en riesgo su propia seguridad, la nuestra y la del resto de usuarios, con giros y acercamientos, y nosotros no podemos hacer lo mismo. Pueden escaparse, pero los perseguimos hasta el final”, aseguran los agentes que añaden que algunas veces, al encontrarse acorralados, los narcos lanzan la carga al mar. Es sin duda la parte más vistosa del patrullaje entre las olas.

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