Pederastia en la escuela

Los Jesuitas admiten que tenían 44 abusadores y dan los nombres de 14 de ellos

La Compañía de Jesús ha anunciado que comunicará a la fiscalía seis casos que no están prescritos para que investigue

Los jesuitas reconocen que sabían desde 1968 que el sacerdote Lluís Tó era un "depredador sexual"

La auditoría de Roca Junyent sobre la pederastia en los Jesuitas evita hablar de "encubrimiento"

Víctimas de abusos intentan acceder a la presentación de un informe de los Jesuitas

Víctimas de abusos intentan acceder a la presentación de un informe de los Jesuitas / Europa Press

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La Compañia de Jesús de Catalunya, que regenta los colegios de los Jesuitas, ha admitido este jueves que tuvo 44 abusadores sexuales entre su filas y ha hecho público el nombre de 14 de ellos. Entre ellos, los de Lluís Tó González, con 25 denuncias (falleció en 2017), Francesc Peris Boixeda, con 22, (otras dos víctimas son adultas y los abusos se produjeron fuera del ámbito educativo en 2016 y 2021, por lo que no están prescritas) y Francesc Roma Padrosa, con siete. El resto hasta llegar a 14 son Emilio Benedetti (14 denuncias), José Climent (8), Albert Tarés, Amando Ardid Galve, Antonio Moré, Pere Sala, Robert Pasqual, Antoni Roigé, José Soler, José Boter y Eudald García.

¿Por qué solo esos 14? "Porque son casos en los que ha habido proceso judicial, ordinario o canónico, y en los que tenemos suficientes evidencias de que podría haber más víctimas", ha señalado el delegado de la compañía en Catalunya, Pau Vidal.

Algunos de estos casos han sido desvelados por EL PERIÓDICO. En este listado también aparece el enfermero del colegio Jesuïtes Casp Amando Ardid Galve, que actualmente tiene abierto un procedimiento en un juzgado de Barcelona por las denuncias presentadas por seis exestudiantes y en el que la compañía no ejerce la acusación. Por ahora, esta es la única causa abierta por presunta pederastia que afecta a la orden religiosa, aunque sus responsables han anunciado este jueves, durante la presentación de la auditoría que los Jesuitas han encargado al bufete de abogados Roca i Junyent, que presentarán ante la fiscalía seis casos que no han prescrito. Han eludido concretar las personas implicadas.

La auditoría encargada al bufete Roca i Junyent contabiliza 145 denuncias de abusos sexuales desde 1948

El análisis sobre los abusos sexuales en los colegios e instituciones de los Jesuitas en Catalunya ha sido elaborado durante el último año y han participado diversos especialistas, entre ellos el abogado Joan Roca y la especialista en Derecho de Infancia y Familia Irma Rognoni, que ha sido la persona que se ha entrevistado con las víctimas para conocer de primera mano el alcance de las agresiones sexuales y las demandas de los afectados.

El grueso de las denuncias afectan a los colegios Sant Ignasi y Casp y a los religiosos Lluís Tó, Francesc Peris y Francesc Roma

La mayoría de las víctimas han expresado su necesidad de ser creídas y la sensación de "miedo" y "vergüenza" que tuvieron cuando sufrieron los abusos, a la vez que reclaman que se reconozca que la institución no actuó bien, hecho reconocido por el delegado de la compañía en Catalunya, Pau Vidal. "La institución falló y no protegió a los menores", ha asegurado. "A pesar la prescripción o la muerte del victimario (el autor de los abusos) en muchos casos, asumimos y asumiremos plenamente la responsabilidad moral. Queremos reconocer a las víctimas, asumiendo los hechos y las consecuencias que se derivan y nos comprometemos a repararles", ha subrayado.

Desde 1948 hasta la actualidad

Los Jesuitas han contabilizado un total de 145 denuncias por hechos cometidos desde 1948 hasta la actualidad, de las cuales 91 han estado identificadas y el resto son anónimas. La mayoría de los denunciantes son mujeres (76, frente a 64 hombres y cinco sin identificar) y menores (137, frente a ocho adultos). El total del número de miembros de la compañía presuntamente involucrados en esos abusos sexuales asciende a 44, de los cuales 29 son religiosos jesuitas o exjesuitas y 15 laicos.

Los expertos que han elaborado el informe han reconocido que imperó durante años "la cultura del silencio", "una cadena de silencios" en el seno de la institución. De los 49 expedientes revisados por el abogado Joan Roca, en 15 casos se ha detectado que se comunicó a algún miembro de la compañía los abusos y esta queja nunca llegó a la dirección de las escuelas, por lo que no se actuó como se debía.

El centro docente que más casos han registrado es el de Jesuïtes Sarrià-Col.legi Sant Ignasi, con 60, seguido de Jesuïtes Casp-Col.legi Sagrar Cor, con 58, y Jesuïtes Clot, con seis. Otras escuelas, con 15 denuncias, no han sido identificadas por la compañía. Y hay otras 15 denuncias por abusos en el ámbito pastoral o de acompañamiento espiritual.

Un dato significativo es que el 72% de los jesuitas que han sido denunciados cometieron los abusos en las escuelas de Sant Ignasi y Casp. Y el 81% de las víctimas se refieren a estos dos centros docentes. Según la Companyia de Jesús, hay datos objetivos para explicar la acumulación de casos en estos dos colegios, como que son escuelas que cuentan con un mayor número de alumnado y donde han trabajado más jesuitas. Pero a parte de estas consideraciones, el informe de análisis destaca que hay elementos obtenidos de las entrevistas que permiten identificar otros factores que han podido provocar una mayor incidencia en estas escuelas, y que tienen que ver "con la autoridad y el reconocimiento con el que contaban en aquellos momentos los jesuitas de estas escuelas".

Revisión de las indemnizaciones

El delegado de los Jesuitas en Catalunya ha explicado que a partir de ahora se pondrá en conocimiento de la fiscalía cualquier denuncia que les llegue sobre abusos cometidos en el pasado, y ha remarcado que se refiere al pasado, pues, ha precisado, si son de ahora "se actúa de acuerdo con los protocolos vigentes". La compañía también se ha comprometido a revisar el sistema de reparaciones económicas a las víctimas, no solo desde el ámbito burocrático (se pretende que sea más ágil), sino también sobre los baremos para determinar las indemnizaciones. La Asociacion Betània es la que llevará a cabo esta revisión.

Además, quieren actuar en los casos en los jesuitas denunciados estén vivos. Si no se puede investigar por la justicia ordinaria, por ejemplo por la prescripción del delito, se abrirán procesos canónicos, que permiten imponer medidas restrictivas y de privación de libertad de movimiento o de contacto con menores de edad, y también pueden implicar el seguimiento de tratamientos psicológicos o psiquiátricos.

Dos gestos más: los Jesuitas impulsarán la retirada de todos los reconocimientos u homenajes que hayan podido recibir los denunciados a lo largo de los años y se comprometen, ante la "clara omisión del deber de ayuda a las víctimas" y de "la protección del menor", a llevar a cabo procesos internos de "asunción de responsabilidades con las personas que no actuaron con diligencia".

Malestar de las víctimas

Media decena de exalumnos han acudido a la sede de los Jesuitas, junto al colegio de Casp, y han intentando en vano que se les diera acceso a la sala donde se ha presentado el informe. Han sido muy críticos con la auditoría porque creen que no se les ha tenido en cuenta ni consultado, como ha explicado Jordi de la Mata, que fue víctima de abusos de dos jesuitas en el Sant Ignasi. Laura Calzada, otra víctima, ha afirmado que la presentación es la "escenografía perfecta" después de "pagar una empresa privada" para un "informe para lavarse la cara". "Es un acto de cara a la galería", ha añadido.