El Cruïlla se consolida como el único festival 100% verde de España

"No lo hacemos pensando solo en el Cruïlla, sino en la posibilidad de que otros festivales sigan el camino", afirma orgulloso Jordi Herreruela, director del festival. Dos años atrás, se propuso reducir el impacto ecológico de un gran evento de música. El principal objetivo era dejar de usar gasoil, un producto que se utiliza para los generadores que se suelen situar junto el escenario.

Para hacerlo, contactó con Endesa, una de las principales compañías que distribuye electricidad en Barcelona. "La voluntad y el impulso del Cruïlla nos empujaron a buscar soluciones y las encontramos", detalla Enric Brazís, director general de la empresa en Catalunya. La fórmula que encontraron fue abastecer a los hogares de la zona a través de otra línea eléctrica y así poder dedicar todos los esfuerzos para garantizar el suministro al festival.

"Se trata del primer gran festival de España 100% electrificado, aquí no se usan combustibles fósiles", explica Brazís. Además, como el Fòrum recibe energía de origen renovable, la energía de la red eléctrica que se consume aquí también lo es. "La energía que llega aquí puede venir de los ríos del Pallars. Es bonito imaginar esta imagen", señala Herreruela.

Baterías de protección

"Es evidente que tenemos un impacto en el medio ambiente, pero nuestra intención es reducirlo, por este motivo nos hemos puesto un límite y hemos dejado de crecer. Además, nos dirigimos en un 90% al público local, esto también es sostenibilidad", añade el director del Cruïlla, que considera que grandes eventos como este deben ser los primeros en liderar una transición energética. En total, se consume la energía equivalente a lo que gastan unos 200 hogares: una media de 38.000 kilovatios por hora. "Teniendo en cuenta que aquí vienen 25.000 personas, no está nada mal", opina Brazís.

¿Y qué pasa si la red eléctrica falla? "Existe un plan de contingencia con baterías que hemos cargado con energía eléctrica. Así ahorramos los 10.000 litros de gasóleo que se utilizaría para los generadores", cuenta Jordi Casas, jefe de sostenibilidad de Endesa. El año pasado ya disponían de estas grandes baterías, pero no fue necesario recurrir a ellas.

La intención del Festival Cruïlla es ser un banco de pruebas para que otros festivales se atrevan a contactar con las grandes compañías eléctricas con el objetivo de electrificarse. "Pretendemos disminuir las emisiones, pero nos encantaría ver como otros eventos imitan este modelo, que va más lejos y no se queda en reutilizar los vasos y envases", defiende Herreruela.