Reservas crecientes

La iglesia de Sau queda inaccesible y el mayor embalse del Llobregat supera el 50%

Los pantanos del sistema de abastecimiento Ter Llobregat rozan el 40% al inicio del verano

La desalinizadora flotante de Barcelona no se podrá adjudicar a dedo y no se construirá hasta 2025

El pantano de Sau.

El pantano de Sau. / ACN

Guillem Costa

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El embalse de Sau ha sido uno de los índices de cálculo de la sequía en Catalunya. Este pantano, situado en el curso del Ter, se sitúa ya al 45% de su volumen total. Este dato, ya con el verano iniciado, una época en la que suele llover poco, garantiza el abastecimiento de agua para los hogares de la provincia de Girona y Barcelona.

Si en otoño llueve como lo ha hecho en primavera, la actual sequía se podría dar por terminada

Desde los últimos días, la iglesia de Sant Romà de Sau, a la que se podía acceder a pie durante los peores momentos de la crisis hídrica vivida en las cuencas internas de Catalunya, empieza a cubrirse de agua y ya es inaccesible, pese a estar aún lejos del punto en el que solo queda a la vista la punta del campanario.

El embalse de Susqueda, el otro gran pantano del río Ter, se encuentra al 33% de su capacidad. Es cierto que durante los meses más calurosos se acelera la evaporación y que, por lo general, caen pocas precipitaciones. No obstante, el próximo otoño, si es una estación húmeda, podría servir para aliviar del todo la actual sequía. A día de hoy, la situación es mucho mejor que la del verano pasado: las cuencas del Ter y el Llobregat están en la fase de alerta y no de excepcionalidad.

Y lo que sucede en los pantanos lo confirma. Las reservas de agua de las cuencas internas de Catalunya están al 36,97%. Destaca el aumento del pantano Darnius-Boadella, Alt Empordà, que ha experimentado un ligero incremento en pocas semanas y supera el 14%. Este punto, sin embargo, sigue siendo una de las zonas que preocupan al Govern, puesto que no se está recuperando como el sistema Ter Llobregat, que, en su conjunto, ya roza el 40%.

¿El fin de la sequía?

En el río Llobregat, el pantano la Baells ha superado ya el 50% de su volumen máximo. En este río, igual que sucedió con el Ter, llegó a preocupar el estado del agua si continuaba sin llover, puesto que podían aparecer dificultades a la hora de tratar el recurso.

Pero estas amenazas, con las lluvias primaverales, han desaparecido. El caudal del Llobregat es suficiente como para asegurar la calidad y la cantidad del agua durante el próximo año. Aun así, el Govern mantiene la producción de agua regenerada y agua desalinizada como recursos alternativos que continuarán suministrándose a las casas, junto al agua procedente de los embalses.

Esto podría cambiar a partir de otoño, si las lluvias vuelven a hacer acto de presencia. En realidad, los dirigentes catalanes están pendientes de lo que ocurra durante la próxima ventana ideal para recibir precipitaciones (de septiembre a noviembre). En caso de que caigan lluvias como las de esta primavera, la actual sequía se podría dar por finiquitada.

De todas formas, el Govern ha optado por la prudencia y prefiere mantener en alerta a la ciudadanía, ya que los modelos climáticos coinciden en dibujar un futuro de sequías crónicas en la región mediterránea que obligan a Catalunya a encontrar soluciones de largo alcance para estos escenarios.

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