Los embalses avanzan hacia el 40% de su capacidad tras la crecida del Ter y el Govern estudia suavizar más restricciones

Por tercer día consecutivo, las lluvias dejan agua en las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat. La situación en los embalses ya ha mejorado mucho, pero aún queda mucha agua por llegar a los pantanos de ambos ríos. De hecho, las reservas del sistema Ter Llobregat se sitúan por encima del 35%, algo que no sucedía desde 2022, y caminan hacia el umbral del 40%, que se superará durante los próximos días.

Las reservas del sistema Ter Llobregat se sitúan por encima del 35%, algo que no sucedía desde 2022 

En el conjunto de las cuencas internas, el porcentaje es algo menor (supera el 32%), puesto que en el Empordà, el embalse Darnius Boadella sigue sin remontar tanto como los demás.

La mejora es evidente, pero si se analiza la media de los últimos 20 años, los embalses han estado entre el 60% y el 80% de su capacidad. El río Ter, a lo largo de este martes, ha bajado, en función del momento del día, a 50 m3 y 40 m3 por segundo.

El embalse de Sau se sitúa al 30% de su capacidad y el de Susqueda, al 33%, mientras que la Baells roza el 50%. Ante este escenario, el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha reconocido que durante los próximos días se evaluará la salida de la excepcionalidad en el ámbito Ter Llobregat.

Decisión cercana

En caso de que se opte por pasar a la fase de alerta, se suavizarán aún más restricciones y prácticamente no habrá medidas antisequía en vigor. La decisión se tomará durante la próxima comisión interdepartamental de la sequía. En cambio, en Darnius Boadella, aún no se prevé salir de la emergencia: "Hace muchos días que no entra casi nada de agua en este pantano. A ver si llueve y la evolución es buena", ha apuntado el conseller.

Mascort ha advertido de que, pese a que ahora mismo Catalunya dispone de reservas de agua para más de un año, el verano suele ser una época poco lluviosa y ha puesto el foco en Tarragona: "En los embalses de Riudecanyes o Margalef tenemos un agujero negro, no entra ni una gota de agua".

Los pantanos de las cuencas del Ebro en Catalunya disponen de agua para afrontar el verano y están en una situación mucho mejor que las internas. En estos momentos se sitúan al 60% de su volúmen máximo.

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