Investigación finalizada

El juez deja a un paso de ir a juicio al profesor de Badalona acusado de acoso sexual a alumnas

El juez investiga a un profesor de un aula de acogida de Badalona por acoso sexual a tres alumnas

El magistrado señala en un auto al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO que existen "indicios racionales de criminalidad"

Fachada del instituto Eugeni d'Ors de Badalona, donde trabajaba el acusado. | JORDI COTRINA

Fachada del instituto Eugeni d'Ors de Badalona, donde trabajaba el acusado. | JORDI COTRINA / J. G. A.

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El exprofesor del instituto Eugeni d'Ors de Badalona, Víctor M. B., está a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por presuntamente haber acosado sexualmente a través de Instagram a alumnas y alumnos menores de 16 años de origen extranjero. El juez ha concluido la investigación y ha dado un plazo de 10 días a la fiscalía y a las acusaciones particulares, en representación de las víctimas, para que presenten sus escritos de acusación.

El magistrado considera que de las diligencias practicadas "se desprende la existencia de indicios racionales de criminalidad", según el auto al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. El togado precisa que el exdocente, que había trabajado en otros centros, había contactado con nueve estudiantes, aunque en algunos casos era para que le facilitaran información sobre compañeras.

El titular de Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona. Augusto Hernández Manzanares, empezó a investigar el 19 de enero de 2024, a raíz de un atestado de los Mossos d'Esquadra por unos hechos sucedidos meses antes, en noviembre o diciembre del año pasado. En cinco meses, ha realizado las pesquisas, tomando declaración a las menores denunciantes, al investigado y a los testigos. El análisis de las pruebas recogidas le ha llevado a la conclusión de que Víctor M. B. presuntamente habría cometido delitos contra la libertad sexual de contacto con menores de 16 años mediante Instagram.

El magistrado sostiene que el docente aprovechó "su situación de superioridad" para acceder a sus alumnas por una "vía no formal" con "evidente finalidad sexual"

La resolución judicial sostiene que el acusado se "aprovechó de su situación de superioridad en el centro Eugeni d'Ors de Badalona", donde ejercía de profesor, para "garantizarse la comunicación de alumnos/as menores de edad" a través de la red social Instagram, "una vía no formal" entre docentes y estudiantes, pues para ello había un correo electrónico oficial y la aplicación Classroom. Dichos contactos, agrega, tenía como objetivo el acercamiento a las menores con "una clara y evidente finalidad sexual".

Primero, incide el juez, hacía preguntas "formales" relacionadas con los estudios, para "poco a poco" ir ampliando las comunicaciones "a aspectos personales" de las estudiantes ofreciéndoles diferentes proposiciones de carácter sexual e incluso fuera del instituto. Iba de una alumna a otra hasta marcar una "clara predilección sobre una de ellas", N. L., que tenía 15 años. Los contactos se extendieron por parte del exprofesor para obtener datos de terceras personas, buscando la mediación de algunos estudiantes para conseguir restablecer la relación con dicha adolescente.

Conversaciones íntimas

El magistrado hace un relato pormenorizado del contacto del exdocente (fue expedientado) con N. L., a la que se acercó a través de Instagram "al sentirse atraído" por ella. La adolescente explicó que la primera vez que el exprofesor le escribió fue en noviembre de 2023. Al cabo de un tiempo, el imputado le empezó a preguntar cosas íntimas, como si tenía pareja, si le gustaría acostarse con él si pudiera o si se sentía atraída por personas mayores. También comentarios como que se pasara por la clase donde estaba él, que le daría un beso,

Pero el exprofesor no se conformó con esas conversaciones a través de Instagram e insistió a su alumna N. L. para quedar fuera del instituto. Al final, lo consiguió, si bien la adolescente fue en compañía de un amigo. A partir de ese día, comenzaron, describe el juez, las conversaciones "subidas de tono y con claro componente sexual", sintiéndose la muchacha "muy incómoda". La adolescente tuvo que bloquearlo, pero Víctor M. B. buscó la mediación de otros alumnos para poder retomar la relación.

El imputado confesó a una estudiante que a N. L. la encontraba "guapa, atractiva, interesante y que resaltaba entre el resto de las chicas". N. L. no sabía qué hacer y por eso no dijo nada en el centro, aunque, ante la insistencia del exdocente, comunicó la situación al centro. La dirección del instituto actuó rápidamente y abrió un expediente.

Víctor M. B., según el juez, además, le dijo a otra alumna que "ella tenía un culo muy bonito" y que "le gustaban las mujeres con leggins", llegando a enviarle la menor dos fotografías: una del culo y otra de ropa interior. Una lo hizo porque ella quiso y la otra, relata el togado, porque se lo pidió el profesor imputado. El acusado también le propuso hacer un "trío" con ella y su mejor amiga. El magistrado concreta en el auto los contactos que tuvo el imputado con otras cinco estudiantes y dos alumnos varones.

Suscríbete para seguir leyendo