Inquietud por la asignación de plazas escolares en Barcelona: "La educación de nuestros hijos no puede ser una cuestión de suerte"

Pese a que desde el Consorcio de Educación de Barcelona insisten en que "nada está cerrado" y que la oferta final de plazas no se conocerá hasta el 7 de junio [el viernes, 7, saldrá el número definitivo de plazas por escuela y el lunes, 10, la lista de alumnos admitido en cada centro], las familias inmersas en el angustioso proceso de preinscripción escolar que el pasado 2 de mayo vieron que tenían, por su puntuación, una complicada posición en la oferta inicial de plazas en el centro elegido en primera opción se han organizado para presionar al Consorcio "para que ninguna familia quede fuera de una escuela 'escogida' con proximidad a su domicilio". Ya han recogido más de un millar de firmas en la plataforma Change.org).

Esta es una situación que se repite año tras año desde hace años y que las familias afectadas viven comprensiblemente mal por el estrés que supone estar más de un mes sin saber la escuela que le asignarán a tu hijo, con la afectación a la logística familiar que eso implica.

El Consorcio asegura que "nada está cerrado", están diseñando la oferta final, "que será el resultado de varios reajustes", que van de la ampliación de ratios a la corrección de la reserva de plazas

Y es que cuando en el listado de la escuela elegida en primera opción [decisión extremadamente difícil para no pocas familias, que en ese momento sienten que el futuro de sus hijos y sus relaciones sociales de los próximos mínimo nueve años están en juego] ves que hay 20 plazas y estás en la posición 29, se te cae el mundo a los pies, por muy 'abierta' que te digan que está la situación. Y cuando hay muchas familias con la misma cantidad de puntos (empezando por los de residencia) el acceso a esa plaza acaba dependiendo de la fortuna que se haya tenido en un sorteo. "La educación de nuestros hijos no puede ser una cuestión de suerte", resumen con un argumento de aplastante lógica su sentimiento las familias afectadas.

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"Una vez conocida la demanda" -es decir, confirmando que hay 29 familias que quieren entrar en el colegio en el que ofrecían 20 plazas-, desde el Consorcio aseguran que "se está diseñando la oferta final, que será el resultado de varios reajustes: incrementos de capacidad (es decir, ampliación de ratios, no salir a 20 sino a 23, 24 o 25), corrección de la reserva de plazas, etcétera". Un etcétera que podría pasar por soluciones como crear algunos grupos 'bolet' -abrir una tercera línea en I-3 en una escuela de dos líneas, por ejemplo, como se ha hecho muchas veces-, aunque desde el Consorcio ni confirman ni desmienten esa opción y vuelven al mantra de que "en ningún caso se puede dar aún el proceso por cerrado".

Situación que se repite año tras año

"No entendemos esta falta de planificación cuando la situación de este año viene repitiéndose en los últimos diez; una gran cantidad de familias no hemos logrado plaza en ninguna de las opciones elegidas, ya que todas están llenas, y la única respuesta que nos da el consorcio es que esperemos", denuncian desde la plataforma de familias afectadas.

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Los números que muestra en el Consorcio para tranquilizar a las familias no surgen el efecto deseado, sino más bien todo lo contrario. Desde el organismo educativo señalan que en el proceso de preinscripción del año pasado, con unas cifras iniciales muy similares a las de este año, finalmente -tras los reajustes en los que ahora trabajan para este curso- el 91,44% de las familias entraron en su primera opción, el 3,92% en la segunda y el 1,68% en la tercera. "Esa es la media de todas las zonas educativas de Barcelona", señalan desde la plataforma, que -tras moverse muchísimo- trabajan con cifras mucho menos optimistas.

"En el Eixample Esquerra son un 35% las familias que no entran en ninguna de las opciones", aseguran. Algo que se debe, apuntan "a la distribución geográfica irregular de los centros educativos".

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"Si nos fijamos en los datos, siempre hay una escuela a la que le sobran plazas. En todos los casos es un centro que está al límite de la zona y, por tanto, queda lejos del domicilio de muchas familias. Concretamente en el caso del Eixample las dos escuelas en las que sobran plazas están muy cerca una de la otra y están en la parte alta del Eixample, lo que hace que aquellas familias que viven en el barrio de Sant Antoni (la misma zona educativa) las tengan a 45 minutos de casa", argumentan las familias movilizadas.

Demanda de pública en un 52%

Del total de solicitudes presentadas en I-3 en Barcelona para el curso 24-25, un 52% pusieron en primera opción una escuela pública (un total de 5.530 peticiones), una diferencia de dos puntos respecto al curso 23-24, cuando se recibieron 5.619 peticiones, dato que entonces representó un 54%.

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Una disminución (aunque mínima) de la apuesta de las familias barcelonesas por la pública que coincide -son vasos comunicantes-, con un incremento de solicitudes en las escuelas concertadas, que pasaron de un 46% del total el curso pasado a un 48% este curso.

Aunque no de forma oficial, uno de los compromisos del Consorcio -que pone sobre la mesa que el total de la oferta es superior al de la demanda- es que ninguna familia que no haya puesto en ninguna de sus opciones un centro concertado será enviado a un centro de esta titularidad.

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