Siete pautas para vivir con autenticidad nuestra identidad y orientación sexual

Vivir de manera auténtica significa ser fieles a quienes somos en lo más profundo de nuestro ser, sin ocultar nuestras verdades por miedo a la desaprobación o al rechazo. Es permitirnos expresar nuestras emociones, pensamientos y deseos sin censura, actuando en consonancia con nuestros valores personales. Esta autenticidad se refleja en nuestras decisiones, relaciones y actitudes diarias, creando una coherencia interna que nos ayuda a sentirnos en paz con nosotros mismos. Ser auténtico no significa ser inflexible o cerrado al cambio; al contrario, implica una disposición constante a conocerse mejor y a vivir según nuestras convicciones más profundas.

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La autenticidad no es un estado estático, sino un proceso continuo de autoexploración y crecimiento. A medida que avanzamos en la vida, nuestras experiencias nos ayudan a conocernos mejor, y es en este proceso donde descubrimos nuevas facetas de nuestra identidad. Este descubrimiento puede incluir aspectos que antes no habíamos considerado o incluso que habíamos reprimido por miedo o inseguridad. Ser auténticos significa permitirnos evolucionar, aceptar los cambios en nuestra identidad y orientación sexual, y mostrarnos al mundo tal como somos, con nuestras luces y sombras.

¿Por qué nos cuesta tanto en el colectivo LGTBIQ+?

Para quienes pertenecen al colectivo LGTBIQ+, vivir con autenticidad puede ser especialmente complicado debido a las presiones sociales y culturales que nos rodean. A lo largo de la historia, las personas LGTBIQ+ han tenido que enfrentar discriminación, estigmatización y violencia, lo que ha generado un entorno donde expresar la verdadera identidad y orientación sexual puede parecer riesgoso. Esta carga histórica no solo afecta a nivel social, sino también a nivel personal, generando miedos y dudas internas sobre la valía propia y el lugar que ocupamos en la sociedad.

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El miedo al rechazo familiar, social o laboral es uno de los principales obstáculos. Muchas personas LGTBIQ+ han crecido en entornos donde la heterosexualidad y la cisnormatividad son la norma, y cualquier desviación de esta expectativa puede ser vista como una amenaza. Este entorno, muchas veces hostil, lleva a muchas personas a ocultar aspectos esenciales de sí mismas, por temor a perder el cariño, el respeto o incluso la seguridad en sus hogares y comunidades. Este temor no es infundado, ya que lamentablemente, muchas personas LGTBIQ+ han experimentado rechazo, violencia o exclusión al ser auténticas.

¿Qué beneficios tiene vivir una vida con autenticidad?

Vivir con autenticidad, aunque complejo, trae consigo innumerables beneficios para nuestro bienestar emocional y mental. En primer lugar, nos permite construir una autoestima sólida. Al aceptar y expresar quiénes somos verdaderamente, dejamos de depender de la aprobación externa y comenzamos a valorarnos por lo que somos, lo que fortalece nuestra confianza y seguridad. Esta autoaceptación nos empodera para enfrentar los problemas de la vida con una mayor resiliencia, ya que sabemos que estamos actuando en consonancia con nuestros valores y creencias más profundos, en lugar de tratar de complacer a los demás.

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Además, la autenticidad facilita la creación de relaciones más significativas y genuinas. Cuando nos mostramos tal como somos, atraemos a personas que nos aceptan y nos valoran por nuestra verdadera esencia, lo que fomenta vínculos más profundos y satisfactorios. Las relaciones basadas en la autenticidad son más duraderas y enriquecedoras, ya que se fundamentan en la confianza mutua y en la aceptación incondicional. En contraste, las relaciones basadas en una versión falsa de nosotros mismos suelen ser superficiales y a menudo nos dejan sintiéndonos incompletos o desconectados, lo que puede aumentar la soledad y la insatisfacción.

Siete pautas para vivir con autenticidad nuestra identidad y orientación sexual

En un mundo que a menudo nos exige encajar en moldes preestablecidos, vivir de manera auténtica se convierte en todo un reto, especialmente para quienes forman parte del colectivo LGTBIQ+. Aceptar y expresar nuestra identidad y orientación sexual con libertad y sin máscaras es un acto valiente que nos acerca a una vida plena. Sin embargo, el camino hacia la autenticidad puede estar lleno de obstáculos, tanto internos como externos.

Estas pautas nos pueden ayudar a andar un camino más auténtico:

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1. Explora y acepta tu identidad

El primer paso hacia la autenticidad es conocerse a uno mismo. Dedica tiempo a explorar y comprender tu identidad y orientación sexual. Esto puede implicar un proceso de introspección y autoexploración en el que cuestionas tus creencias y sentimientos más profundos. Permítete sentir y pensar sin juicios, reconociendo que la identidad es un aspecto personal y único que puede evolucionar con el tiempo. La aceptación es fundamental; no tengas prisa, date el tiempo que necesites para entender quién eres y qué es lo que realmente deseas. Este proceso puede ser liberador, pero también puede traer consigo confusión o incertidumbre, lo cual es completamente normal.

2. Crea un entorno de apoyo

Rodéate de personas que te acepten y te apoyen tal como eres. Esto puede incluir amistades, familia elegida o grupos de apoyo dentro de la comunidad LGTBIQ+. Un entorno de apoyo te brindará el espacio seguro necesario para expresar tu auténtica identidad sin temor a ser juzgado o rechazado. Este entorno no solo te proporciona un lugar donde puedes ser tú mismo sin reservas, sino que también te ofrece un sentido de pertenencia y conexión con otras personas que entienden y comparten tus experiencias.

3: Establece límites saludables

Aprender a decir “no” y a poner límites es crucial para mantener tu autenticidad. No permitas que otros te presionen para actuar de manera contraria a tu identidad o valores. Establecer límites claros te ayudará a mantener tu integridad y a proteger tu bienestar emocional. Esto puede ser especialmente importante en situaciones donde te enfrentas a expectativas sociales o familiares que no se alinean con quién eres realmente. Saber cuándo y cómo establecer límites es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y que te permitirá vivir una vida más alineada con tus propias necesidades y deseos.

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4. Practica la autoafirmación

Recuérdate a ti mismo tus cualidades positivas y el valor de tu identidad. La autoafirmación es una herramienta que puede ayudarte a combatir los pensamientos negativos y la autocrítica y que conduce a la autoaceptación. Desarrolla un diálogo interno positivo que refuerce tu autoestima y confianza. Esto es particularmente importante para las personas del colectivo LGTBIQ+, quienes a menudo han internalizado mensajes negativos sobre sí mismas debido a la discriminación y el estigma social. La práctica de la autoafirmación puede ser una forma de reprogramar esos patrones de pensamiento y reemplazarlos con una visión más positiva y afirmativa de ti mismo.

5. Enfrenta el miedo al rechazo

Reconoce que el miedo al rechazo es natural, pero no permitas que te paralice. Practica pequeños actos de autenticidad en situaciones seguras y avanza gradualmente hacia contextos más complejos. Con el tiempo, descubrirás que la aceptación de uno mismo es más importante que la aprobación externa. Este proceso puede ser difícil, ya que el rechazo, real o percibido, puede ser doloroso y desencadenar emociones intensas. Sin embargo, enfrentar este miedo es crucial para tu crecimiento personal y para vivir una vida que refleje quién eres en realidad.

6. Celebra tus logros y avances

Cada paso hacia la autenticidad es un logro digno de celebración. Reconoce y valora los momentos en los que has sido fiel a ti mismo, sin importar cuán pequeños parezcan. Estas celebraciones refuerzan tu compromiso con la autenticidad y te motivan a seguir adelante. Es importante no subestimar el poder de estas pequeñas victorias, ya que son indicadores de tu crecimiento y de tu capacidad para vivir de acuerdo con tus propios valores y deseos.

7. Mantén una actitud de aprendizaje continuo

Vivir con autenticidad es un proceso en constante evolución. Mantén una mente abierta y dispuesta a aprender y crecer. La vida nos presenta diferentes retos y oportunidades para descubrir nuevas facetas de nosotros mismos. Acepta estos cambios como parte de tu viaje hacia una vida auténtica y plena. Una mentalidad de aprendizaje te permitirá adaptarte a nuevas circunstancias y seguir explorando quién eres en diferentes contextos y etapas de tu vida.

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La autenticidad no significa que nunca cambies; de hecho, es todo lo contrario. Significa que estás dispuesto a seguir explorando y evolucionando a medida que aprendes más sobre ti mismo y el mundo que te rodea. Este enfoque te permite ser flexible y abierto a nuevas experiencias, lo que enriquece tu vida y te ayuda a mantenerte alineado con tu verdadera identidad. La autenticidad es un viaje, no un destino, y cada etapa de ese viaje ofrece nuevas oportunidades para crecer y desarrollarte.

* Ángel Rull, psicólogo.