Sanidad pública

El Hospital de Sant Pau, mucho más que un refugio climático: "Protegemos a los mayores no solo del calor, sino también de la soledad no deseada"

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El Hospital de Sant Pau acoge un bingo musical los lunes por la mañana para personas mayores.

El Hospital de Sant Pau acoge un bingo musical los lunes por la mañana para personas mayores. / Jordi Otix

Beatriz Pérez

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Una mesa rectangular está dispuesta en medio del vestíbulo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), frente a su cafetería. De fondo suena la música y un grupo de personas mayores, sentadas alrededor, cantan canciones ante un micrófono que va pasando de un lado a otro. Están participando en el bingo musical que el hospital ha organizado de la mano de la Fundació Avismón y al que ha asistido EL PERIÓDICO. Sant Pau es el único centro sanitario de Barcelona que, por segundo año consecutivo, forma parte de la red de refugios climáticos de la ciudad. Y el bingo musical es una de las actividades que, como refugio, acoge.

Cualquier persona que no tenga manera de protegerse del calor en su casa puede acudir a Sant Pau, donde estará fresca. Las personas mayores, las más vulnerables, son los principales destinatarios de esta iniciativa, que además busca combatir otro de los malos que más les afectan: la soledad no deseada. "Este no es solo un sitio donde estar frescos, sino donde hacer actividades. El objetivo es paliar la soledad. Avismón existe desde 1996 y atendemos a personas mayores que sufren soledad no deseada. Les acompañamos en su día a día", señala Susanna Garriga, técnica de la fundación.

Sant Pau funciona como refugio climático del 1 de julio al 15 de agosto. Cada día, de 10 a 13 horas, hay una actividad diferente (por la que ya han pasado, según el hospital, unos 300 usuarios): bingo musical, actividad física, lecturas de libros, juegos de estimulación cognitiva y charlas realizadas por los propios profesionales del hospital. En esta iniciativa, de hecho, participan todos los servicios del centro, como Fisioterapia, Urgencias, Farmacia... Avismón colabora organizando actividades puntuales, como por ejemplo el bingo musical de los lunes, al que atrae a los usuarios de la fundación.

"Me parece perfecto que el hospital se convierta en un centro cívico. Se agradece que entrar aquí no sea solo sinónimo de enfermedad"

Rosa García

"Conocía Avismón porque voy dos días a la semana a hacer gimnasia. Me va muy bien porque tengo mucho dolor en los huesos y me he de mover", explica Elisabet Corbella, viuda de 65 años, una de las participantes del bingo musical. "Nunca había participado en un bingo musical y me ha encantado", añade. Opina que actividades de este tipo ofrecen "otra perspectiva" del hospital. "En estos refugios climáticos se está estupendamente. Es otra cosa", cuenta Corbella.

Junto a ella está Rosa García, de 69 años. Fue por primera vez al refugio climático la semana pasada para hacer el 'Sempre en forma' [actividad física adaptada a la tercera edad, en colaboración con Avismón]. Es importante moverse. Yo me prejubilé hace tiempo y desde el minuto cero hago actividades. No quiero estar parada", asegura García. "Me parece perfecto que el hospital se convierta en un centro cívico. Se agradece que entrar aquí no sea solo sinónimo de enfermedad", añade. Para ella, actividades de este tipo ayudan a "paliar la tristeza", cuenta García.

El saber de los sanitarios

Este refugio climático es una iniciativa del propio Sant Pau en el que se han volcado sanitarios de diferentes servicios del hospital. La fisioterapeuta y terapeuta ocupacional de Medicina Interna Pilar Martín es una de las que participan en esta iniciativa con una charla sobre la importancia de hacer ejercicio siempre resguardándose del calor. "Mi charla está orientada a hacer esta actividad en el domicilio, donde es importante tener un espacio lo más disponible posible", señala Martín, que recuerda que las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen entre un 20% y un 30% más riesgo de mortalidad que el resto de la población.

Esta fisioterapeuta también da, a los mayores, consejos para prevenir caídas: por ejemplo, es importante evitar no apoyarse en muebles poco estables, tener una buena iluminación, mantener puntos de luz durante la noche, colocar sillas en diferentes estancias de la casa y utilizar zapatos cerrados con suela preferentemente de goma. En su charla también recomienda no realizar las tareas que más energía consumen en las horas centrales del día (cuando suele hacer más calor), hacer descansos frecuentemente, llevar ropa adecuada a la temperatura exterior, buscar las estancias más frescas del domicilio, tener a mano los teléfonos de emergencia y, en caso de que se disponga de teleasistencia, tener el botón con uno mismo.

Josep Maria Argemir, voluntario de Avismón, con Felicidad, la mujer a la que acompaña durante dos horas un día a la semana.

Josep Maria Argemir, voluntario de Avismón, con Felicidad, la mujer a la que acompaña durante dos horas un día a la semana. / Jordi Otix

Josep Maria Argemir es uno de los voluntarios de Avismón que ha acompañado a una usuaria, Felicidad, al bingo musical de Sant Pau. "La acompaño un día a la semana durante dos horas. La voy a buscar a su casa y damos una vuelta por el barrio. Ella es muy mayor, tiene 89 años", cuenta Josep Maria, quien también se hace cargo de su madre y, aun así, saca tiempo para ayudar a otras personas. "Quería hacer algo con la gente mayor y, como estoy prejubilado, tengo tiempo". Explica su empatía por las personas mayores. "Son muy vulnerables. Ellas y las madres solteras. Hay grupos sociales muy castigados o por la economía o por la tecnología", dice Josep Maria.

Ve con buenos ojos actividades como el bingo musical. "Les ayuda a animarse un poco. Normalmente son personas que no hacen muchas actividades, así que estas actividades les ayudan mucho", cuenta Josep Maria. Él mismo dice que es el "confidente" de Felicidad. "A mí me gusta mucho, pero me queda un poco lejos de casa", reconoce Felicidad, que vive en Horta y viene a Sant Pau en autobús acompañada por Josep Maria. "Hoy he estado cantando y bailando. Y, si puedo, voy a todas las actividades", concluye.

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