Perelló se estrena en el Supremo con una defensa férrea de la independencia judicial y exige respeto a los políticos

La flamante presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, se ha estrenado ante sus compañeros, el Rey Felipe, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, con un discurso en el que ha destacado el "llamamiento" que ha realizado "a las diferentes fuerzas políticas y a los poderes del Estado para que respeten el trabajo de los jueces".

Su defensa férrea a la independencia judicial, que ha calificado de "piedra angular de nuestro Estado de Derecho", la ha extendido a todos los jueces del país, a los que ha asegurado que podrán contar con el respaldo del Consejo. Actuar en este sentido lo calificó de "gran reto" del órgano de gobierno de los jueces, porque "ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones a los jueces y magistrados sobre cómo han de interpretar y aplicar el ordenamiento jurídico", algo de lo que en opinión de muchos magistrados el Gobierno de Pedro Sánchez ha olvidado en varios momentos, como a la hora de aplicar con la controvertido ley del sí es sí y más recientemete con la ley de amnistía.

"Solo aquellos Estados en los que la división de poderes está garantizada son realmente Estados de Derecho. De ahí la importancia de salvaguardar la independencia judicial frente a posibles injerencias externas. El Poder Judicial es diseñado en nuestra Constitución como un auténtico Poder, al lado del ejecutivo y del legislativo, con su independencia blindada y con un órgano de gobierno propio con plena autonomía", recordó la nueva presidenta en el acto de apertura del año judicial.

En un tono suave y pausado, que precisamente por eso lograba aligerar la crítica que contenían sus palabras, Perelló señaló que los jueces "son independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley" y el CGPJ debe "constituirse en baluarte de esos principios y de ese poder, dentro de la más estricta responsabilidad".

Expresamente dijo que quería proclamar su compromiso en "esa función esencial de velar por la independencia judicial", porque aunque "las resoluciones judiciales son susceptibles de crítica y es, precisamente, la posibilidad de criticar -también las resoluciones judiciales- lo que hace a una sociedad libre, abierta y plural", pero la forma de plasmar esa discrepancia no puede tener nada que ver que "con la descalificación o el insulto". 

Día histórico para las mujeres

Perelló destacó que la renovación del Consejo haya concluido con su elección como presidenta, lo que la ha convertido en la primera mujer que ocupa este puesto en la historia de España. "Es un paso más en el paulatino proceso de reconocimiento de la importante labor de las mujeres en la Administración de Justicia a todos los niveles", ha manifestado, tras recordar que nació en una España en la que las mujeres no podían acceder a la carrera judicial. "Ahora somos mayoría, el 80% de los aspirantes que superan las pruebas de acceso a la carrera Judicial son mujeres. Tuvimos que esperar al siglo XXI para llegar al Tribunal Supremo. Aun así, queda mucho camino por recorrer: las mujeres siguen siendo minoría en los altos cargos judiciales", ha destacado.

Señaló que hoy tiene que ser "un día de reconocimiento y agradecimiento a todas las mujeres de nuestro país que a lo largo de la historia han luchado por la defensa del derecho a la igualdad y por acabar con de la inmerecida invisibilidad a la que se han visto sometidas las mujeres en los distintos ámbitos de la vida profesional y social". Ha hecho extensivo este reconocimiento, "a todas las mujeres que en la actualidad realizan su trabajo dando lo mejor de sí mismas para hacer de España un país mejor".

En cuanto a los "desafíos" que tiene por delante, Perelló considera "esencial" que el Consejo lleve a cabo "la ingente labor que le corresponde de proveer las vacantes existentes con rigor, transparencia y respetando estrictamente los principios de mérito y capacidad". "Tenemos la obligación de garantizar que el sistema de selección de magistrados nos lleve a la elección de los mejores profesionales", ha manifestado.

Y ello en el contexto de una situación "delicada" especialmente en el Tribunal Supremo, donde se acumulan las vacantes. "El volumen de registro de asuntos sigue su imparable curva ascendente, y esto, unido a la falta de cobertura de las vacantes de plazas de magistrados de Sala ha causado un enorme retraso", ha reconocido, para añadir que hará "todo lo posible" para revertir esta situación.

El acto, presidido por el Rey Felipe VI, han asistido los vocales del Consejo General del Poder Judicial; los integrantes de la Sala de Gobierno y magistrados del Tribunal Supremo y el Constitucional, presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y otras autoridades judiciales.

También han asistido, entre otras personalidades, la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; de la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, y el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.