El CGPJ elige a Isabel Perelló, primera mujer que presidirá este órgano y el Tribunal Supremo en España

Ha habido fumata. El Consejo General del Poder Judicial ha elegido a María Isabel Perelló como su nueva presidenta, lo que la convierte en la primera mujer que presidirá el Poder Judicial y el Tribunal Supremo. Han sido necesarias cinco reuniones para que el órgano de gobierno de los jueces cumpliera con su primera obligación, tras reducir las posibilidades a la propia Perelló y a la magistrada de la Sala de lo Penal del Supremo Ana Ferrer, que sí estaba entre los siete nombres propuestos originalmente por los vocales. Finalmente la magistrada de la Sala Tercera. Fuentes jurídicas señalaron a EL PERIÓDICO que la elección se ha producido por 16 votos frente a cuatro.

La candidatura de la magistrada de lo Contencioso ha sido posible después de que este lunes los miembros del órgano de gobierno de los jueces acogieran la propuesta de los vocales conservadores para abrirse a la posibilidad de valorar nuevos nombres superando la lista de siete magistrados entre los que acordaron inicialmente buscar a su nuevo presidente o presidenta, que lo será también del Supremo. Pilar Teso, que formaba parte de esta lista y fue la apuesta inicial del sector progresista, ha retirado su candidatura, lo que favorece el acuerdo.

Fuentes del sector progresista apuntan a Perelló como la candidata que podría alcanzar el apoyo de al menos 12 de los vocales. Es el número de votos que se precisa, y hasta ahora parecía imposible al haberse instalado el Pleno en una dinámica de bloques entre los diez consejeros designados a propuesta del PSOE y los diez por el PP. "Parece que es la que despunta, sí", señalan a este diario en fuentes del ala más conservadora de la institución.

No obstante, el Pleno que comenzó a las 10.00 horas de este martes acordó realizar a partir de las 12.00 horas la votación entre ella y la magistrada progresista Ana Ferrer con la vista puesta en lograr el acuerdo justo dos días antes de que el Rey Felipe VI acuda al Tribunal Supremo para la Apertura del Año Judicial, donde el presidente o presidenta recién elegidos actúa de anfitrión del acto.

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De esta forma aunque se podían proponer tantas candidaturas como vocales participaban en la reunión ha imperado la lógica y se ha optado en la que constituye el quinto Pleno para elegir presidenta por restringir la elección a dos candidatas, ambas mujeres y ambas de talante progresista: Perelló y Ferrer.

La candidata Perelló

Nacida en Sabadell en 1958, Perelló es magistrada del Tribunal Supremo desde 2009 y asociada a Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD). En noviembre de 2022, su nombre formó parte de las ternas propuestas por los vocales progresistas del anterior Consejo para ser magistrada del Tribunal Constitucional, si bien finalmente se impusieron otros candidatos.

Ingresó en la Carrera Judicial en 1985 y ocupó destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Antes de recalar en la Audiencia Nacional también pasó por el Tribunal Superior de Andalucía y fue letrada en el Tribunal Constitucional. 

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En 2014, ya magistrada del Supremo, Perelló firmó junto a sus compañeras Celsa Pico y Margarita Robles una carta dirigida al entonces presidente del órgano, Carlos Lesmes, reprochándole el uso de lenguaje sexista en las misivas que mandaba a todos los magistrados del tribunal y en las que solo se dirigía con el género masculino a sus compañeros.

En el alto tribunal su labor ha pasado más inadvertida que la de la otra candidata, al ocuparse en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de casos de contenido netamente económico. En concreto, forma parte de la Sección que se ocupa de la supervisión de la actividad de órganos reguladores, como la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia o del Banco de España. El verano del año pasado formó parte de la Sala de Vacaciones y fue ponente de la resolución que rechazó el recurso del PSOE que pretendía el recuente del voto nulo en Madrid tras las elecciones generales.

Ana Ferrer

Es magistrada de la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde abril de 2014, Ana Ferrer, también miembro de la JJpD, ingresó en la Carrera Judicial por oposición en 1984. Formó parte del tribunal que juzgó el 'procés' y firmó un voto particular discrepante a favor de la aplicación de la amnistía a los líderes independentistas condenados. También discrepó de sus compañeros de Sala a la hora de casar la sentencia de los ERE y su criterio fue el finalmente seguido por el Tribunal Constitucional.

Ha ejercido en Juzgados de Valdepeñas, Linares, Aranjuez, Leganés y Madrid. En 1996 obtuvo plaza de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid y en 2008 fue nombrada su presidenta, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como magistrada del Tribunal Supremo.

Durante su carrera profesional, ha realizado numerosas actividades docentes y de investigación jurídica, ha sido profesora de Practicum y Máster en las Universidades Autónoma y Alfonso X el Sabio de Madrid y ha intervenido como ponente en numerosos cursos y seminarios sobre asuntos penales y de violencia de género.