El Govern de Illa mantiene la Diada diseñada por Aragonès y pide que sea "para todo el mundo"

La última Diada que los socialistas celebraron en el Palau de la Generalitat fue la de 2010, dos meses después de la gran manifestación contra la sentencia del Estatut que sirvió como antesala del 'procés'. Catorce años más tarde, el PSC volverá a presidir los actos institucionales en motivo del 'Onze de Setembre', pero lo hará heredando la campaña que había preparado el Govern anterior de Pere Aragonès.

A pesar del cambio de color de la Generalitat, y de que por primera vez en más de una década ya no es independentista, el nuevo ejecutivo considera que el planteamiento hecho por ERC "coincide con los valores" que los socialistas quieren impregnar en su mandato, la "unidad" y la "diversidad", por lo que han optado por no hacer modificaciones y dar "continuidad" al enfoque previsto.

Así lo ha explicado la consellera y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, en la rueda de prensa de presentación de los actos desde el Palau de la Generalitat, en la que también ha querido hacer hincapié en que esta debe ser una Diada "para todo el mundo". El lema, también pensado por el anterior Govern, será 'Molts cors, un sol batec' ('Muchos corazones, un solo latido'), un mensaje contra la extrema derecha y sus "proyectos excluyentes", ha señalado Paneque.

"El Govern anterior fue sensible al momento que vivimos y lo valoramos positivamente", ha respondido la portavoz al ser preguntada por la comodidad del actual ejecutivo con el trabajo heredado, dando a entender que los republicanos ya había hecho un planteamiento -el de la lucha contra la extrema derecha- que pudiera encajar con un cambio de Govern. "Queremos que sea la Diada de todos y todas y los valores que impregnan el cartel van en esta línea: unidad y riqueza de la diversidad. Queremos que cualquier catalán se pueda sentir vinculado a celebrar esta Diada nacional", ha remachado Paneque.

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El cartel es obra del diseñador Sergi Delgado, ganador del concurso que por tercer año consecutivo ha organizado la Generalitat, y simboliza un corazón formado por unas líneas rectas y curvas de los colores de la 'senyera', el rojo y el amarillo. El encargo era hacer un símbolo que reflejara la "identidad catalana" y que, a la vez, expresara "una visión plural y diversa" de la sociedad actual, y ha sido seleccionado por un jurado formado por diez profesionales del sector. Las obras del resto de finalistas se podrán encontrar expuestas en el Palau Robert del 5 al 24 de septiembre.

El discurso del president

Sin embargo, a pesar de mantener todo el enfoque republicano, el president Salvador Illa sí ha querido dejar su propia huella y ha decidido recuperar el Palau de la Generalitat como emplazamiento para dar su discurso institucional de la víspera de la Diada. El año pasado, Aragonès eligió la sede del Institut d'Estudis Catalans (IEC), en el barrio del Raval de Barcelona, en una Diada donde la lengua catalana fue la gran protagonista con el lema 'Una lengua, muchos acentos'.

El acto institucional de la Diada será, un año más, el miércoles 11 por la noche en las torres de Puig y Cadafalch en Montjuïc. El hilo conductor de la ceremonia será "Catalunya como país de acogida", en la misma línea que el cartel y el lema de la Diada. Habrá lecturas de poemas, interpretación de piezas municipales y actuaciones de diversas disciplinas de las artes escénicas y de la cultura tradicional.

El Parlament mantiene la medalla de honor al monasterio de Montserrat pese a la petición de las víctimas de pederastia

Los actos institucionales de la Diada empezarán el día 10 por la tarde en el Palament de Catalunya, con la entrega de la Medalla de Honor al monasterio de Montserrat, una decisión tomada por la Mesa el pasado mes de julio y que arrastró cierta polémica, ya que las víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia consideraron que se trataba de "un acto de violencia institucional". La Mesa, sin embargo, decidió mantener el reconocimiento tal y como estaba previsto, bajo el argumento de que este monasterio fue una de las pocas instituciones que compareció en la comisión de abusos de la Iglesia que se creó en la pasada legislatura.