El Parlament mantiene la medalla de honor al monasterio de Montserrat pese a la petición de las víctimas de pederastia

"Un acto de violencia institucional de libro". Así es como ha definido Miguel Hurtado, víctima de abusos de la Iglesia en Montserrat, la decisión del Parlament de otorgar la medalla de honor de la institución al monasterio de Montserrat este año, que se anunció hace dos semanas y cuya entrega tendrá lugar el próximo 10 de setiembre.

Una víctima revela la ocultación de abusos sexuales en Montserrat

Este mismo martes, Hurtado y otras víctimas de abusos clericales han enviado una carta a la Mesa del Parlament para pedir que se revoque la decisión de condecorar la abadía, al considerar que fue "zona cero de la crisis de la pederastia clerical".

La respuesta de la Mesa, según han señalado fuentes parlamentarias, es mantener el reconocimiento tal y como estaba previsto, bajo el argumento de que este monasterio fue una de las pocas instituciones que compareció en la comisión de abusos de la Iglesia que se creó en la pasada legislatura. Una comisión que los Comuns ya han anunciado hoy que esperan que se constituya con urgencia, tras criticar que Montserrat reciba este galardón.

La misiva, firmada por otros testimonios que sufrieron la misma situación, ha sido recibida esta misma mañana por la Mesa, pese a que esta ya ha confirmado que no cambiara lo ya anunciado. La ratificación de la decisión ha sido votada por unanimidad en el órgano, compuesto por representantes del PSC, Junts y ERC.

Rull recibirá a las víctimas

El presidente del Parlament, Josep Rull, ha declarado, señalan las mismas voces, que considera "gravísimos" los episodios de abusos y ha trasladado que la Mesa "condena" todos estos actos. Por ello, Rull ha hecho extensivo al resto de miembros que recibirá a las víctimas "por una cuestión de empatía y apoyo total al sufrimiento vivido".

Dos de estas víctimas han comparecido ante los medios horas antes del anuncio que confirma la medalla de honor al monasterio para denunciar que la decisión del Parlament perpetúa el "encubrimiento y silencio que durante años han hecho las instituciones" respecto a los abusos por parte de la Iglesia. Así lo han explicado el mismo Hurtado y Enric Soler, uno de los protagonistas del documental La Fugida, que relata la impunidad de los abusos de dos jesuitas, coproducido por EL PERIÓDICO.

Ambos han lamentado que la institución ponga en valor la aportación del monasterio en asuntos como la lengua o la cultura catalana, pero que no sea crítica con el "dolor y el sufrimiento" que generó a miles de personas por los abusos a menores. Con esta medalla, consideran, el Parlament "minimiza y relativiza" el hecho de que "el encubrimiento pudo traumatizar más que la violencia sexual", en palabras de Hurtado.

Pese a que en el momento de las declaraciones no sabían la respuesta que obtendrían a la carta dirigida a la Mesa, los dos han adelantado que no creían que la misiva cambiara nada. De hecho, han reprochado a los miembros de la Mesa que ninguno de ellos se dirigiera a las víctimas el lunes, al conocerse por los medios de comunicación que iban a enviar una carta pidiendo la retirada del premio. "Intentan borrarnos de la historia, lo lógico hubiera sido que alguien nos llamara", ha remarcado Hurtado.