Ante los tribunales europeos

El retorno y la desaparición de Puigdemont ponen en duda su relato en Europa

Tres expertos consultados por EL PERIÓDICO advierten de las consecuencias de la maniobra del líder de Junts

La desaparición "en directo" de Puigdemont señala a la ineficacia de los Mossos: "Hemos hecho el ridículo"

Los Mossos buscan a Puigdemont en Catalunya pese a que su entorno asegura que ya está camino de Bélgica

El TSJC pide informes del operativo sobre Puigdemont para decidir si investiga a Mossos

Barcelona  08.08.2024  Política  El ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont,  acompañado por un cinturón de allegados de Junts, hace su aparición en Barcelona tras casi siete años de exilio. Fotografía de Jordi Cotrina

Barcelona 08.08.2024 Política El ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, acompañado por un cinturón de allegados de Junts, hace su aparición en Barcelona tras casi siete años de exilio. Fotografía de Jordi Cotrina / JORDI COTRINA / EPC_EXTERNAS

Gisela Boada

Gisela Boada

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La reaparición y posterior desaparición del expresident Carles Puigdemont sigue generando debate y deja aún incógnitas por resolver. Entre ellas, el sentido político de su puesta en escena en Barcelona, sin llegar a acceder al Parlament, y burlando los controles policiales para no prestarse a una detención. Pero hay otras dudas que planean sobre su maniobra, una de ellas es si esta puede afectar a la batalla judicial que se juega ante el Tribunal Supremo por la no aplicación de la amnistía a la malversación, en el Tribunal Constitucional que dirimirá si la norma es acorde a la ley y ante la posibilidad de que el juez Pablo Llarena active una euroorden que implique el pronunciamiento del país europeo en el que resida, en este momento, Bélgica. Varios expertos consultados por EL PERIÓDICO valoran en qué puede repercutir su actuación del pasado jueves.

"Con esta maniobra escapista ha evidenciado un riesgo de fuga, que es una de las bases de las medidas cautelares que puede adoptar el juez si acaba detenido", explica Jordi Nieva-Fenoll, catedrático de Derecho Procesal de la Universitat de Barcelona. Por ahora, al estar en Waterloo, no tendrá unas consecuencias directas, pero sí las puede tener en un futuro, avisa.

Sobre Puigdemont pesa todavía una orden de detención nacional, así que, mientras no pise territorio español, goza de libertad, a no ser que Llarena mueva ficha y active la euroorden, un procedimiento más ágil y que puede allanar su entrega después de que el expresident perdiera la inmunidad que le otorgaba su escaño en el Parlamento Europeo. Puigdemont decidió concurrir a las elecciones catalanas del 12 de mayo, lo que implicaba que no podía presentarse también a las europeas del 9 de junio.

La perspectiva internacional

Si activa la euroorden, Puigdemont podría ser arrestado en cualquier país de la Unión Europea. En este caso, se empezarían a detectar las consecuencias de su reaparición y huida, una estrategia que, en palabras de Nieva, "no da buena imagen" ante la justicia europea porque evidencia el riesgo de fuga. Sería poco esperable que un tribunal de un país europeo no apelara a esta medida cautelar tras su fugaz paso por Barcelona, defiende Nieva, aunque sí remarca que la justicia belga podría optar por otra medida porque "ya conoce" los antecedentes del caso Puigdemont. No descarta, sin embargo, que aceptara ejecutar su extradición al haber perdido la inmunidad europea.

Por su parte, el abogado especializado en derecho penal, Francesc Jufresa, también opina que, en Bélgica, la prisión provisional para Puigdemont "no tendría mucho sentido" y pone en duda que la justicia belga lo entregara al Supremo por el hecho de que este país acoge la sede de muchas organizaciones internacionales, algo que indica que podría dificultar incluso su posible arresto: "Creo que entenderían que es un caso político", sostiene el abogado.

¿Bélgica o Suiza?

Si Llarena activa la euroorden, ¿en qué país estaría Puigdemont más seguro? Bélgica sería una opción, teniendo en cuenta que vuelve a residir allí tras la desaparición, pero ambos profesionales proponen un segundo país con más garantías de prorrogar su libertad: Suiza. Tanto Nieva como Jufresa ponen en duda que un tribunal suizo extraditara al expresident, ya que este Estado no forma parte de la Unión Europea y cuestionan que su código penal fuera equiparable a los delitos por los que se le acusa. De hecho, en Suiza han residido otros dirigentes independentistas que fueron procesados por el referéndum del 1-O, como la secretaria general de ERC Marta Rovira, que nunca llegó a ser detenida y que ha regresado a Catalunya tras el archivo del caso Tsunami Democràtic.

Aunque el líder de Junts ya ha verbalizado, a través de su abogado, Gonzalo Boye, que "no se entregará nunca", si termina compareciendo ante un juez, la entrada y salida de España el jueves "lo complicada todo mucho", añade el abogado especialista en derecho penal, Carlos Brito. Sin embargo, recalca que, "a efectos penales no cambia nada sobre el delito por el que se le acusa que haya venido a España y se haya ido", porque no ha cometido un delito nuevo con su jugada.

Lo que sí ha cambiado es el marco de defensa de Puigdemont. Hasta el jueves, el expresident siempre había defendido que no iba a volver porque en España carecía de "garantías democráticas" y que pretendían juzgarlo pese a que, a su entender, no había cometido ningún delito. Ahora, en cambio, ha regresado y se ha ido, cuando hay en vigor la ley de amnistía, que fue redactada para cubrir casos como el suyo, pero que el Tribunal Supremo considera que no le es aplicable al completo. Al menos, por ahora, ya que todavía está pendiente de la resolución de varios recursos.

Con su huida, Puigdemont ha desafiado a la policía española y ha agitado la perspectiva que puedan tener los magistrados internacionales sobre su caso. Los tres expertos coinciden sin matices en que ha constatado el riesgo de fuga y que esto condicionará sus próximos pasos. Los abogados apuntan que no le ven sentido jurídico a lo sucedido el jueves, y creen que está por ver si tiene algún sentido político.

Suscríbete para seguir leyendo