Apuntes políticos de la semana
Marta Rovira 'concierta' la investidura de Salvador Illa
Marta Rovira, el regreso de la 'jefa' de ERC que gobernó el partido a 800 kilómetros de distancia
Dirigentes de ERC plantean a Carme Forcadell una "presidencia simbólica" del partido
El independentismo prepara un dispositivo que custodie el regreso de Puigdemont al Parlament
Júlia Regué
Responsable de la sección de Política.
Graduada en Periodismo y en Ciencias Políticas por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), ha desarrollado su carrera profesional en la sección de Política, donde se incorporó en 2016. Ha seguido la actualidad política del Parlament de Catalunya y el día a día de varios partidos. También ha colaborado en programas de TV3, Catalunya Ràdio y RAC1.
Marta Rovira ya está en Catalunya dispuesta a “pisar el país”. La ‘jefa’ de las filas republicanas pateará las federaciones de ERC para atajar la crisis abierta tras los malos resultados de este último ciclo electoral y para disputar a Oriol Junqueras el control de la formación. Lo hará hasta el 30 de noviembre, porque ya ha descartado por activa y por pasiva tratar de ser reelegida en la cúpula o candidata a unas elecciones. Con el aparato de la formación a su favor, deberá someter a la militancia un acuerdo para ceder los votos a Carles Puigdemont si se postula pese a la falta de apoyos o a Salvador Illa si logra pactar un concierto económico.
El pacto con el PSC
La llegada de Rovira se lee en clave interna, sí, pero también de cara a la futura investidura. Y aprovechó el cara a cara con la dirección para allanar el pacto con el PSC. Y más que una advertencia a los socialistas, que también, usó el micrófono para dejar claro que el concierto económico es la llave la investidura y que es posible lograrlo. Lo convirtió en un “acto de soberanía” y en una palanca hacia el referéndum, pero el gesto fue bien recibido por los socialistas porque enmarcan la proclama de la consulta en una necesidad republicana de contentar al votante soberanista y no de reavivar el 'procés'.
Es un paso determinante que confirma no solo el rumbo de la negociación, sino la predisposición que aseguran que Rovira ha mostrado en privado, al igual que lo ha hecho Junqueras ante cuadros del PSC. El optimismo crece en la sede de Pallars porque si los dos dirigentes están por el pacto, las bases serán proclives. Si bien es cierto que reciben advertencias de que hay un margen de incertidumbre amplio, vinculado al papel que jugó Illa en 2017 y también a una desafección en las federaciones por la gestión de la crisis interna y de los carteles contra los Maragall. Por eso, la venta al público de la oferta de financiación será clave y los sindicatos ya se implican en ello, más allá del 'telefonazo', para cuando se anuncie la propuesta que se exhibirá como histórica, y cuyo acto indicará que está encarrilada. La maniobra pretende ser un mensaje a las bases republicanas y en un formato que atraiga a Junts.
El pacto con los Comuns no está lejos, pero el calendario aprieta y las dos carpetas más comprometidas, vivienda e infraestructuras, siguen abiertas. Los proyectos son tan dispares, especialmente en cuanto a macroproyectos, que el propósito es aislar los conflictos. Así que no será un acuerdo global, sino que quedarán fuera del pacto las discrepancias como las hay en cuanto al Hard Rock y a la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
El control de ERC
Junqueras alteró un viaje familiar a Italia para acudir a recibir a Rovira y se fundieron en un abrazo. Un gesto que solo aparcó su disputa por unos segundos. Miraron a todas las cámaras, en un mensaje pretendidamente buscado para la militancia. Después él se marchó al aeropuerto y ella continuó su periplo de bienvenida. Rovira llamó a “hacer piña” y en eso se enmarca la oferta de varios dirigentes de ERC a Carme Forcadell para que presida el partido de forma simbólica. Pero Junqueras, al que no incluyó en el capítulo de agradecimientos, no está dispuesto a ceder. Su voluntad es regresar al frente del partido con más fuerza, reelegido por las bases con un amplio apoyo, y tejer una ejecutiva a su medida. Cree que parte con ventaja, porque los ‘roviristas’ no confirman quién le plantará cara en el congreso.
El as de Puigdemont
Los negociadores son conscientes de que no pueden perder de vista a Puigdemont, y están convencidos de que Junts ve en una repetición electoral una oportunidad para su líder. En ERC no descartan prestar su apoyo al expresident en su regreso y su posible intento de investidura, a sabiendas de que será fallida porque el PSC no le facilitará su abstención. Así que procuran cuidar todos los flancos.
Más dudas hay sobre si el expresident quiere poner fin a su etapa en el extranjero aun arriesgándose a una detención que podría llevarle a prisión provisional más tiempo del que preveía antes de ver cómo el Supremo rechazaba amnistiarle el delito de malversación. EL PERIÓDICO desveló que ya se diseñan planes para que vuelva y cumpla con su palabra. Está por ver si lo hará para dar el pistoletazo de salida a una nueva campaña electoral o para despedirse de la primera línea política bajo la presidencia de Illa.
Suscríbete para seguir leyendo
- Última hora y reacciones al pacto PSC- ERC, hoy en directo: Illa explica su plan a la ejecutiva del PSC tras el 'sí' de las bases de ERC
- Puigdemont se protege con escoltas de gorras azules para evitar ser detenido
- El juez de la trama rusa rechaza apartarse del caso y denuncia 'fraude de ley' al usar conversaciones privadas
- Illa quiere una formación de Govern rápida que puede quedar postergada si Puigdemont es detenido
- Los Mossos d'Esquadra prevén detener a Puigdemont antes de llegar a Barcelona
- ERC exige a Puigdemont una rectificación y una 'disculpa' por achacar al partido su posible detención
- Tirón de orejas del Supremo a Peinado: debe seguir investigando una denuncia de acoso en Tinder
- Las juventudes de ERC cierran filas con el 'sí' a la investidura de Illa