Crisis interna

El pulso Rovira-Junqueras se agrava con acusaciones mutuas por los carteles de Maragall

ERC ha citado el lunes que viene al exdirector de Comunicación del partido para que acuda a la comisión ética

ERC abre una investigación interna por los carteles de Maragall y pide disculpas

Maragall señala al exdirector de comunicación de ERC por la polémica de los carteles

La autoría de los carteles contra Maragall ahonda en la crisis de ERC y pone a Sabrià en el foco

Imagen de archivo de Marta Rovira y Oriol Junqueras.

Imagen de archivo de Marta Rovira y Oriol Junqueras. / ACN

Quim Bertomeu

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A perro flaco todo son pulgas. Sirve este refrán para definir de forma precisa el momento actual de ERC. Los republicanos llevan desde la derrota electoral de las elecciones catalanas del 12 de mayo acumulando problemas, el último, la polémica por el hecho de que los carteles que se burlaban del alzhéimer del expresident Pasqual Maragall salieran de las propias filas, lo que ha sacudido de arriba a abajo la organización. Esta nueva crisis no puede entenderse bien sin explicar, en paralelo, la lucha por el control del partido que libran un sector que lidera la secretaria general, Marta Rovira, contra otro que dirige el expresidente de la formación Oriol Junqueras. Un duelo que no se zanjará hasta el 30 de noviembre, cuando los militantes elijan a la nueva dirección.

Los hechos

Primero hay que remontarse a marzo de 2023, cuando aparecieron los carteles. Entonces el partido era una piña, como mínimo de cara a la galería. En aquel momento el candidato republicano a las municipales en Barcelona, Ernest Maragall, se desplomaba en las encuestas y empezaba a descolgarse de la lucha Trias-Colau-Collboni. Desde dentro de ERC, a alguien le pareció buena idea que, para dar notoriedad a Maragall y ponerlo en el foco, colocar anónimamente carteles en algunas sedes del partido burlándose de la enfermedad de su hermano con el lema 'Fuera el alzhéimer de Barcelona'. Lo suyo era generar ruido con una operación de falsa bandera: que pareciera que había sido otro. La acción generó titulares, pero no evitó el descalabro de la formación en los comicios.

Carteles contra Pasqual y Ernest Maragall que se burlan del Alzhéimer que padece el exalcalde

Carteles contra Pasqual y Ernest Maragall que se burlan del Alzhéimer que padece el exalcalde / El Periódico

Este lunes, 16 meses después, una investigación periodística destapó los hechos. Situaba a un militante de la comarca del Anoia detrás de la iniciativa, pero citaba tres nombres relevantes como presuntos conocedores y encubridores de los hechos una vez ya se habían llevado a cabo: el exdirector de comunicación del partido, Tolo Moya; el exsecretario de comunicación, Marc Colomer; y el viceconseller del Govern, Sergi Sabrià. No les hacía responsables directos, pero sí se les vinculaba a la existencia de una estructura paralela que, a la sombra de ERC, impulsa actos de contracampaña como los carteles de Maragall. Para completar el cuadro, hay que tener en cuenta que Sabrià y Colomer están adscritos al bando de Rovira, mientras que a Moya se le asocia al de Junqueras.

El enfrentamiento

A partir de aquí, se desataron las hostilidades entre los dos bandos, 'junqueristas' y 'roviristas', que se acusan mutuamente de estar detrás de los hechos, de haber 'cantado' y de utilizar el caso para desgastarse. Por ejemplo, el 'rovirismo' percibió como un ataque que Junqueras hiciera el lunes una declaración a través de las redes sociales asegurando que él no sabía nada de lo ocurrido: "Quiero dejar bien claro que nunca he tenido conocimiento de los hechos que se han hecho públicos hoy". Esa afirmación rotunda suponía desmentir la versión oficial del partido, que era que tanto él como Rovira hacía meses que conocían el suceso.

En cambio, el 'junquerismo' vio como un ataque que el día siguiente, el martes, Ernest Maragall -afín a Rovira- hiciera una carta señalando a Moya -afín a Junqueras- como único responsable de los carteles y tratando de exonerar, por omisión, a los 'roviristas' Sabrià y Colomer. Moya se defendió negando las acusaciones y avisando de que el asunto de los carteles forma parte de una "trama" interna que tiene un "ideólogo" que no es él. El resumen de todo lo hace una voz conocedora de los entresijos del partido: "La batalla interna ha estallado definitivamente".

El lunes que viene, día clave

Ante este panorama, Rovira se ha pronunciado este miércoles prometiendo una investigación independiente de los hechos y asegurando que el "rovirismo no existe" porque en ERC "no hay sectores". A estas alturas del conflicto se hace difícil de creer que no haya dos facciones enfrentadas. Sobre todo porque en los niveles más bajos del partido, las agrupaciones locales, los militantes ya empiezan a decantarse de cara al congreso del 30 de noviembre donde se elegirá a la nueva cúpula y saben que tiene que elegir entre dos candidaturas que, aunque no están formalmente anunciadas, son las que son: una encabezada por Junqueras y otra liderada por dirigentes afines a Rovira, con un candidato que sigue siendo una incógnita.

Ahora la polémica de los carteles está en el tejado de la comisión ética del partido. Este órgano parte de la base de que el responsable es el militante raso que confesó los hechos, pero tiene previsto citar como "testigos" a Moya, Sabrià y Colomer, entre otros. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, el lunes está citado Moya. Tras tomar las declaraciones y analizar el tema, deberá aplicar el código de conducta y tomar una decisión.

¿Qué pasará? Es difícil hacer pronósticos, pero el primer movimiento de los dos sectores ha sido respirar aliviados porque, en esta comisión, hay tanto 'roviristas' como 'junqueristas'. Esta división es, hoy en día, la clave para entender todo lo que ocurre en ERC.

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