Filas republicanas

ERC abre una investigación interna por los carteles de Maragall y pide disculpas

El episodio agrava la crisis interna de ERC y Junqueras desmiente a la portavoz del partido

Los carteles burlándose del Alzheimer de Maragall salieron de dentro de ERC, según el 'Ara'

Sedes de ERC en Barcelona, empapeladas con una burla al Alzhéimer de Pasqual Maragall

Ernest Maragall denuncia ante los Mossos los carteles peyorativos sobre el alzhéimer de su hermano

La portavoz de ERC, Raquel Sans, en una imagen de archivo.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, en una imagen de archivo. / Alejandro García / Efe

Quim Bertomeu

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ERC ha anunciado este lunes que ha abierto una investigación interna para aclarar quién estuvo detrás de la colocación de unos carteles burlándose del alzhéimer del expresident Pasqual Maragall que aparecieron en marzo de 2023 en varias sedes del partido republicano en Barcelona. Lo ha hecho después de que el diario 'Ara' haya publicado que ese fue un ataque con falsa bandera. Es decir, que la orden de colocar los carteles salió del propio partido para dar notoriedad pública a Ernest Maragall, que es el hermano del expresident y que cuando se produjeron los hechos era el candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona.

En una comparecencia tras la reunión de la dirección del partido, la portavoz de ERC, Raquel Sans, ha expresado su "condena rotunda" a los hechos y ha pedido disculpas tanto a la familia Maragall -Ernest es militante del partido- así como a todas las personas que tienen familiares con alzhéimer. "El rechazo más absoluto [a los hechos] y con total contundencia", ha expresado la dirigente republicana. También ha precisado que la comisión ética del partido será la encargada de llevar a cabo esta investigación interna.

Según la versión dada por Sans, la iniciativa de colgar los carteles de burla fue de un militante que tenía un vínculo "laboral" con el partido y que, a título individual, emprendió la misión de ordenar que se colgaran. El encartelamiento lo ejecutaron tres personas que fueron captadas por unas cámaras de seguridad y que luego fueron investigadas por el juez. Hace unas semanas fueron absueltas por la justicia porque el magistrado no vio delito penal, aunque si indicó que la autoría de los hechos podía ser de origen político. Es decir, que podría venir desde la propia ERC.

El militante que dio la orden, de la comarca que la Anoia, es la persona que estará en el foco de la investigación abierta por ERC y de la que el partido no quiere revelar la identidad. Sans también ha asegurado que fue esta misma persona quien, tras iniciarse la investigación policial y judicial sobre los hechos, comunicó al partido su autoría. Entonces ERC decidió "apartarla de sus responsabilidades". Sans ha esgrimido que la formación no ha abierto una investigación hasta ahora porque la cuestión estaba en manos del juez y que, si lo ha hecho en este momento, es porque la causa ha acabado archivada.

Las dudas que persisten

Pese a que la tesis ofrecida por Sans es que esta persona actuó por cuenta propia, la gran duda sigue siendo si lo hizo siguiendo órdenes de alguien de más arriba en la estructura del partido. El partido niega que recibiera órdenes, pero la información publicada cita tres nombres: el director de comunicación de ERC, Tolo Moya; el del entonces secretario de Comunicación, Marc Colomer, y el del entonces director de la Oficina del President de la Generalitat, Sergi Sabrià. Todos admiten que en su día supieron que era un ataque con falsa bandera, pero niegan la autoría. Sea como sea, tanto Sabrià como Moya estuvieron en contacto con el militante. Sans ha rechazado que ningún dirigente esté detrás de los hechos y se ha limitado a decir que la comisión que investiga este asunto citará a estas tres personas -Moya, Colomer y Sabrià- como "testigos". Tampoco ha querido aclarar si el partido tiene una estructura paralela con la que se pagó al militante.

Malestar interno

La publicación de estos hechos ha generado malestar interno y algunos miembros destacados del partido así lo ha transmitido a través de las redes sociales. El exdiputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha asegurado que exigirá a la dirección una "depuración de responsabilidades" para los autores este "atentado contra el partido". Lo hará, ha precisado, en la próxima reunión del consejo nacional de la formación, órgano del que aún forma parte. El concejal de ERC en Barcelona, Jordi Coronas, se ha pronunciado así: "No nos merecemos pasar esta vergüenza". La actual líder municipal en Barcelona, Elisenda Alamany, ha pedido a su partido que vaya "hasta el final" para esclarecer todos los detalles.

La polémica por los carteles de Maragall complica aún más la situación de ERC, inmersa en una crisis interna desde los malos resultados de las elecciones catalanas del 12 de mayo. Una crisis por la que dos facciones se disputan el control de la formación, una de ellas liderada por la secretaria general del partido, Marta Rovira, y la otra por el expresidente Oriol Junqueras. En su comparecencia de este lunes, Sans ha asegurado que Rovira y Junqueras conocieron los hechos cuando el militante en cuestión comunicó al partido lo que había hecho. Junqueras, en cambio, lo ha negado: "Nunca he tenido conocimiento de los hechos que se han hecho públicos hoy". Toda esta situación también añade inestabilidad en ERC en plenas negociaciones con el PSC sobre la investidura de Salvador Illa.