Negociaciones de investidura

Illa acota la decisión de ERC: "O hay pacto de progreso o hay elecciones"

ERC se da un mes para llegar a un preacuerdo de investidura: "No queremos una negociación al límite"

Illa proyecta un pacto en dos tiempos: primero con los Comuns y luego con ERC

Catalunya, pendiente de una investidura 'singular'

Illa clama por un pacto de izquierdas para frenar a la extrema derecha

Foto: EFE | Vídeo: ACN

Sara González

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ERC se ha dado 30 días para deshojar la margarita. Todo el mes de julio para decidir si apoya a un candidato a la investidura o si, por contra, se desmarca de cualquier pacto. Y aunque continúan negociando tanto con el PSC como con Junts, la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, ya ha apuntado que, en realidad, el desenlace está en la oferta de financiación que hagan los socialistas si se quiere evitar la repetición electoral. Está claro que ERC busca, si no quitarse de encima, por lo menos, rebajar la presión. Pero Salvador Illa, apretando, pero sin ahogar, ha recordado que la última palabra del desenlace estará en la calle Calàbria: "O hay pacto de progreso o hay elecciones".

Queda claro que nadie querría asumir las responsabilidades de volver a las urnas el 13 de octubre. También Junts ha insistido en que, si logra cerrar un acuerdo con los republicanos para investir a Carles Puigdemont, será el PSC quien tenga en sus manos si permite que prospere con una abstención o bien se vuelve a tirar los dados. Es esta posibilidad, precisamente, la que se esmera Illa en tratar de desmontar dándola por imposible, a la vez que rechaza de llano cualquier alianza con el PP y con Vox. La única suma "viable", ha insistido este sábado en el congreso que celebra la federación del Maresme, es la de los 68 diputados que representan el PSC, ERC y los Comuns.

Otras mayorías "no viables"

"Las otras mayorías aritméticas posibles no son viables políticamente, algunas porque las han descartado las formaciones políticas que las deberían hacer, y otras porque las hemos descartado nosotros: con Vox y el PP no tenemos nada que hacer", ha asegurado el líder del PSC, que ha vuelto a recordar que, pese a haber ganado las elecciones con un contundente resultado de 42 representantes, es consciente de que está obligado a tejer acuerdos. El pacto lo ha proyectado en dos tiempos: primero con los Comuns y, luego, con ERC. Y la receta de todas las partes es continuar hablando sin pausa y con "discreción".

Justo en la víspera de que se celebren elecciones legislativas en Francia, en las que podría imponerse el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, Illa ha llamado a emular a la izquierda francesa, que se ha aliado para hacer frente a una extrema derecha creciente en los últimos años. En el Parlament, ha recordado, ahora no solo está Vox, sino también, por el flanco independentista, Aliança Catalana.

Eso no quiere decir, sin embargo, que el PSC descarte llegan a acuerdos puntuales "amplios y transversales" con formaciones como Junts y el PP. De hecho, los socialistas priorizan una alianza para formar un Govern en solitario que le permita jugar con la geometría variable, es decir: pactar a conveniencia con la mayoría de izquierdas o bien con la posconvergencia en función de la temática. Los Comuns, sin embargo, admiten entre bambalinas que su prioridad si tejen una alianza con el PSC sería entrar en el Govern, precisamente, para condicionar por la izquierda, mientras que ERC ya ha dejado claro que, lleguen o no a un acuerdo para darle el 'sí' a Illa, su destino en esta legislatura pasa por quedarse en la oposición.