Negociación de investidura

El dilema de ERC: el desgaste de pactar con el PSC o el riesgo de volver a elecciones

Los republicanos se enfrentan a una difícil elección y se preparan para una negociación al límite

ERC enfría la investidura de Illa y alimenta la posibilidad de una repetición electoral

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Imagen del primer mitin de ERC en la campaña europea, con Junqueras y Aragonès.

Imagen del primer mitin de ERC en la campaña europea, con Junqueras y Aragonès. / Anna Mas

Quim Bertomeu

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Recoge el diccionario que un dilema es una situación en la que se tiene que elegir entre dos opciones igualmente buenas o igualmente malas. Tras las elecciones catalanas del 12 de mayo, ERC ha quedado exactamente en esa posición, con la dificultad añadida de que su dilema es de los que hay que elegir entre dos salidas aparentemente malas o, como mínimo, complejas. La disyuntiva republicana se divide entre pactar con el PSC y exponerse al desgaste de acercarse a los socialistas, o abonar el bloqueo y enfrentarse al riesgo de volver a unas elecciones de resultado imprevisible.

En los últimos días, el partido ha alimentado con fuerza la posibilidad de volver a elecciones en otoño. "No nos dan miedo", dijo la secretaria general, Marta Rovira. La misma tesis que se defiende en público, se defiende en privado. Si hay que ir a elecciones, se va y punto. "Al final, qué más da 20 diputados que 18", defiende una voz republicana. Se calcula que la repetición no supondría grandes cambios en los resultados, pero ahora mismo se ve más asumible que pactar con los socialistas. La idea sería mandar el mensaje de que hay una ERC que no se pliega ante Salvador Illa y, convertir este rechazo al PSC, en la primera piedra a partir de la que reconstruir el partido.

El problema es que no hay una bola de cristal para predecir qué resultado ofrecería una nueva convocatoria electoral. Esta repetición pillaría a ERC en un momento delicado que no aconseja correr riesgos: está un ciclo a la baja que ya suma tres elecciones adversas -municipales, generales y catalanas- y que no ha dado señales aún de estar en condiciones de revertir. Para añadir algo más de suspense, los republicanos no tendrían un candidato claro para volver a las urnas. Pere Aragonès ya dijo que se retiraba de la primera línea política y Oriol Junqueras difícilmente tendrá la amnistía en vigor por las trabas contra él que ya ha anunciado el poder judicial.

La opción del PSC

La otra opción que tienen los republicanos es facilitar la investidura de Illa. Valdría con los votos del PSC, los Comuns y ERC. No tiene que ser en la primera votación, ni a la segunda, pero votarla tarde o temprano para evitar volver a las urnas. Aunque los pactos de ERC con el PSC han sido habituales en los últimos tiempos, este es un plato de difícil digestión para el partido republicano. Por varios motivos, pero el principal es que dejaría en bandeja a Junts un discurso anti-ERC que cuestionaría el pedigrí independentista de los republicanos. De los rifirrafes habituales entre Junts y ERC, este es uno de los que escuece más. Sin embargo, no todo es negativo, ni mucho menos. Esquerra tendría la llave de la gobernabilidad en Catalunya. Eso le daría un papel protagonista en la legislatura.

La secretaria general, Marta Rovira, interviniendo telemáticamente en el mitin de Vic del sábado.

La secretaria general, Marta Rovira, interviniendo telemáticamente en el mitin de Vic del sábado. / Blanca Blay / Acn

Por ahora, ERC ha empezado la negociación fijando una condición difícilmente asumible para el PSC: que Catalunya tenga un sistema de financiación "singular", es decir, un modelo de concierto económico como el vasco. "No pondremos nuestros votos para un president sin programa en Catalunya", dijo Rovira el sábado. Pocas voces defienden por ahora en Esquerra el pacto con los socialistas. Una de ellas, la del exdiputado Joan Tardà.

La imprevisibilidad del momento

A la negociación entre ERC y el PSC hay que añadirle un factor de imprevisibilidad. La decisión de si pactar o no la investidura se acabará sometiendo a los militantes en una consulta. En los últimos 14 años, los del tándem Junqueras-Rovira, los afiliados han respondido siempre a la consigna fijada por la dirección. Por ejemplo cuando, con varios dirigentes de ERC encarcelados, la militancia avaló negociar con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez (2019). No fue una decisión fácil de tomar, pero se avaló por amplia mayoría. Sin embargo, ahora este tándem se ha roto y cada parte lucha para intentar controlar el partido. Esto deja en el aire qué influencia siguen ejerciendo en el sentir de la militancia y si, cuando llegue el momento de la consulta, las dos facciones defenderán la misma posición.

La disputa por el poder en ERC también acabará condicionando el desenlace de la negociación. Está claro que Rovira abandera la idea de ponérselo difícil el PSC y que no hay que tener reparos a volver a elecciones. ¿Qué piensa Junqueras? Por ahora, se ha centrado en hacer campaña y solo se le ha escuchado un instante asegurar que compartía la estrategia de su partido. Pero desde el batacazo en las catalanas, las unidades en ERC son frágiles.

Si Esquerra decide finalmente no investir a Illa, al PSC aún le quedará buscar el apoyo de Junts o mirar hacia el PP y Vox. Pero esas son opciones aún más complicadas. Además, todos los partidos esperan que el desgaste de negociar con el PSC o de volver a elecciones, los asuman íntegramente los republicanos. De allí que ERC esté ante un dilema de difícil elección.

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