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Gemma Martínez

Gemma Martínez

Directora adjunta de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

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El enigma de la FP

Alumnos de un grado de formación profesional en cocina, en una imagen de archivo. /

Alumnos de un grado de formación profesional en cocina, en una imagen de archivo. / / XOAN ALVAREZ

El progreso de toda sociedad requiere una formación profesional que permita a los jóvenes adquirir habilidades prácticas y conocimientos avanzados en áreas técnicas. Además, la FP ha de servir a los estudiantes como vía de acceso al mercado laboral, contribuyendo a reducir el abandono escolar y el paro juvenil, a la vez que debe ayudar a paliar la falta de trabajadores de los sectores productivos. España consideró la FP como una formación de segunda durante demasiado tiempo, pero ahora ya le empieza a dar su sitio. Sus titulaciones son cada vez más demandadas en el mercado laboral por su mayor eficacia en el tránsito hacia la empleabilidad

Pero queda mucho por hacer, como demuestra lo sucedido en Catalunya, donde 31.000 alumnos que habían hecho la preinscripción para el sistema público de FP en el curso 24-25 no tienen plaza asignada en sus 10 peticiones. Tendrán que esperar a la repesca para optar a algunas de las 10.000 vacantes disponibles -que nadie quiso-, a las que se unirán las plazas que dejen libres los que finalmente no materialicen la inscripción. La repesca será el 12 de septiembre, con el curso ya empezado. 

La Administración y la comunidad educativa han de evaluar lo sucedido en un año en que se ha dado más peso a las calificaciones en la adjudicación de las plazas. Pero no hay duda de que conviene adelantar el proceso de matriculación y reducir la burocracia para que los alumnos de FP sepan qué estudiarán antes de verano. Además, como dice la patronal Pimec, sería deseable una mayor coordinación con la preinscripción universitaria, para frenar la duplicidad de peticiones y que el que de verdad quiera estudiar FP, lo haga. También habría que analizar la disparidad entre la oferta y la demanda. ¿Por qué nadie quiso las 10.000 vacantes? ¿Por desinterés, por falta de capacidad o por problemas de movilidad geográfica, algo que con formación online se podría combatir y que ya se da en la privada? Todo un enigma por resolver y mucho trabajo por delante. 

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