Vida después de Kiss

Gene Simmons: "Los chicos van a los conciertos de las estrellas pop femeninas solo para acompañar a sus novias"

El músico neoyorkino actúa con su nueva formación, la Gene Simmons Band, este martes en el Festival de la Porta Ferrada, en Sant Feliu de Guíxols (con Obús y Motörhits como invitados), ocho meses después de la disolución de Kiss, su banda de toda la vida

El músico neoyorkino Gene Simmons

El músico neoyorkino Gene Simmons / Joe Goger

Jordi Bianciotto

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Es su primera gira en solitario tras el adiós de Kiss, el pasado diciembre. ¿Cómo se siente?

Está siendo muy divertido. Sin mánager, sin tráileres... Los promotores nos proveen de amplificadores, escenario, luces, batería… Nosotros aparecemos y tocamos. Incluimos canciones de Kiss que nunca habíamos tocado en los conciertos, versiones y material original que nadie ha escuchado todavía. Todo es más fácil y manejable. Puedo sacar a gente del público, y si alguien quiere oír una canción concreta, podemos tocarla. La otra noche repescamos ‘Charisma’ sin haberla ensayado y fue estupendo.

Ha dicho alguna vez que no tiene intención de grabar un álbum con la Gene Simmons Band. ¿Este grupo será entonces una especie de tributo a Kiss?

No lo sé, no tenemos planes, aunque yo no paro de escribir cosas. Tocamos una canción, ‘Are you ready’, que era tan solo una maqueta que hice y que ni Kiss ni nadie más llegó nunca a grabar. Y ‘House of pain’, de Van Halen. Yo produje y descubrí a Van Halen, y esa canción nunca se llegó a publicar en su versión original. 

Viendo la rapidez con la que ha puesto en marcha este grupo, donde el repertorio de Kiss es troncal, es fácil pensar que tal vez usted no quería que la banda se disolviera y que la decisión tuvo más que ver con Paul Stanley. 

No, no fue así. Ambos estuvimos de acuerdo en que 50 años eran suficientes. Después de todos esos años de discos de éxito y estadios llenos, ya no hay mucho más que hacer. Y llega un punto en que ya no te apetece seguir llevando ese maquillaje. Todos hemos visto bandas haciendo lo mismo durante demasiado tiempo. Paul y yo pensamos que era el momento de parar. Porque queremos proteger lo que fue Kiss, la memoria del grupo.

¿Qué es lo más importante del legado de Kiss?

Que nosotros cambiamos lo que los fans pueden esperar de una banda. Antes, se podía salir a escena con una guitarra acústica y cobrar un precio elevado por la entrada. Nosotros, con precios moderados, dimos más ‘show’ a los fans. Y después todo el mundo comenzó a incorporar pirotecnia, ¡hasta Sir Paul McCartney! 

Los Beatles fueron una banda clave para usted.

En las otras bandas había un cantante y los demás miembros estaban detrás. Con los Beatles, todos los integrantes eran estrellas, componían y cantaban partes solistas. Tomamos de ellos esa idea de que cualquier miembro del grupo podía ser un personaje. 

Nació en Haifa, Israel, en un hogar de refugiados judíos húngaros, y se estableció con su madre en Nueva York cuando tenía ocho años, en 1957. ¿El rock’n’roll jugo un papel en su abrazo a la identidad estadounidense?

La cultura mundial es americana, así que el proceso de adaptación fue muy fácil. El cine de la Marvel, Superman, James Bond, los restaurantes Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut, y por supuesto la música. Todo eso es mundial. Yo hablo húngaro y algo de alemán, hebreo, e incluso algunas frases en japonés, pero los americanos solo hablan inglés. No necesitan más. 

Me gustaría preguntarle por su visión y sus sentimientos sobre lo que está ocurriendo en Gaza.

Habrá una nueva generación que hará la paz. Siempre ha habido guerras. En España se mataban unos a otros no hace tanto tiempo. América tuvo su guerra civil. En Rusia hubo revoluciones. En cada país hay problemas, y siempre aparece una nueva generación de gente joven que trata de encontrar un camino para la paz. La paz llegará, solo hay que esperar. 

Siempre ha dicho que usted no ansiaba ser músico, sino una estrella, una estrella del rock. Ahora, esta figura está de capa caída: relucen los ídolos pop femeninos. 

Es terrible, porque a mí me gusta que haya música para todo el mundo. Entiendo que, si eres una niña de 14 años, a lo mejor no quieras escuchar a Black Sabbath, pero ahora las chicas tienen su música y no veo a muchos chicos yendo a los conciertos de cantantes pop femeninas. Solo van para acompañar a sus novias. Esa es la verdad. Hay chicas con mucho talento: Nicki Minaj, Megan Thee Stallion… Pero no son artistas para todo el mundo.

Usted está metido en muchos asuntos más allá de la música, ¿es un hombre de negocios por encima de todo?

La música es un negocio. Cuando pones un precio a una entrada, ya eres un hombre de negocios. Tengo una cadena de restaurantes y una productora de cine. Nuestra primera película, ‘Deep water’, con Sir Ben Kingsley y Aaron Eckhard, y dirección de Renny Harlin, se estrena a final de año. Tengo la compañía Money Bag, de refrescos, vodka, vino… Y otros negocios que la gente no entendería.

Uno tiene que ver con la AI, ¿cierto? 

Así es. 

Un asunto que preocupa a los músicos y compositores. ¿Entiende el miedo?

La gente tiene miedo de aquello que no entiende. Soy lo bastante mayor para haber pasado por eso. Cuando aparecieron las tarjetas de crédito, mucha gente se asustó: ¿qué va a pasar con el dinero? Y con Netflix, los estudios de cine se aterrorizaron. Ahora no hace falta ir a un concierto para escuchar música, puedes quedarte en casa, pero querrás compartirlo con otras personas, y la IA ya está ahí. 

¿Y si alguien cuelga una canción ‘al estilo de Gene Simmons’?

Entiendo eso y no tengo una respuesta. Los legisladores tampoco, por ahora. Necesitamos nuevas leyes que protejan a los artistas.

¿La IA forma parte del proyecto de dar continuidad a Kiss, quizá en forma de avatares? 

Solo puedo decir que la gente cree que es el fin de Kiss, pero es el principio. Es como la oruga que, cuando muere, renace en forma de hermosa mariposa. El futuro de Kiss será incluso más espectacular, pero no puedo hablar de ello todavía. Muy pronto habrá noticias. 

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