Reunión de exteriores

La UE no reconoce a Maduro como presidente electo de Venezuela

“No tiene legitimidad democrática”, advierte el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras el consejo informal de exteriores celebrado en Bruselas

El alto representante de política exterior y seguridad de la UE, Josep Borrell, a su llegada al consejo de ministros de Exteriores de este jueves en Bruselas.

El alto representante de política exterior y seguridad de la UE, Josep Borrell, a su llegada al consejo de ministros de Exteriores de este jueves en Bruselas. / OLIVIER HOSLET / EFE

Silvia Martinez

Silvia Martinez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Unión Europea no reconocerá la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Un mes después de las elecciones, celebradas el pasado 28 de julio, las autoridades no han acreditado la victoria y “como no hay actas ni verificación no podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo”, ha avisado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras un consejo de ministros de exteriores de la UE informal en el que han tenido como invitado a distancia al candidato opositor Edmundo González para hablar de la situación en su país.

“Hemos pedido las actas” pero “un mes después no hay esperanza de que Maduro las presente. Es demasiado tarde. El resultado de nuestro debate es que primero vamos a defender los procesos democráticos, vamos a mantener contactos con la oposición y como no hay actas ni verificación y tememos que nunca lo habrá no podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo”, ha anunciado en rueda de prensa el político español. “El Consejo ha decidido que Maduro no tiene la legitimidad. Será presidente ‘de facto’ pero sin legitimidad democrática” porque el régimen de Maduro no ha probado la victoria y sin pruebas “no tenemos por qué creerlo”.

Borrell ha aprovechado la rueda de prensa para pedir el fin de la “represión” y el respecto de la “dignidad” y los “derechos” de la oposición, los periodistas y la sociedad civil, aunque ha reconocido que seguirán relacionándose diplomáticamente al igual que hacen con otros países cuyos gobiernos no reconocen como es el caso de Nicaragua. Tampoco ha habido respuesta a la petición de España de imponer nuevas sanciones contra el régimen venezolano. La cuestión ha estado sobre la mesa, pero no ha habido apetito por avanzar en este terreno.

Sin acuerdo sobre sanciones

“La realidad es que tenemos a 55 personalidades políticas de Venezuela sancionadas, entre ellas la vicepresidenta (Delsy Rodríguez) que ahora es ministra de petróleo y al que ahora es ministro de interior (Diosdado Cabello). Ya hemos llegado casi a la cúpula más alta. Maduro no está en la lista, Jorge Rodríguez tampoco y poco más. Más sanciones implicaría ir a los máximos responsables políticos” y “solo quedan dos o tres” que no están sancionados, ha justificado Borrell que ha explicado que los Estados miembros han pensado que era mejor “esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos tras las manifestaciones de hoy y la manera en la que el gobierno busca alguna clase de negociación”.

Según fuentes del ministerio de exteriores, existe una “gran preocupación por el deterioro del clima político y la falta de transparencia democrática” y el gobierno hará todo lo posible por preservar la integridad física y los derechos civiles y políticos de los miembros de la oposición, además de intensificar el diálogo con los actores regionales, especialmente con Brasil y Colombia.

Sanciones contra israelíes

La reunión informal también ha permitido a los ministros de exteriores hacer balance de la situación en Ucrania, con el jefe de la diplomacia Dymitro Kuleba, y hablar de Oriente Medio. La UE ha pedido "pausas humanitarias" para vacunar de la polio a los menores de Gaza y ha vuelto a alertar de la situación humanitaria. Además, Borrell ha anunciado que ha pedido a sus servicios que empiecen a preparar sanciones contra dos ministros israelíes por violaciones contra los derechos humanos. A su llegada a la reunión abogada porque la UE deje de lado los tabúes y castigue a aquellos políticos israelíes que incitan al odio contra los palestinos.

El jefe de la diplomacia europea es consciente de que la idea no genera hoy por hoy el consenso necesario pero ha insistido en asumir su responsabilidad y plantear una propuesta a los Veintisiete. "Ciertamente no he cortado las dos orejas y el rabo como diríamos en España. Pero hay un proceso, se ha puesto en marcha, los grupos técnicos analizarán cada caso, los juristas intervendrán, analizaremos la gravedad de lo que han dicho u hecho y los Estados miembros decidirán", ha explicado.