Crisis en el país sudamericano

Condenas y preocupación en la región tras la validación del Supremo venezolano de la victoria de Maduro

El presidente de Chile, Gabriel Boric, considera que ha habido fraude electoral: "La dictadura de Venezuela no es la izquierda"

Gabriel Boric, presidente de Chile

Gabriel Boric, presidente de Chile / Europa Press/Contacto/Cristobal Basaure Araya

Abel Gilbert

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La decisión del Tribunal Supremo de Justicia(TSJ) de Venezuela de validar la victoria electoral de Nicolás Maduro en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio ha tenido eco en los países de la región, donde han cundido las condenas y la preocupación por la deriva de la crisis política.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, cuestionó el dictamen del TSJ. "No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra". Boric puso palabras inusuales para un mandatario latinoamericano que se ubica dentro del espectro progresista. "La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere. Un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de su pueblo construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro por sobre polarización. Hacia allá caminamos en Chile".

El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó de "patraña" el fallo del máximo tribunal venezolano. "Colombia no puede, ni debe avalarlo, como se lo dijimos ayer al Canciller Murillo en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores". La posición del Premio Nobel de la Paz 2016 representa un desafío previsible para el presidente Gustavo Petro, quien, junto con su colega de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, llegaron a plantear la realización de nuevas elecciones.

Celso Amorim, quien estuvo en Caracas durante las elecciones en nombre del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en calidad de asesor en asuntos internacionales y se reunió con Maduro en privado, expresó su iquietud por el nuevo escenario ."Veo las cosas realmente muy difíciles". El exministro de Exteriores todavía no cierra la puerta por completo a un salida consensuada a la crisis. "Vamos a seguir intentándolo con ayuda de otros y en colaboración con otros países que tienen una visión similar a la nuestra, haremos todo lo posible para evitar una situación internamente muy