Elecciones decisivas en Latinoamérica

México elige presidente y parlamento bajo el temor a una regresión democrática y la atenta mirada de Rusia

La violencia y la polarización marcan la campaña electoral en México

La oposición sospecha que si Morena, la formación izquierdista del presidente saliente, obtiene una rotunda victoria tanto en las presidenciales como en las legislativas, se acentúe la erosión del estado de derecho en el país

Puente peatonal con un cartel que llama a votar en las elecciones del 2 de junio, en Xochimilco, México

Puente peatonal con un cartel que llama a votar en las elecciones del 2 de junio, en Xochimilco, México / YURI CORTEZ / AFP

Marc Marginedas

Marc Marginedas

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"¡Vota! todo Morena". El eslogan electoral de la formación izquierdista para las elecciones presidenciales, legislativas y locales que se celebran este domingo en México, difundido en cientos de miles de pasquines electorales repartidos por toda la geografía nacional, constituye toda una declaración de intenciones de cara al futuro inmediato del país. El morenismo aspira no solo a gobernar los próximos años, sino también a introducir modificaciones de calado en la arquitectura institucional mexicana que son calificadas por la oposición de tentativas de cercenar el Estado de derecho y avanzar hacia una democracia no liberal donde no exista posibilidad de una verdadera alternancia política. Rusia, un país que ha mostrado evidentes simpatías hacia el jefe de Estado saliente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante su mandato y enfrascada en una potente campaña de influencia en toda América Latina, observa con atención la evolución de la liza electoral.

"Durante los últimos años, AMLO ha mostrado tics autoritarios, socavando la credibilidad del poder judicial y de los órganos de control sobre el poder ejecutivo", critica para EL PERIÓDICO Fausto Pretelín, columnista en Globalitika y El Economista. Durante el sexenio que ahora acaba, la mayoría presidencial "ha generado cerca de 50 iniciativas legislativas que van en contra de la Constitución; más aún, en ocasiones, el propio presidente ha tenido actuaciones contrarias a la ley y las ha llegado a justificar asegurando que su autoridad estaba por encima de la ley", constata Guillermo Valdés, ex director del CISEN, tal y como se denominaban a los servicios secretos mexicanos bajo el mandato de Felipe Calderón. Todas estas alegaciones son rebatidas desde la coalición en el poder acusando a sus autores de querer perpetuar los privilegios de unos partidos a los que considera desacreditados por su tolerancia pasada con la corrupción, y propone reformas de calado que incluyen, por ejemplo, la elección de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por sufragio universal.

La composición del Parlamento, clave

Así las cosas, casi tan importante como la previsible victoria de Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial cercana a AMLO en representación de Morena y de las formaciones satélites que le apoyan, será la futura composición del Congreso General, el parlamento bicameral compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado ante eventuales tentaciones de la mayoría presidencial de modificar el estatus quo. "Para enmendar la Carta Magna, es necesaria una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, lo cual es difícil de lograr", recuerda Dolia Estévez, una conocida periodista mexicana.

Las críticas y las denuncias de favoritismo y hasta corrupción electoral de parte de la oposición han sido constantes en los meses precedentes y se han acentuado en los últimos días de campaña. "Aún no hemos regresado a la época en la que en México se rellenaban de papeletas las urnas, pero los recursos del Estado se han puesto totalmente a favor de Sheinbaum", denuncia Cecilia Soto, militante feminista, excandidata presidencial y una de las artífices de las denominadas marchas de la Marea Rosa, movilizaciones ciudadanas que alertaban del peligro de regresión democrática en el país y que en los últimos días han endorsado la candidatura de la opositora Xochitl Gálvez.

A modo de ejemplo, Soto denuncia el uso de datos fiscales confidenciales sobre los negocios de Gálvez difundidos por el propio AMLO, las irregularidades registradas durante el proceso interno de elección de Sheinbaum y sobre todo el "uso abusivo" de las encuestas, un fenómeno que ya percibieron en elecciones locales pasadas. "Este arroz ya se coció, como decimos en México; están presentando a Gálvez por detrás en los sondeos con diferencias incluso superiores a 20 puntos, lo que da la imagen de que la elección ya está resuelta y desincentiva al votante inclinado hacia la oposición", subraya Soto. En semejantes circunstancias adversas, "ha sido una proeza" el eco que está teniendo la oposición en estos comicios, afirma.

México, dotado de una porosa frontera con EEUU de 3.152 kilómetros de longitud, constituye un país de gran importancia para el Kremlin, máxime al tratarse de la nación de habla hispana más poblada y relevante de todo Latinoamérica, una región geopolítica en la que Moscú busca complicidades para superar el aislamiento internacional a raíz de la guerra de Ucrania. En plena precampaña electoral, en marzo del pasado año, Nikolái Pátrushev, exsecretario del Consejo de Seguridad y considerado el número dos del régimen de Vladímir Putin, sorprendió con unas grandilocuentes declaraciones conminando a México a aliarse con Rusia para recuperar el territorio perdido por el país en favor de EEUU en el pasado, palabras reproducidas debidamente por la embajada de Rusia en Ciudad de México. ""No hay duda de que tarde o temprano, los vecinos del sur de EEUU recuperarán los territorios que les fueron robados", se pudo leer en un tuit de la legación.

El despliegue de observadores rusos en estos comicios constituye una prueba adiciónal del gran interés de Moscú en el desarrollo de los acontecimientos aquí. Más aún, en febrero y marzo de este año, RT, el canal de propaganda del Kremlin, cuya señal no ha sido vetada en territorio mexicano, a diferencia de lo que sucede en Occidente, sorprendió con una omnipresente campaña publicitaria que incluso permitía acceder en el móvil a sus emisiones. "Intentaban aumentar su presencia en las redes y posicionarse bien ante la evolución de la actual elección en México", valora Fernando García Ramírez, filósofo y ensayista en Letras Libres. La sintonía de AMLO y sus ministros con Rusia ha ido bastante más allá de la neutralidad que pregona. "Rusia está muy satisfecha con AMLO, en La Mañanera, el programa diario, nunca ha condenado la invasión de Ucrania, y en ocasiones, la secretaria de Exteriores, Alicia Barcena, ha mostrado gran complicidad con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov", constata el columnista Pretelín.

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