Guerra en el este

¿Qué países apoyan que Ucrania use armas occidentales para lanzar ataques en Rusia y cuáles no?

Sigue en directo la última hora de la guerra entre Rusia y Ucrania

Militares ucranianos se preparan para disparar mortero en dirección a Avdiívka en un punto de la región de Donetsk Donetsk (Ukraine)

Militares ucranianos se preparan para disparar mortero en dirección a Avdiívka en un punto de la región de Donetsk Donetsk (Ukraine) / EFE/EPA/VITALII NOSACH

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

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Desde que el 24 de febrero de 2022 Rusia pusiese en marcha la invasión militar de su vecino, Ucrania ha utilizado armas occidentales para defenderse del avance de las tropas enemigas. Ahora, en plena refriega en el noreste del país, Kiev presiona a sus aliados para poder usarlas para lanzar ataques contra objetivos militares en territorio ruso, logrando obtener silenciosamente la autorización de Estados Unidos, según adelantó este jueves Politico.

El permiso atorgado por Washington es limitado. Fuentes de la administración han señalado que el presidente Joe Biden permitirá que el ejército ucraniano solo use el armamento estadounidense "con fines de cortafuego" para defender Járkov, la segunda ciudad más grande del país, y así "devolver el golpe a las fuerzas rusas que les atacan". Ese consentimiento específico supone un importante cambio de rumbo desde el inicio de la guerra, pero no significa se autoricen los ataques de largo alcance dentro de Rusia. Esa política, según los funcionarios, "no ha cambiado".

Aun así, la luz verde de EEUU ya está generando las reacciones de sus aliados, que empiezan a posicionarse principalmente a favor, pero también en contra de que los de Volodímir Zelenski puedan usar las armas proporcionadas por Occidente para realizar ataques contra las tropas rusas. Esa cuestión fue debatida en la reunión de los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) del pasado martes. Aunque el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lo ve con buenos ojos, los países del club comunitario están divididos y no han alcanzado un consenso.

Apoyo de la OTAN

"Si Ucrania no puede disparar contra objetivos militares al otro lado de la frontera como lanzamisiles, artillería o aeródromos. (...) será difícil que se defienda", avisó el martes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que este viernes ha añadido que "esperamos que esto se haga de acuerdo con la ley internacional y de manera responsable".

En una declaración adoptada este lunes, la asamblea parlamentaria de la Alianza Atlántica pedía levantar las restricciones que hasta ahora han impedido que Ucrania use las armas occidentales en territorio ruso. Además de EEUU, la resolución fue apoyada por apoyada por Francia, Países Bajos, Estonia, Lituania, Polonia, Suecia y Reino Unido. Esa medida ya ha despertado la ira del Kremlin, que ha amenazado con una escalada bélica de "serias consecuencias".

Autorización de Alemania y Francia

El pasado lunes, el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, aseguró que se oponía a esa posibilidad, alegando que quería "evitar que haya una gran guerra" más allá de las fronteras ucranianas. Sin embargo, la presión ha terminado por convencer a Alemania. El Gobierno de la gran potencia económica de la UE, que también es el mayor proveedor de armas a Ucrania, ha confirmado este viernes que seguirá los pasos de Washington y permitirá que Kiev use sus suministros contra objetivos militares en territorio ruso. "Se trata de detener de tal forma los ataques de Rusia contra Ucrania, que violan el derecho internacional, para que no tenga que morir gente en Ucrania ni se destruyan las infraestructuras civiles", ha señalado este viernes la ministra alemana de Exteriores, la verde Annalena Baerbock.

Francia ya lo ratificó el martes. "Creemos que debemos permitirles neutralizar los emplazamientos militares desde los que se disparan los misiles y, básicamente, los emplazamientos militares desde los que se ataca a Ucrania", explicó el presidente francés, Emmanuel Macron, cuya autorización también incluiría misiles de largo alcance.

En las últimas horas, otros aliados europeos como Dinamarca o Países Bajos han dado luz verde a que Ucrania use los cazas F-16 que han proporcionado para atacar a objetivos militares "legítimos" en Rusia. Todos esos anuncios coinciden en una limitación de los permisos que sigue prohibiendo los "ataques arbitrarios", en exigir el cumplimiento de las leyes internacionales y en justificar el "derecho a la autodefensa" de Kiev.

Canadá, Letonia o República Checa tampoco se opondrían al uso de sus armas en territorio ruso, según el diario ucraniano Kyiv Post.

Países que se oponen

España es uno de los países que, por ahora, no ha dado su autorización al uso de su armas para atacar territorio ruso, aunque no ha cerrado la puerta a que esa posibilidad se materialice. "Esa solicitud (por parte del Gobierno de Ucrania) no se ha producido y, por lo tanto, el material que estamos entregando es un material para que Ucrania pueda defenderse y defender su territorio", ha remarcado el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, en los márgenes de la reunión ministerial de la OTAN que se celebra en Praga.

Entre los países que se han negado en rotundo a levantar esa limitación sobre las armas que suministran a Ucrania destacan Italia o Bélgica, que insisten en que el armamento que han proporcionado, como una treintena de aviones de combate F-16, deben limitarse a operar dentro de las fronteras ucranianas. Hungría, cuyo líder Viktor Orbán es cercano a Vladímir Putin, se abstuvo en la votación de la OTAN del pasado lunes. En los últimos meses, Budapest ha utilizado su poder de veto para bloquear y ralentizar los millonarios paquetes de ayuda militar a Ucrania.