Los compromisos plurianuales de la Generalitat alcanzan el récord de 123.412 millones

Los compromisos plurianuales por parte de la Generalitat alcanzaron el año pasado el récord de 123.412,1 millones hasta 2027. Se trata de operaciones que exceden un único ejercicio y que, por tanto, comprometen la capacidad de maniobra del Ejecutivo catalán y que ya en 2022 superaron los 122.000 millones, que significaron un gran salto con respecto a los 114.201 millones del ejercicio precedente.

Según la 'Cuenta General de 2023', elaborada por la Intervención General y entregada al Síndic de Comptes, la suma hipotecada es "3,1 veces superior a los ingresos no financieros liquidados en 2023 por la administración general de la Generalitat", afirma el análisis. El principal apartado es el endeudamiento, con un total de 87.904,8 millones de euros a finales del ejercicio pasado. Y el principal acreedor es el Estado, a través de mecanismos de apoyo, como el fondo de liquidez autonómica (FLA). El segundo ámbito con mayor peso de este tipo de hipotecas es el de Territori, con 24.094 millones.

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Si se excluyen las cargas financieras por la deuda, los compromisos plurianuales supusieron el 89% de los ingresos de un ejercicio. Según la Intervención, estas sumas "condicionan notablemente los presupuestos futuros, teniendo en cuenta además que las previsiones de crecimiento tendencial de los gastos se sitúa en el entorno del 2,7%-3%". A su vez resalta que en determinados gastos se prevé "un incremento tendencial anual para el periodo 2024-2035 del orden del 4% para salud, 4,5% para la dependencia y del 1,9% para la educación".

Los compromisos plurianuales han sido desde siempre una arma arrojadiza a nivel político. Cuando Artur Mas accedió a la presidencia de la Generalitat en 2010, contrató una auditoría con Deloitte tras la cual se elevó el déficit de ese ejercicio en cuatro puntos, hasta el 4,2% del PIB, el último año del tripartito (PSC-ERC e ICV). También se revelaron hipotecas a través de compromisos de varios ejercicios, que llegaban a 2107. En todo caso, algunas de ellas correspondían a grandes proyectos como el Canal Segarra-Garrigues, en la etapa de Jordi Pujol como 'president'. De esta gran obra diseñada en 2002 aún quedan pendientes 20,7 millones entre 2023-y 2027, según consta en el informe.

Un total de 208 entidades

El análisis contable integra las cuentas de un total de 208 entidades, una más que en 2022, como consecuencia de la baja del Consorci Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer por absorción por parte de la Fundació de Recerca Clínic Barcelona y también las altas de Energies Renovables Públiques de Catalunya, SAU (L’Energètica), una compañía dedicada al suministro energético con la propia Generalitat como cliente; y Comercial de la Forja, SA (Comforsa), compañía controlada por Avança, dependiente de la Conselleria de Empresa, y tiene como cometido activar la actividad industrial en la comarca del Ripollès.

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Desde 2012, el endeudamiento de la Generalitat se ha disparado, como consecuencia del alza del déficit no financiero, que también alcanzó cotas muy elevadas. Entre 2012 y 2017 el volumen de pasivo en las cuentas públicas pasó de 42.000 a 68.000 millones, ejercicio en el que se moderó el ritmo al reducirse a su vez el desfase entre gastos no financieros e ingresos no financieros.

De hecho, el peso del déficit con respecto al producto interior bruto (PIB) fue del 0,55% en 2017 fente al 2,85% fde 2015 y el 0,91% de 2016. El punto más bajo se alcanzó en 2021, con el 0,39%; y después volvió a escalar hasta el 1,52% en 2022 y el 1,40% en 2023.

En ese periodo entre 2012 y 2017 destaca la pérdida de peso progresiva de las emisiones de deuda, ya que los mercados se cerraron al pasivo autonómico y el incremento de los préstamos ligados a los mecanismos adicionales de financiación como el FLA, que representaban 93,8 de cada 100 euros del endeudamiento a largo plazo.

El volumen de deuda total creció el año pasado el 2,5%, en concordancia con el déficit no financiero. El informe subraya "el bajo nivel de endeudamiento a corto plazo del periodo 2020-2023, a causa principalmente de las disponibilidades derivadas de los fondos extraordinarios para hacer frente a los costes por la crisis del covid y los fondos europeos, como los Next Generation".

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