El gasto que la Generalitat traslada de un ejercicio al siguiente despega hasta los 4.700 millones

El gasto que la Generalitat traslada de un ejercicio al otro por falta de recursos para cubrir todos los compromisos adquiridos escaló el año pasado hasta los 4.731 millones, lo que supone un 23% más, casi 900 millones adicionales con respecto al ejercicio precedente. La ingeniería financiera del denominado gasto desplazado es la herramienta que el Ejecutivo catalán utiliza para paliar los efectos de un presupuesto que se queda corto y que viene siendo habitual desde hace años y "cronifica" este tipo de prácticas contables, según la Intervención.

De la cifra total, 3.131 millones correspondieron a Salut y, en concreto al Servei Català de Salut (SCS) y al Institut Català de Salut (ICS; y el resto, 1.600 millones, al resto de administraciones y entes públicos, según el 'Compte General de la Generalitat 2023', que elabora la Intervención General. En la última década, estas cifras no han parado de crecer, con alguna excepción en 2015 y los años del covid, gracias a que el Estado insufló recursos a las autonomías en 2020 y 2021.

El gasto que el Govern pasa de un ejercicio a otro se dispara hasta casi 4.000 millones

Y las cosas no mejoran en lo que va de 2024, ejercicio en el que están prorrogadas las cuentas de 2023. De hecho, hasta junio pasado, Salut amplió su presupuesto en 2.211,3 millones de euros para contabilizar gastos y facturas de ejercicios anteriores, según consta en el informe mensual e ejecución presupuestaria. El Govern tenía previsto incluir en las cuentas para 2024 un fondo extraordinario de 800 millones con el objetivo de empezar a normalizar la situación y que las facturas atrasadas no siguieran cronificado la insuficiencia presupuestaria, pero los presupuestos no salieron adelante por la falta de apoyo de los 'Comuns', después de que ERC y el PSC hubiera cerrado un acuerdo.

Ahora los esfuerzos se centran en el pacto de ERC con el PSC, que deben avalar este viernes las bases republicanas, que incluye un modelo de financiación que otorgaría a Catalunya la capacidad de gestionar, recaudar, liquidar e inspeccionar todos los impuestos, empezando en 2026 con el IRPF. Este cambio en la financiación, que incluye gradualmente el resto de tributos y que debe contar con el aval de una mayoría del Congreso ya que hay que modificar normas como la ley de financiación de las comunidades autónomas (Lofca), aportaría a la Generalitat unos 30.000 millones brutos más, para duplicar sus ingresos hasta los 60.000 millones, sin descontar la parte destinada a financiar los servicios no transferidos por el Estado y una cuota de solidaridad para otras autonomías.

Catalunya ingresará 30.000 millones más, hasta los 60.000 con el nuevo modelo

El gasto desplazado del SCS y el ICS corresponde tradicionalmente a las partidas presupuestarias correspondientes a conciertos sanitarios y farmacia del SCS y el capítulo II (gastos corrientes en bienes y servicios) del ICS, que presentan insuficiencia presupuestaria. Aunque, en términos generales, estas dotaciones presupuestarias cubrirían la práctica totalidad del gasto anual, "el hecho de tener que afrontar el gasto diferido del ejercicio anterior, cronifica la existencia de gasto desplazado año tras año", destaca el informe de la Intervención.

El resto de la cifra total, que corresponde a la Administración General y las entidades administrativas "no responde con carácter general a motivos de insuficiencia presupuestaria sino a las especificidades propias de algunos gastos como el diferimiento de pago vigente en las cuotas sociales, el largo plazo de tramitación de las ayudas de dependencia, o bien el abono de compromisos pendientes en las ayudas a guarderías locales.

El análisis contable destaca que la variación interanual de los gastos desplazados entre 2013 y 2023 "sigue en general una tendencia incrementalista, salvo en aquellos ejercicios en los que, como en 2015, se implementaron las ampliaciones de crédito para financiar el gasto diferido de ejercicios anteriores". Y la baja de este saldo en 2020 tanto en el SCS como en el ICS "debe atribuirse a la mayor disponibilidad de crédito derivada de los fondos estatales covid-19 para el sector salud". A Catalunya le correspondieron por estos recursos adicionales 3.294,7 millones en 2020 y 2.161 millones en 2021, pero no tuvieron réplica en 2022 y lel importe de las facturas que se trasladan de un ejercicio al siguiente volvió a dispararse.

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