Arte y carisma

¿Que quién es Billy Childish? Para empezar, la fuerza creativa más prolífica del Reino Unido

Ted Kessler firma 'To ease my troubled mind', biografía del autor de una descomunal obra musical, pictórica y literaria, y paradigma del artista independiente

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Billy Childish en distintos momentos de su vida.

Billy Childish en distintos momentos de su vida. / EPC

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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Ted Kessler es prudente al describir a Billy Childish como "la fuerza creativa más prolífica del Reino Unido" en 'To ease my troubled mind' (White Rabbit, 2024), su biografía del artista, de momento solo disponible en inglés. Seguramente nadie le podría llevar la contraria si hubiera escrito "de Europa" o incluso "del mundo", pero por si acaso.

Childish ha publicado unos 160 elepés (nadie, y menos él, sabe exactamente cuántos) al frente de numerosos grupos (The Milkshakes, The Mighty Caesars y The Headcoats quizá sean los más conocidos; The Chatham Singers, CTMF y The William Loveday Intention son los que tiene activos, aunque igual ayer murió o nació alguno). Childish ha pintado miles de cuadros y sus lienzos actuales se venden regularmente por cantidades de cinco cifras, con ocasionales saltos al tramo de las seis. Childish ha entregado más de cincuenta poemarios y casi diez novelas. Childish ha sido editor de discos y libros kamikazes, no solo suyos. Childish ha hecho más cosas artísticas, para empezar tener siempre una pinta única, pero con esto es suficiente.

Tan relevante o más que la magnitud de su obra es cómo la ha hecho y la sigue haciendo. Si todos los creadores operaran como él, no existiría esa entidad cada vez más monstruosa llamada industria cultural. Childish produce sin parar bajo una estricta ética 'do it yourself', y si te gusta bien y si no también. El mundo se ha acercado a él, sobre todo en el ámbito pictórico en los últimos quince años, no al revés, él siempre ha estado quieto. Bueno, casi quieto: su tardía conversión al Dylan de mediados de los 60 con The William Loveday Intention fue una sorpresa hasta para él.

La vida de Childish está algo más que esbozada en su trabajo, de marcado carácter autobiográfico. Kessler rellena huecos y aporta definición, al tiempo que desentraña al individuo a través de conversaciones con él ('The authorised unauthorised history of Billy Childish' es el subtítulo del libro) y con amigos primigenios, músicos de sus bandas, poetas afines, exparejas y difusores de su producción.

A golpes con su padre

Billy Childish es el más conocido de los bastantes alias de Steven John Hamper, nacido en Chatham en 1959. Su padre era un diseñador gráfico y pintor que pasaba más tiempo en Londres con sus novias que en casa con su familia, a la que apenas mantenía. El hombre fue condenado a 18 meses de cárcel por tráfico de hachís en 1980. A la salida de prisión fue a lamerse las heridas al domicilio que había abandonado, junto a la mujer a la que había abandonado. En una visita a su madre Childish tuvo un enfrentamiento con su progenitor y a golpes lo mandó escaleras abajo. No volvió a saber de él en diez años.

A los siete años fue violado por un amigo de la familia durante las vacaciones de verano. Los Beatles, Jimi Hendrix y Van Gogh fueron sus ídolos infantiles. Dejó la escuela a los 16 años y, sin las cualificaciones necesarias para cursar estudios artísticos, empezó a trabajar como aprendiz de albañil en el Astillero Real de Chatham. Pasaría una década antes de que le fuera diagnosticada dislexia. En 1977 descubrió la ola inicial del punk británico, fundó The Pop Rivets, su primer grupo, y se machacó intencionadamente una mano con un martillo mientras se prometía que jamás volvería a trabajar (por cuenta ajena). Promesa que ha cumplido hasta la fecha excepto por un breve periodo como conserje en un hospital psiquiátrico. En tres ocasiones entró en escuelas de arte en virtud del "sobresaliente potencial artístico" que mostraban sus obras, pero en dos abandonó y en una fue expulsado. De modo que su carrera no solo se ha desarrollado al margen de la industria cultural, sino que se forjó al margen de la formación académica.

Lo que Jack White no sabía

El cénit de Childish en la música pop llegó de la mano de Jack White. Su dúo, The White Stripes, acababa de publicar 'White blood cells' (2001) y era la sensación del momento. White ofreció a Childish actuar en la presentación londinense del álbum con un 'show' en solitario de blues. Así fue. Cuando 'Top of the Pops' invitó a The White Stripes a interpretar 'Fell in love with a girl', White propuso que Childish pintara en el escenario mientras él y Meg actuaban. En respuesta a la negativa del programa, salió a escena con 'B Childish' escrito en un antebrazo. Todo muy bonito, en plan 'ídolo del nuevo rock de garaje honra y de paso echa una mano al oscuro maestro'. Pero en un perfil suyo en la revista 'GQ' Childish dijo de The White Stripes: "No pudo escuchar esa cosa. No tienen un buen sonido... Jack está a medias en el sonido y la música, pero entonces quiere ser también una estrella pop, de modo que tiene un gran problema. Nuestro objetivo es reducir los quince pies que nos separan de la audiencia; ellos intentan expandirlos". Childish repite en 'To ease my troubled mind' que no puede mentir.

White replicó en internet. "Debes de sentirte muy solo sentado sobre toda tu amargura garajera, Billy", escribió. También le tachó de plagiario. Childish no iba a quedarse callado. Escribió, asimismo en internet: "Pese a que sin duda he enojado a Jack White, pienso que es un poco repugnante por su parte acusarme de plagio meramente porque su admiración por mi trabajo no encontró reciprocidad" y "no importa quién pueda ser mi influencia, nunca caeré tan bajo como saquear a Led Zeppelin". Fin del combate.

White no sabía una cosa que sí saben todos los entrevistados por Kessler: la lengua de Childish puede ser tan venenosa como la picadura de la mamba negra. También puede ser Childish asfixiante en su demanda de intensidad, un acaparador de atención y un tipo capaz de casarse en secreto con su exnovia Sheila Clark mientras vivía con Tracey Emin, futura diva de los Young British Artists. Su afirmación recurrente de que no puede mentir significa que está siempre convencido de que tiene la razón. Hay coincidencia en que el trato con Childish es más fácil desde que dejó la bebida hace tiempo.

Inspirador

No obstante, por encima de sus defectos, los entrevistados sitúan su carisma, su determinación y su fuerza inspiradora: la tira de personas que han pasado por su vida se han dedicado a una actividad creativa u otra y en torno a él nació la llamada escena musical del Medway, en referencia al río de Chatham y garantía de crudeza. Childish impulsó los grupos femeninos The Delmonas y The Headcoatees, formados por mujeres de su entorno. En el segundo estaba Kyra de Coninck, entonces pareja de Childish y víctima principal de lo que este llama su "periodo harén".

Childish reinaba, pero en un territorio diminuto: el del rock and roll casero. El asunto Jack White fue más o menos simultáneo a la consagración de su ex Tracey Emin y a la fundación por parte de Childish y otros artistas del stuckismo, movimiento que defiende el arte figurativo en oposición al arte conceptual en general y a los Young British Artists en particular. El Childish pintor empezó a ganar notoriedad. 2010 fue su año, con exposiciones en el Instituto de las Artes Contemporáneas de Londres y, sobre todo, en la prestigiosa feria de Basilea. Childish disfruta actualmente de un espacioso estudio cedido por el Astillero Histórico de Chatham. En efecto, es el Astillero Real en el que se machacó intencionadamente una mano con un martillo, museizado tras su cierre en 1984. Childish está casado con Julie Winn desde el año 2000.

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