Indios de Barcelona

Joni D, el niño del punk barcelonés de los años 80

El jefe de la discográfica Kasba Music, que cumple 20 años, reedita 'Que pagui Pujol!' (Manifest Llibres), imprescindible crónica política del movimiento en la capital catalana. Estuvo siempre el autor donde había que estar

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Joni D., en la tienda Rockbombs y sede de Kasba Music, esta semana

Joni D., en la tienda Rockbombs y sede de Kasba Music, esta semana / Jordi Cotrina

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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La primera ocupación punk de Barcelona fue la de un inmueble municipal abandonado en Torrent de l'Olla, 41, el 7 de diciembre de 1984, viernes. Duró muy poco. Algunas crónicas periodísticas hablan de una hora. Joni D. (Barcelona, 1968) formaba parte del grupo de apoyo exterior, que poco pudo hacer ante la expeditiva intervención de la Policía Nacional y la Guardia Urbana. El 9 de diciembre, domingo, Joni D. aparecía junto con Pa, Silvia (Último Resorte), Pep y Mimo (ambos futuros miembros de Subterranean Kids) en la fotografía principal de la portada de EL PERIÓDICO, bajo el titular "Nacen en Barcelona los ocupa-pisos". En la imagen salen otras dos personas a las que Joni no puede identificar. La foto fue tomada en la asamblea que tuvo lugar en el Ateneu Llibertari de Gràcia, entonces en la calle del Perill, el día anterior, sábado. El domingo quedaron en libertad los 19 detenidos dentro del edificio ocupado.

El lunes, en el instituto concertado IPSE ("de allí venían la mitad de Clinic Humanoids y Shit S.A., la llamada peña del Clínic", dice Joni), nuestro hombre, de hecho un adolescente de 16 años, aunque ya por entonces era un veterano del punk, tuvo que soportar que un profesor y algunos alumnos se metieran con él. "¿No tienes casa o qué?" y esas cosas. Se las tuvo con uno de su clase y de vuelta a casa, que sí que tenía, comunicó a sus padres que no volvía a IPSE. "Tampoco se volvieron locos -cuenta-. Mi padre me colocó de aprendiz en la droguería en la que trabajaba". A los 17 años se fue a vivir a un piso que habían alquilado unos amigos. "Era como una comuna punk", señala, y lo primero que hizo una vez instalado fue invitar a cenar a sus padres. "Me acompañaron en todo", explica.

Donde había que estar

Manifest Llibres ha reeditado 'Que pagui Pujol!', híbrido de memorias y crónica del punk barcelonés de los años 80 originalmente publicado por Joni D. en 2010. Híbrido de memorias y crónica porque Joni estuvo donde había que estar desde niño, como fan, fancinero, radiofonista, organizador de conciertos, cantante, bajista, ocupa... El libro tiene un marcado sesgo político y subsana cualquier laguna que Joni pudiera tener con rotunda documentación en forma de fotografías, pasquines, recortes de prensa, etcétera. La cronología final va a misa.

En realidad, la de Torrent de l'Olla, 41 no fue la primera ocupación punk en Barcelona. Sin ir más lejos, yo estuve antes en un párking ocupado en el barrio del Putxet i el Farró, y más que habría por ahí. Pero sí fue la primera ocupación en Barcelona, y quizá en España, reivindicada en nombre del movimiento 'squatter'. "Ahí se estableció un vínculo con el movimiento libertario de 1977-1978 -considera Joni-. Y, al salir en los medios de comunicación, tuvo un efecto expansivo hacia Madrid, Zaragoza, Pamplona, el País Vasco".

A prisión

Poco después, en febrero de 1985, fue ocupado el inmueble de Bolívar, 12. La ocupación duró más. También tuvo consecuencias peores. Cinco de los ocupas fueron mandados directamente a prisión por unos días porque habían estado en la ocupación de Torrent de l'Olla. Sobre las simpatías que despertaba el movimiento, incluso entre la prensa supuestamente progresista, habla alto y claro un titular de 'El Noticiero Universal': "Cinco 'squatters' ya tienen hogar: el juez los mete en la cárcel". Firmaba el artículo Blanca Cia. "Fue supergrave -dice Joni-. Ninguno de nosotros estaba preparado para ir a prisión, o ver a compañeros ir a prisión". Unos lo dejaron y otros persistieron. La larga ocupación de Cros, 10, en 1987, para crear el Ateneu Alternatiu i Llibertari de Sants, fue un punto de inflexión. Era posible.

'Que pagui Pujol!', que toma el título del epé de 1986 de L'Odi Social, pone el foco en la progresiva politización del punk barcelonés en los 80: las radios libres, con Ràdio Pica a la cabeza, el cooperativismo, la objeción de conciencia contra el servicio militar obligatorio, la muy seria autodefensa frente a los skins fascistas, Nou Barris como bastión libertario, la ya citada ocupación... Pero, sobre todo, explica la historia de unas personas tomando las riendas de sus vidas. "En 1982 o 1983 yo podía salir a la calle con una cruz gamada y una A de anarquía en la chaqueta -cuenta Joni-. El punk era entonces destrucción. Pero a partir de empezar a hacer cosas nos dimos cuenta de que hacer cosas es también defenderlas. Eso es la autogestión y eso es la anarquía".

Primero con la agencia de representación Hace Color y desde hace 20 años con el sello discográfico Kasba Music, Joni considera que ha mantenido sus ideales dentro del caníbal tinglado musical. "Siempre he dejado claro a todo el mundo desde el principio que soy punk -dice-. Es una manera de decir 'vigilad conmigo'. Tengo 56 años y conozco la industria musical desde todos los puntos de vista. Yo no pienso cambiar".

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