Fin de semana vital

Copa América de vela: el momento decisivo

Uno de los cinco aspirantes a disputar la Jarra de las Cien Guineas a los neozelandeses quedará eliminado este fin de semana

Copa América de vela 2024 en Barcelona: última hora de la Louis Vuitton Cup, resultados y clasificación, en directo

Los AC75 de Luna Rossa Prada Pirelli y de Emirates Team New Zealand compiten en la 'round robin', el día 3 en Barcelona.

Los AC75 de Luna Rossa Prada Pirelli y de Emirates Team New Zealand compiten en la 'round robin', el día 3 en Barcelona. / Ricardo Pinto / America's Cup Event

Cristina Buesa

Cristina Buesa

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Este fin de semana un equipo tendrá que hacer las maletas. Uno de los cinco aspirantes, el peor clasificado durante las ‘round robin’, quedará automáticamente eliminado de la 37 ª edición de la Copa América de vela. El descarte acabará con una campaña de más de tres años de esfuerzo y dedicación de un grupo de unas 150 personas: abandonarán la competición de Barcelona y, con ella, el sueño de arrebatar la Jarra de las Cien Guineas al defensor del título, el poderoso Emirates Team New Zealand.

Uno de los lemas de la Copa América es que “no hay segundo”, es decir, que solo sirve ganar. Pero es que tampoco hay tercero, ni cuarto, ni quinto. Estos días se completa la primera de las batallas, las dos vueltas de ‘round robin’, que desembocarán en las semifinales (donde quedarán cuatro candidatos); después una final (con solo dos) y, por último, un ganador de la Louis Vuitton Cup. El trofeo se expone ahora en el espacio que la marca de moda tiene en el ‘hospitality’ del Port Olímpic.

Los veleros francés (Orient Express Racing Team) y británico (Ineos Britannia) miden las fuerzas en la regata del domingo de la Louis Vuitton Cup.

Los veleros francés (Orient Express Racing Team) y británico (Ineos Britannia) miden las fuerzas en la regata del domingo de la Louis Vuitton Cup. / Ricardo Pinto / America's Cup Event

Pero alcanzar esa primera copa solo es el aperitivo del gran reto al que se enfrentan británicos, italianos y americanos y, con menos opciones, suizos y franceses, que ahora mismo están en la cola de la clasificación. Solo uno de ellos optará a la victoria a partir del 12 de octubre, cuando arranca la Louis Vuitton America’s Cup barcelonesa.

Un mes fuera de juego

Como organizadores de la competición deportiva y tecnológica, los neozelandeses habían decidido que participarían tanto en esta ‘liguilla’, sin puntuar, como en las tres regatas preliminares (Vilanova i la Geltrú, Yeda y Barcelona). No obstante, en cuanto se acaben las ‘round robin’ de la Louis Vuitton Cup, los kiwis desaparecerán de la batalla náutica hasta dentro de un mes.

Tendrán tiempo, cinco semanas, para entrenar por su cuenta y, sobre todo, para incorporar los oportunos cambios en el ‘Taihoro’ que les garanticen la hegemonía náutica en un certamen que data de 1851. Su reto es lograr la victoria por tercera vez consecutiva, después de Bermuda (2017) y Auckland (2021), algo que ningún sindicato, que representa siempre un club náutico, ha conseguido en la época contemporánea.

La base de la organización de la Puig Women's America's Cup y la Unicredit Youth America's Cup en Barcelona.

La base de la organización de la Puig Women's America's Cup y la Unicredit Youth America's Cup en Barcelona. / Marc Asensio

Y mientras los kiwis practican solos y los aspirantes se esfuerzan por ese puesto en la gran final, la capital catalana dará la bienvenida a la primera competición femenina de la historia de la Copa América, todo un hito para la organización y para la ciudad. Los 12 equipos participantes (los seis de la absoluta y otros seis invitados, España, Países Bajos, Canadá, Alemania, Suecia y Australia) se ejercitan a diferentes ritmos desde el Port Olímpic, igual que los grupos juveniles. Estos dos campeonatos se intercalarán tanto en fechas como en el agua en las próximas semanas.

12 horas de práctica

Los jóvenes y las féminas se enfrentarán con un barco más pequeño, el AC40, con el que se habían celebrado las preregatas del año pasado. Son cuatro tripulantes en vez de ocho, como van en los AC75, y no llevan ciclistas a bordo. Se trata igualmente de un monocasco ‘volador’ en el que algunos equipos han podido practicar bastante (como los británicos o kiwis) pero otros se han tenido que conformar con 12 escasas horas en el agua, como el Sail Team BCN, alquilándolo a los franceses.

Lo que sí han hecho los 12 equipos de la Women America’s Cup y la Youth America’s Cup ha sido entrenar en tierra, en un simulador, una plataforma con pantallas, dispositivos de control, timones. La organización, America’s Cup Event (ACE), les ha obligado por protocolo a adquirir este instrumento para que por lo menos se habitúen a navegar en un AC40, aunque sea sin moverse del suelo.

El simulador del equipo local está ya colocado en la base de Sail Team BCN en el race village, que abrirá oficialmente el 15 de septiembre, donde sus miembros dedican horas y horas a practicar. A las deportistas todavía les quedan semanas hasta el debut (5 de octubre), pero al equipo de jóvenes –entre los que hace doblete la regatista Neus Ballester—solo les restan 10 días mal contados, porque se estrenan el 17 de este mes.

El equipo de Sail Team BCN que competirá en la Puig Women's America's Cup.

El equipo de Sail Team BCN que competirá en la Puig Women's America's Cup. / Manu Mitru

Los únicos del race village

Los deportistas españoles son los únicos de esos 24 equipos que están instalados en el bullicioso race village, que ya lleva dos semanas abierto y cada vez atrae a más público local y visitante. Esta exposición del grupo aspira a implicar aún más a la ciudadanía con el evento. Con Barcelona ya a punto de restablecer la normalidad completa con el inicio del curso escolar, la oferta cultural y gastronómica va en aumento en estos 25.000 metros cuadrados del Moll de la Fusta.

Este polo de actividad en el litoral, sumado a la difusión a través de los medios de comunicación del evento, arrastra cada vez a más curiosos al Port Vell para conocer en qué consiste la competición de vela. Una de las preguntas recurrentes es sobre cuál es el mejor emplazamiento para seguirla. El renovado Dic de Recer del Port Olímpic, un balcón de 500 metros de longitud frente al campo de regatas, se ha convertido ya en un lugar de peregrinaje.

Otros puntos donde la observación de estos barcos ‘voladores’ es óptima es en el Bogatell o, a través de las pantallas gigantes instaladas por la organización, en las ‘fan zones’ de esta playa o de la Plaça del Mar, en la Barceloneta. Los seguidores de la Copa América, estos días muy pendientes de qué equipo queda fuera, suelen agruparse por filias en estos espacios, mientras eligen alguna de las numerosas propuestas culinarias.

La afición norteamericana despide a su equipo en la base del American Magic, a principios de septiembre.

La afición norteamericana despide a su equipo en la base del American Magic, a principios de septiembre. / Ian Roman / America's Cup Event

Patriotas y ruidosos

Muchos de estos grupos han pasado previamente por los ‘dock out’ de los equipos. Suizos, franceses, americanos o italianos cuentan con una numerosa comunidad de fieles que, a partir de las 12.00, se congregan en las bases del Port Vell para despedir a sus AC75 y a los ocho tripulantes del día. Hay más patriotas (como los galos de Orient Express Racing Team con la Marsellesa o los norteamericanos de American Magic con el himno nacional), otros más ruidosos (como en Luna Rossa Prada Pirelli) y hasta quienes despliegan un abanico enorme de objetos con el logo (es el caso de los suizos de Alinghi Red Bull Racing).

Esta afición suele estar formada por familiares y amigos de los miembros de los equipos, que suman centenares de personas. Pero hay otros colectivos que en estos primeros compases de la Copa América también se han acercado a las bases o a los ‘hospitalities’ de la organización, los equipos, los patrocinadores o las administraciones.

Personas en el 'race village' de la Copa América, con vasos de aluminio, y mirando a las pantallas para seguir la competición.

Personas en el 'race village' de la Copa América, con vasos de aluminio, y mirando a las pantallas para seguir la competición. / Marc Asensio

El más grande es el AC37 Club, que ocupa tres plantas de un edificio del Port Olímpic. Es el programa oficial de hospitalidad que ofrece America’s Cup Event (ACE) junto a los patrocinadores del evento, como Louis Vuitton, Omega, Explora, Coca-cola, Emirates, Puig, Unicredit, Cupra y Capgemini. Allí también tiene su espacio el ‘challenger of record’, Ineos Britannia, en su categoría del primer desafiante que retó a los neozelandeses y que, de este modo, pactó con ellos parte de las reglas de la 37 ª edición barcelonesa.

En la terraza del edificio de Desigual, junto al hotel Vela, está el ‘skybox’ de American Magic, otro rincón para Luna Rossa y también unas gradas para los invitados del Port de Barcelona, que se reparten entre estas vistas y el ‘hospitality’ de los recién reformados tinglados del Moll de Llevant. Todo este abanico de posibilidades de ocio, algunas por invitación y otras de pago, irán creciendo y dándose a conocer, igual que la Copa América tanto para los barceloneses como para los recién llegados.   

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