Mantenimiento

El metro de Barcelona lidia cada año con 12.000 reparaciones sobrevenidas

TMB cuenta con una brigada de empresas privadas que se encargan de las pequeñas reparaciones de chapa y pintura en una infraestructura centenaria con un uso cada vez más intensivo

Gente desnuda o un ataúd en el tren: así gestiona las incidencias el centro de control de seguridad del metro de Barcelona

El metro de Barcelona incorporará 50 vigilantes más y llegará pronto a los 800 agentes

Viajeros de la L4 del metro de Barcelona, en junio de 2023

Viajeros de la L4 del metro de Barcelona, en junio de 2023 / Manu Mitru

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) gestiona cerca de 8.000 trabajadores y más de 600 millones de validaciones anuales en el transporte público. Llevar gente de arriba abajo, en metro, en bus o en funicular podría parecer un cometido gris y previsible. Pero nada de eso. Más allá del continuo proceso de modernización, que se traduce en nuevos vehículos y en mejora de la red, el día a día está lleno de pequeñas cosas, muchas de las cuales no pueden asumirse desde dentro. De ahí que se liciten contratos que buscan 'partners' a modo de 'bomberos', empresas apagafuegos que en menos de dos horas (así lo estima el concurso público en el caso de que sean urgencias) se presenten en un lugar determinado con una solución rápida y concreta para resolver un problema inesperado. La cosa no es menor: el metro de Barcelona registra unas 12.000 incidencias anuales. Lo malo, que es una molestia. Lo bueno, que la inmensa mayoría no afectan a la circulación.

Parada de la L1 de Catalunya, el pasado 23 de agosto

Parada de la L1 de Catalunya, en agosto de 2023 / Ricard Cugat

Atiende a este diario Joaquim Plaja, director de Infraestructuras de TMB. Explica que los contratos son tres: obras, pintura y metalistería. Lo primero que destaca es que se trata de "trabajos que no están asociados a obras concretas". Es decir, la renovación de vías que se está acometiendo en la L5 entre Cornella Centre y Ernest Lluch en ningún caso entraría en este cometido. "Son siempre cosas muy menores", precisa. Y pone un ejemplo: "Hace unos días tuvimos un incidente con un autocar que cayó desfrenado sobre la parada de metro del Carmel. Actuó el contrato de obra y el de metalistería, de manera que lo pudimos solucionar rápido".

Chicos para todo

Más ejemplos: una lámina que cae del techo, un escalón roto que puede provocar la caída de un viajero, paredes que se desprenden, cristales rotos, recambio de sanitarios averiados, una cañería que ha reventado y hay riesgo de que el agua llegue a las vías, una barandilla que se ha despegado de la pared... También se incluye "la retirada de nieve de los accesos de las estaciones en caso de nevada excepcional". En función del tipo de incidencia, actúa uno u otro contrato, de manera que se avisa al adjudicatario y tiene que desplazarse tan rápido como le sea posible para que el servicio se siga prestando con total normalidad. Aunque hay otros trabajos, de menor urgencia, que se pueden acometer en el plazo de días.

Las escaleras mecánicas de salida de la estación de metro Sagrada Familia de Barcelona se han hecho virales, hasta el punto de que la autoridad de transportes barcelonesa ha tenido que colocar carteles advirt

Las escaleras mecánicas de la estación de metro de Sagrada Família / Eric Renom / La Presse

Eso obliga a las empresas aspirantes a blandir una estructura multidisciplinar, puesto que los arreglos pueden ser muy variados. También se requiere adaptación horaria: según anticipan las prescripciones técnicas del concurso público, "será habitual que estas actuaciones se tengan que hacer en fin de semana o festivos". Las líneas que dan más trabajo, sostiene Plaja, son las más concurridas, esto es, la L1, la L5 y la L3. También la L4, sobre todo sus paradas marítimas, da mucho trabajo.

Suburbano centenario

¿Y son muchas, 12.000 incidencias anuales? La cifra -salen a 33 por día, pero siempre suelen ser cosas muy menores- puede generar cierto vértigo, pero el metro tiene unos números también mareantes: 165 estaciones (con varios accesos cada una), 185 trenes, 125 kilómetros de red de metro, edificio central y talleres. El responsable de Infraestructuras de TMB pone el contexto: "Es una cifra que año a año se mantiene más o menos estable a pesar de que el uso del metro no para de crecer. Pero debemos tener en cuenta que hablamos de un metro centenario, así que es normal que pasen cosas".

Bullicio en el andén de Sagrera, ante la atenta mirada de un vigilante del metro

Bullicio en el andén de Sagrera, ante la atenta mirada de un vigilante del metro / Elisenda Pons

La empresa licita el concurso en función de dos factores: el tiempo y el dinero. Lo que primero se acabe es lo que marcará la siguiente convocatoria, porque lo que no puede suceder es que se acaba la financiación prevista y no hay otra aprobada para poder hacer frente a las emergencias. Si el montante no se ha gastado pero sí vence el plazo (buena noticia para TMB), también se convoca uno nuevo para empezar de cero. Este método permite evitar la engorrosa burocracia asida a los encargos públicos. Es decir, TMB contrata la resolución de todo un paquete de cosas que todavía no han pasado, pero pasarán, y así no tiene que ir una por una.

Suscríbete para seguir leyendo