Barcelona augura una "batalla legal" contra su decisión de eliminar todos los pisos turísticos

El teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, augura una "batalla legal" con el sector turístico a raíz de la decisión del gobierno municipal de eliminar todos los pisos turísticos de la ciudad en 2028.

"Es evidente que habrá una batalla legal y por eso a veces me sorprenden un poco algunas apelaciones al consenso que están haciendo ciertos sectores vinculados a los apartamentos turísticos, y al mismo tiempo, amenazar con una batalla legal", ha dicho este miércoles en una entrevista de RNE recogida por Europa Press.

Valls ha subrayado que el gobierno municipal debe actuar desde el punto de vista legal, aunque ha reconocido que no va a ser fácil: "Ámsterdam y Nueva York lo están haciendo, todas las ciudades que tienen un impacto en el turismo están intentando que los ámbitos residenciales vuelvan a existir".

La vivienda como "activo financiero"

Al ser preguntado por si se puede revertir la situación actual con los pisos turísticos en Barcelona, ha señalado que una vivienda es "un activo financiero que tiene cualquier persona y que lo puede utilizar", aunque ha aclarado que tiene una función social, por lo que desde el Ayuntamiento no pueden renunciar a intentar controlar esta actividad, ha dicho.

Sobre las competencias en vivienda de las comunidades autónomas, ha destacado que cada lugar es distinto y que "ha de haber siempre un ámbito de autonomía local a la hora de tomar la decisión". Para Valls, la Ley de vivienda es "un buen instrumento", pero ha apuntado que la dificultad está en la oferta y que hay que crear más vivienda pública y más vivienda privada, para lo que se necesita, ha dicho, que el sector público tenga una vocación más ambiciosa y movilizar la inversión del sector privado.

Sin embargo, ha clarificado que él no considera que la culpa de la situación de la vivienda sea de los pisos turísticos, sino que "no ayudan" y, al preguntársele por las consecuencias de la medida del Ayuntamiento, Valls ha detallado que la venta de pisos con autorización turística está cayendo.