Lo último de Gwyneth Paltrow: su boda ha salido de un funeral (REAL)

Bueno, pues una boda y un funeral, casi como la peli.

Gwyneth Paltrow deja 'Los Vengadores' para ser empresaria

/ Xavier Collin

Gwyneth Paltrow (46) ya se ha pronunciado en varias ocasiones sobre la ilusión que le embargaba ante la perspectiva de con su ya marido, el guionista y productor Brad Falchukcasarse con su ya marido, el guionista y productor Brad Falchuk, un deseo que se materializó mediante una íntima y emotiva boda celebrada en el jardín de su casa familiar.

Sin embargo, hasta ahora la actriz no se había pronunciado sobre el significado tan especial tanto de ese día concreto como de la fecha y localización escogidas para la boda. Y es que, como ha revelado ella misma en una sincera entrevista al podcast del también actor Dax Shepard, necesitaba alterar de alguna forma los recuerdos tan malos que solían traerle sus cumpleaños desde que, en 2002, muriera su padre, Bruce Paltrow.

"Tenía cáncer de garganta y aun así nos fuimos todos a Italia a celebrar mi 30 cumpleaños. No se encontraba bien, y posteriormente contrajo una doble pulmonía... Murió más o menos en mis brazos, en medio del viaje y poco después de mi cumpleaños. Durante años me sumergía en la depresión más profunda del mundo en esos días", ha contado Gwyneth para, justo a continuación, referirse a su boda como el mejor homenaje que podría rendir a su padre.

"Entonces pensé: 'Tengo que darle un nuevo contexto a mi cumpleaños, a mi padre no le gustaría que me sintiera así en ese día'. Mi cumpleaños es el 27 de septiembre y me casé el 29 de ese mes. Y lo hice con él presente de muchas maneras, ya que sus cenizas están enterradas bajo un árbol precioso de mi casa. Sé que suena extraño, pero sentí que él nos acompañaba en esa ocasión tan importante", ha añadido emocionada.

Evidentemente y al margen del paso de los años, Gwyneth Paltrow echa muchísimo de menos a su padre y no se corta a la hora de imaginarse el papel tan importante que habría jugado (junto a su madre, Blythe Danner) en la vida de los dos hijosque comparte con su exmarido Chris Martin, Apple (de 14 años) y Moses (de 12), a quienes seguramente habría inculcado los mismos valores y la necesaria confianza en uno mismo que ella recibió del director y productor cinematográfico.

"Cuando mi padre murió yo tenía 30 años, por lo que era relativamente joven. Y precisamente por eso lo pasé francamente mal, tenía la impresión de sentirme desamparada en un momento muy importante de la vida. Mi padre era un hombre que te guiaba, te apoyaba y te ofrecía consejos... Te hacía sentir que no había nada que no pudieras conseguir y eso resultaba muy reconfortante".