A Meghan Markle y el príncipe Harry la independencia les sale a pagar

Hay a gente a la que la declaración de la renta les sale a devolver y otros a pagar. La vida es así y parece que la declaración de independencia que solicitaron Meghan Markle (38) y el Príncipe Harry (35) a la reina Isabel II les ha salido a pagar. Tras varias semanas de deliberaciones y reuniones, el palacio de Buckingham ha dado luz verde a la petición de los duques de Sussex.

"Después de muchos meses de conversaciones y las discusiones más recientes, estoy encantada de que juntos hayamos encontrado una manera constructiva de seguir adelante para mi nieto y su familia. Reconozco los desafíos a los que han tenido que enfrentarse como resultado del intenso escrutinio sobre ellos en los últimos dos años y apoyo su deseo de tener una vida más independiente", comienza el comunicado que la reina Isabel II ha lanzado.

"Quiero agradecerles todo el exhaustivo trabajo que han realizado en el país, la Commonwealth y más allá y estoy particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido en una más de la familia tan rápido", continúa. Minipunto para la actriz, para los que creían que ella era parte del problema.

"Es el deseo de toda mi familia que el acuerdo de hoy les permita empezar una nueva vida felices y en paz", finaliza. Eso sí, todo atentos porque 'salirse' de la realeza no es tan fácil. Meghan Markle y el príncipe Harry pierden el estatus de 'Alteza Real', no recibirán más fondos públicos por sus actividades en la Realeza y, ojito aquí, pagarán los gatos de la financiación pública para reformar Frogmore Cottage, que seguirá siendo su residencia familiar en Reino Unido.

Por lo demás, el palacio de Buckingham ha comunicado que no dará más detalles sobre los acuerdos alcanzados por temas de seguridad y que todos estos cambios entrarán en vigor a partir de la primavera de 2020.